No soy nadie.

Capítulo 15

Los personajes que aparezcan en esta historia no son de mi propiedad, créditos a sus respectivos creadores

“¡Qué continúe el ragnarok!”

Se acercó hacia él, su rostro mostraba seriedad, misma que él ignoraba en lo absoluto pues ya hacía ahí recostado con los párpados cerrados mostrando la indiferencia que solía transmitir a todo lo que no se relacionara a él de manera directa sin que este lo considere así, no perdió más el tiempo y se posicionó encima de las piernas de aquel hombre, los segundos transcurrían y ella solo observaba silenciosa y pensante, se perdió tanto en aquella mirada carmesí que había olvidado por completo a que es lo que venía.

Movió suavemente sus caderas y de un instante a otro él rostro perdido de la chica fue remplazado por uno coqueto, le sonrió dulcemente y desplazó sus manos por el marcado abdomen del saiyajin, pronto se acercó hasta su cuello llenándose de aquel aroma que le volvía loca y que llegaba a someterla de una manera diferente a como él lo hacía en contra de sus oponentes, los botones de su escote fueron desprendidos bruscamente, ella gimió por aquel acto tan atrevido, sin embargo no dijo nada, un segundo chillido se logró percibir cuando él rostro de ese hombre se enterró entre sus montículos, en esta ocasión fue mucho más baja que en la otra ocasión pues la valkiria se aseguró de que así sea.

—Tú y yo tenemos algo pendiente, ¿recuerdas? —Brunilda habló encantada por lo que Gokú realizaba, iba a proseguir, sin embargo sus palabras fueron cortadas al instante de sentir la respiración de él entre sus montículos, no aguantó más y ella aprisionó con ambos brazos la cabeza del saiyajin sumergiéndole más en sus encantos.

—¿Estamos solos? —ella inquirió tartamudeando levemente en la espera de la respuesta de aquel hombre.

—No del todo —dijo él, casi de inmediato la figura de la diosa de la belleza emergió de entre las sombras, en su rostro una sonrisa sobresalía, aunque mostrase no estar molesta, sí que había otro sentimiento que le carcomía por dentro.

—Parece que he interrumpido algo —Afrodita masculló, la entonación utilizada por esta hacía notar la lujuria y burla con que la que se dirigía al par de amantes, Gokú pareció hacer menos las palabras de la diosa del amor puesto que las ignoro en su totalidad, con ello llevó ambas manos detrás de su nuca relajando su postura, con la valkiria sucedió todo lo contrario ya que los gestos que mostraba así lo hacían notar, claro estaba que Afrodita buscaba incomodar a la valkiria, sabía de antemano que este tipo de juegos no surgían efecto en su hombre.

—No-no interrumpes nada —habló entrecortada mente y rápidamente intento abrochar su escote, no obstante los botones este no se hallaban, recordó cuando él desprendió aquellos botones, mismos que se dispersaron por todas partes de la habitación así que encontrarlos no sería tarea sencilla.

—Déjalo así, no pasa absolutamente nada —Afrodita habló al observar como aquella valkiria trataba de tapar aquella zona de su cuerpo.

—¡Gra-gracias! —musitó cuando él le envolvió con una tela, al mirar bien pudo notar que aquello que le cubría no era otra prenda que el chalequillo que usaba el saiyajin.

—Me da curiosidad saber… —vociferó la diosa del amor atrayendo la atención de Gokú y de Brunilda.

—A ti todo te da curiosidad, ¿se puede saber de qué se trata? —inquirió Gokú llevándose una risita de aquella diosa.

—No es nada, solo que… ¿por qué llevas ese chalequillo encima de esa tela oscura que cubre tu cuerpo? —cuestionó llevándose su mano derecha hacia su mentón mientras que se agachaba enfrente de Gokú para mirarle fijamente.