Capítulo 4

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Mientras caminaban la pelirosa estaba llena de curiosidad, pero no quería que el rubio se sintiera mal… Sasuke negó a la chica… Naruto podía percibir su curiosidad… - demonios Sakura-chan que quieres saber? …suéltalo o se te va a reventar algo dattebayo…- Sasuke rió por su comentario…

-Bueno mmmm cómo comenzaron su relación? … mmm es decir cuándo?... nunca ví nada... - el rubio sonrió feliz…- antes de que teme huyera de la aldea, en varias ocasiones llegó a mi casa para que lo acompañará a caminar, con el pretexto de ayudarlo en las compras de su clan… cuando el teme huyó, él era quien insistía a la abuela Tsunade para que los acompañará en misiones, recuerdas que en ese tiempo formé parte de su equipo y el equipo diez mientras tú estudiabas ninjutsu médico?...- la chica abrió sus ojos recordando…- ahora veo…- el rubio rió divertido…- cuando regresé de mi viaje con Ero-sennin y fuimos a rescatar a Gaara, recuerdo que no me hablaba, hasta que llegamos a konoha… me siguió hasta mi departamento para preguntarme si sentía algo por Gaara, pueden creerlo? … estaba celoso…- el rubio sonreía con cariño al recordar a su pareja

Sakura y Sasuke ahora entendían esa relación…- ese día me pidió que nos dieramos una oportunidad y acepté… sabíamos todos los problemas que tendríamos, pero no nos importó, siempre he ido en contra de todo y aún sigo aquí, así que seguimos, hicimos planes saben?... teníamos un futuro, pero…- apretó sus puños con fuerza y sonrió triste con los ojos brillosos, por las lágrimas que amenzaban con salir… - pero tengo que mirar al frente y seguir con mi vida… verdad?…

Sus amigos guardaron silencio, dejándolo pensar, Sakura evitaría hacer esas preguntas de ahora en adelante… - y bien teme cuál es el plan?...- Naruto quería cambiar de tema y distraerse, Sasuke sonrió de lado…- iremos a la montaña cementerio, si hay aún Zetsus tenemos que destruirlos, según me dijo Kakashi… en una de las cámaras el cuerpo de mi hermano fue guardado en un ataúd de piedra… ocupó su cuerpo y un cuerpo vivo de Zetsu…- el rubio pensaba, sí podrían lograrlo...

Naruto sobó su estómago, tenía días sintiendo extraño, tal vez no había estado comiendo muy bien, tenía un poco de asco y había estado evitando comer… talvez le estaba pasando factura mal pasarse… debería comenzar a comer como antes, cuando despierte kurama lo iba a regañar… recordaba que después de la guerra tuvo que dormir, le dijo que duraría meses en hibernación por el uso extremo de chakra….

-Deberíamos comer chicos?...- Sasuke confirmó a su novia, llevaban corriendo todo el día… - el viaje es de dos días, mañana por la tarde llegaremos… aquí adelante hay una cueva, deberíamos acampar ahí…- el rubio hizo una mueca extraña y continuó avanzando…- sucede algo Naruto?...- el pequeño rubio negó…- mmmm no, sólo que no he tenido mucha hambre últimamente, comeré unas manzanas y con eso será suficiente…- Sasuke y Sakura abrieron los ojos asombrados, debe ser una etapa de su luto pensaron ambos… lo dejarían así, si seguía más días, tendrían que intervenir…

Al día siguiente continúo con su inapetencia, pero por lo menos comía un poco de fruta… ya casi llegaban al lugar… -bien, casi llegamos puedo sentir un buen puño de esas cosas, dejen dos por si fallamos a la primera, de acuerdo?...- tanto Naruto como Sakura confirmaron, el rubio dejó dos clones recolectando chakra de la naturaleza metros atrás, desapareció uno sombreando sus ojos…- estamos listos dattebayo…- entraron al lugar y como dijo sasuke, había Zetsus en el…

-Sakura no destruyas la fortaleza…- la pelirosa se sonrojó pero acepto con un puchero, cada cámara que pasaban tenía dos o tres Zetsus, que eliminaban fácilmente… Naruto con su modo sabio, los iba localizando… hasta que terminaron con ellos dejando sólo dos, el rubio los metió en un pergamino para prisioneros, asombrando a los otros dos, entonces era verdad, había aprendido fuinjutsu… eso era genial… - vamos es por aquí…- cuando llegaron, encontraron varios ataúdes, el de su hermano tenía su nombre por fuera… - Naruto ayúdame abrirlo…- el rubio seguía con el modo sabio, aprovechando su fuerza lo removió fácilmente, su cuerpo estaba envuelto en sábanas, no podía verse, al rubio le dió un escalofrío pero se lo aguanto…

Segunda oportunidad (Itanaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora