Capítulo 10

2.1K 171 40
                                    

Los personajes que aparezcan en esta historia no son de mi propiedad, créditos a sus respectivos creadores.

“Deseo”

Al ritmo de la ventisca y con sus brazos rodeando su enorme busto, ella miraba una y otra vez la forma en que aquel sujeto masacraba a su rival, cada golpe, cada fricción de sus enormes brazos le provocaba sensaciones, el razonar de manera adecuada se veía algo imposible en estos momentos, pues los pensamientos impuros no dejaban de llenar su mente, pero lo que más deseaba es que él algún día de estos la llenase.

Su mano poco a poco se iba deslizando hasta su entre pierna donde una linda prenda tapaba su zona intima, al menos eso debería hacer, sin embargo no era así pues a causa de la humedad aquella zona transparentaba por completo y aquella prenda no hacia más que estorbar, se desprendió de ella y la arrojó al suelo, entonces su mano toco su fina piel, solo para comenzar con lo que tenía planeado hacer.

El espeso liquido se escurría de su entre pierna, pues el acto indecente que realizó ceso, el respirar se le complicaba, aún así la satisfacción ya hacia impregnado en su rostro, con el razonamiento por las nubes no logró darse cuenta de que su puerta había sido golpeada en múltiples ocasiones, las fantasías parecieron marcharse cuando aquel timbre de una fina voz solicitaba una respuesta.

—Hrist, ¿te encuentras bien? —la entonación que puso en su habla demostraba el descontento que sentía por ser ignorada por ella.

—¡Si!, estoy bien, no te preocupes —contestó desconcertada por la nula atención que le dedico a la valkiria mayor, entonces se dio cuenta en la penosa situación en que se encontraba.

—En un momento salgo —nuevamente llevo su mano a esa zona, ahí pudo sentir aquellos fluidos que se derramaron en la cama y que con el pasar de los minutos estos se fueron secando.

Sostuvo entre sus manos la tela de la que se había desecho a causa de sus impulsos, fue la primera vez que sintió la necesidad de realizar aquello, sus instintos sugería que lo hiciera, pena no sentía y toda culpa que se pensaría que sentiría tampoco existió, solo esperaba que esto no se repitiera una segunda vez porque después de cumplir su objetivo estaba segura de que él calmaría todo deseo que a ella le naciese.

Su blanca piel era golpeada por aquellas gotas en una incesante lucha por refrescarle, el producto de limpieza hacía lo suyo quitando toda suciedad de su violeta cabellera, con aquella pieza talló aquella zona y esta vez sus mejillas sintieron el calor corporal que su cuerpo provocaba, ¿qué había hecho?, un sentimiento de culpa comenzó a nacer conforme pasaba su mano por esa zona que expulsó aquellos fluidos a causa de la continua estimulación.

—¿Qué tanto hacías?, supondré que lo que te mantuvo ocupada era de suma importancia, pues no veo el porque me ignoraste —dijo mientras que el trozo de carne fue cortado por aquel metal que servía como cubierto.

—No tienes idea hermanita —se le vio sonriente y la causante de la pregunta se sintió confundida, pero decidió dejar pasar este incidente sin saber los pensamientos que rondaban por la mente de la segunda al mando.

—Hoy tenemos muchas cosas que hacer Hrist, espero que no hayas hecho planes —dijo antes de proseguir con lo que su estómago hambriento le sugería.

—Como tu digas Nilda, pero que haremos con Göll, ¿Ella vendrá con nosotras? —si bien era cierto que saldrían, aún la duda de saber si su hermanita entraba en esos planes.

—No, al lugar donde iremos no es conveniente llevar a Göll —explicó aclarando la duda de Hrist, sin embargo otra duda más se unió a las que en su mente se formulaba.

No soy nadie.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora