-Oye boba, por qué no respondiste ni una sola de mis cartas?Sin poder o saber cómo reaccionar a su voz, me veo envuelta en un cálido abrazo.
Ranma se separa después de unos segundos apenas lo suficientemente para mirarme a los ojos.
-Qué pasa, no estás feliz de verme?-pregunta ante mi asombro.
-Amo Saotome, usted...
-Yo qué?
-Por qué se comporta de forma tan inapropiada conmigo?-me atrevo a cuestionar aunque no es un reproche más bien genuina curiosidad.
-Inapropiada?-repite él con cierta indignación en la voz. -Eres mi prometida, cómo es que abrazarte es inapropiado?
Retrocedo dos pasos al escucharlo y de no ser porque Ranma me lo impide hubiera hechado ya a correr.
-Oye, no me digas que no leíste las cartas?-pregunta alzando levemente la ceja derecha.
Yo niego con la cabeza sintiendo como la vergüenza se apodera de mí a cada segundo que pasa.
-Akane, tú, no sabes leer?
.
.
.No tenía idea de en lo que me estaba metiendo al proponerme como su tutor.
Difícil trabajo este de enseñar a quien me distrae tanto.
Y no es que yo sea el tipo más listo de todos pero ella estaba demasiado apenada como para compartir este secreto suyo con alguien más.
Y yo me sentía más unido a ella enseñándole a leer algunas tardes y a defenderse algunas otras aquí, en el mejor lugar de toda esta propiedad, el Dojo.
-Terminaste?-le apuro impaciente.
-Aun no- me responde concentrada en la tarea de hoy.
-Deberías dejar la cocina y concentrarte en aprender a leer y escribir.-sugiero aunque lo que quiero es que deje de ir por ahí cargando leños con el rostro lleno de cenizas.
-Qué tonterías, su padre se molestará si dejo la cocina.
-Akane, eres tan necia!-le digo tomando el libro de sus manos.
-Ranma!
-Estas bajo mi cargo, recuerdas? Debes obedecer lo que te diga hasta el día en que nos casemos.
Oh sí, cada vez falta menos para mi cumpleaños 17.
-En serio vas a seguir con eso? Sé que es una broma así que para de una vez.
-Cómo que broma, estás loca!?, ve y pregúntale a mi padre si no me crees.
-Quieres que yo suba al despacho de tu padre y que sea castigada?. No, gracias, paso. No intentes engañarme, Ranma. Aprenderé a leer y cuando lo haga, veremos si lo que dice en esas cartas menciona algo sobre ser tu prometida o no.
- Ya fue suficiente. Dejemos esto para mañana.-le anuncio levantando el brazo y con este el libro que antes le he quitado
- Devuélvelo, Ranma.-exige ella con seriedad.
- No quiero.- digo en respuesta sacándole la lengua con burla.
Ella es irresistible siempre pero debo admitir que me encanta hacerla enfurecer.
Akane da una última mirada a la puerta para verificar que no hay testigos.
Bingo!
-Devuélvelo!-exige molesta mientras yo escapo por el lugar.
Para mí, el Dojo es el paraíso cuando ella está aquí, aunque yo termine siendo golpeado de vez en vez.
Tras algunas clases, Akane es capaz de leer las cartas que le he enviado antes.
Inicialmente confundida, creo que ha terminado por aceptar que eventualmente será mi esposa, pero ella más que nadie sabe que hasta que entonces es mejor mantenerlo en secreto.
.
.
.Aprieto mis dedos con nerviosismo mientras Genma Saotome se pasea de un lado a otro del despacho cual León enjaulado.
-Te desmayaste otra vez hoy. Estas enferma? Ya son muchos desmayos, niña, qué es lo que te está pasando? Habla, no solo te quedes mirándome.
-Estoy bien, amo Saotome, es solo cansancio-me atrevo a responderle.
-Me temo que no puedo confiar en tu palabra.-dice sentándose finalmente.
-Estoy bien, en verdad- insisto aunque ni yo misma me crea lo que digo.
Segundos después tocan dos veces la puerta.
-Pase-ordena Genma.
Una mujer mayor aparece tras la puerta a paso lento. No hay nada especial en ella que me dé una pista sobre quién es. Viste ropa sencilla de color blanco y su cabello lo lleva elegantemente recogido.
Sigo de pie en mitad del lugar, incapaz de moverme o hablar. Cuando la mujer pasa junto a mí se detiene y le da una mirada atenta a mi vientre y luego me mira fijamente a los ojos asintiendo levemente.
- Revise a esta chica y dígame qué es lo que le está pasando.-le urge Genma.
- Por supuesto-responde ella
.
.
.Al final, me fue imposible negar mis sentimientos por él. Negarme a un sueño tan hermoso.
Ranma era tan gentil, tan amable, tan alegre, con una vida y un futuro tan distinto al mío.
Él me enseñó a leer, a escribir, a confiar en el destino. Me enseñó tantas cosas sobre la vida, sobre el amor, la verdadera necesidad, la angustia y también me enseñó a odiar.
Quería creer en que él me haría su esposa. Realmente quería confiar en la promesa escrita en sus cartas.
Más que nada en el mundo, quería permanecer para siempre como él me hacía sentir.
Y entonces, en el peor momento bajé la guardia y cedí. Sólo para darme cuenta justo después de su verdadero rostro. De su descaro. Del vil traidor que era Ranma Saotome.
Y del recuerdo imborrable que habría por siempre entre los dos.
![](https://img.wattpad.com/cover/299014149-288-k67193.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Cautiva
Fiksi PenggemarLa primera vez que lo vi sus ojos me cautivaron. Pero el destino tenía planeado otro camino para mí. Él fue el primer hombre al que amé. Ella lo odia. Él la ama. La primera vez que la vi no pude evitar ser cautivado por su belleza. Pero un viaje ine...