Te respiro

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-Me trató como a un sirviente-se quejó amargamente él-Ahora me recuerda, padre?. Usted tomó a una mujer en China hace 28 años, la dejó embarazada y luego huyó de regreso a Japón, como el cobarde que es.

Genma Saotome intentó defenderse pero solo ruidos extraños salían de sus labios.

Mousse caminó a través de la habitación y se detuvo frente al enorme espejo.

-Mi madre murió hace 20 años y aún recuerdo el día en que partió de este mundo con lágrimas en sus ojos al confesarme quien era mi padre.-siguió hablando el chino

Los ojos de Genma reflejaban la impotencia de saberse mermado y a manos de aquel hombre en el que por tanto tiempo había confiado.

Como es que no lo había notado antes? Tanto Ranma, su único hijo, como Mousse, su mano derecha y quién le reclamaba ser también hijo suyo, eran de hecho bastante similares. Ojos azules, cabello negro y complexión atlética, una descripción por demás inusual en esa parte del mundo.

Los ojos azules, más propios de la región europea pasaban en su familia saltándose una generación algunas veces. Como en su caso, siendo él el único con los ojos oscuros desde su bisabuelo.

Mousse siguió quejándose un poco más por el abandono de Genma y la pobreza en la que tuvo que vivir desde que nació hasta que pudo llegar a aquella mansión.

-Mousse?- la exótica amazona entró a la habitación de Genma sin siquiera tocar a la puerta.

-Qué pasa ahora, Shampoo?!-se quejó al ser interrumpido

-Hay algo que necesito decirte, es importante.

Con una breve explicación, Shampoo puso al tanto de todo a su prometido

-Cómo demonios...!-se quejó Mousse golpeando la puerta- entonces no deberías haber dejado que él volviera, estúpida, usa la cabeza!

-Baja la voz-pidió la amazona vigilando atentamente a Genma.

-Te dije que le borraras a esa mujer y me sales con que no pudiste!?

-No es que no haya podido. Él es muy resistente, seguía reaccionando a su nombre y tuve que hacerlo dos veces más.

-Entonces la recuerda o no?

-Yo diría que no. Dejó de percibir cualquier detalle relacionado a ella como conocido. Usé todo lo de las cartas y nada pero en lo posible trata de que no se vean o hablen, no sé cómo pueda reaccionar él.
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Ranma se sumergió en la tina de agua caliente y su mente se relajó. Por fin había vuelto!, todo el tiempo que llevaba lejos, una angustia sin motivo aparente se mantuvo en su mente a diario.

Pero tan pronto como regresó sintió que estaba por fin en el lugar correcto.

Cerró los ojos y la imagen de aquella chica le llenó los pensamientos.

Era muy hermosa. En verdad le costaba creer lo que había escuchado de ella. No se veía como una aprovechada, si le preguntaban se veía más como un gorrión herido.

-Bueno, por eso no se debe juzgar un libro por la portada-murmuró.

Aún así no podía sacar la imagen de aquella chica de su mente.

-Probablemente el viejo la tomó a la fuerza-se dijo para sí mismo y una mueca volvió a dibujarse en su rostro como cuando la vio en el balcón, un poco antes.

Estando en China había llegado a odiar la idea de tener una madrastra y la de compartir su herencia e igual que un tonto se había creído todo lo dicho por Mousse en las cartas que le enviaba, pero al ver a esa chica algo dentro suyo cambió.

Ella se veía asustada, triste, sola...

-Joven Saotome?-escuchó la voz de uno de los sirvientes de Mousse al otro lado de la puerta

-Qué pasa?-habló él intentando disimular la molestia que sentía al ser interrumpido incluso durante su baño.

-Su padre está despierto y emocionado al saber de su regreso-respondió el chino

-Bien, iré a verlo en un momento.

Salió de la tina y se envolvió la cintura con una toalla blanca mientras buscaba entre su ropa algo con que vestirse antes de salir a ver a su padre.

Descalzo y vistiendo apenas un pantalón negro escuchó el débil llanto de un bebé. Tras los primeros segundos de duda decidió ir en dirección de aquel sonido llegando hasta la puerta en donde antes había visto a esa hermosa mujer, la concubina de su padre.

Empujó suavemente la puerta y sin poder evitarlo avanzó hasta la delicada cuna donde encontró a una linda bebé de ojos azules.

-Ey tú-dijo tomándola en sus brazos-Cómo te llamas, uh? Eres muy linda, te pareces a tu madre, no es así?

Aunque era la primera vez que sostenía uno parecía dársele muy bien el cuidado infantil. Tan pronto como la sacó de la cuna la bebé dejó de llorar.

-Oye, qué pasa? Tu hermano mayor es tan apuesto que te has quedado muda?-añadió jugando con la diminuta manita de la bebé

La habitación estaba llena de aquel aroma que tanto le gustaba. Gustoso pasaría su vida en ese lugar.

Mientras Ranma permanecía acunando a la que creía era su hermana menor, Akane se encontraba en la planta baja discutiendo con Mousse en la actual habitación de Genma Saotome, donde también se encontraba aquella extanjera de cabello púrpura.

-Señora Saotome, creí haberle explicado ya que es el joven quien no quiere saber de usted.

- si es así, por qué me amenazas con mi hija para evitar que me  acerque a él?

-Por su bien, desde luego. Estoy preocupado por usted, señora.

-Que estupidez. Sé que estás planeando algo, Mousse, no me engañas.

-Nunca intentaría yo lastimar a la señora.-señaló el hombre haciendo una reverencia- Me ofende que piense así de mí. Ahora sí me disculpa, debo asegurarme de que mi señor esté apto para ver a su hijo.

Akane lo miró con rabia contenida.

-Lamento que no pueda unirse a ellos, pero por su bien será mejor que permanezca dentro de su habitación y no vuelva a salir hasta que yo le diga. De lo contrario me veré obligado a separarla de su hija, otra vez.

-Que insolente-murmuró la china que estaba apreciando su reflejo en el enorme espejo-No es más que una concubina

-Qué dices?, repítelo para que pueda escucharte-ordenó Akane

La china sonrió mientras jugaba con su largo cabello.

-No eres más que la concubina de este viejo inútil.-respondió Shampoo remarcando las palabras.

Akane apretó los puños y sin que Mousse pudiera evitarlo o tuviera tiempo a reaccionar se fue encima de la descarada mujer que intentaba ofenderla.



Nota de la autora:

Sí se anda pasando el tiempo rápido o es solo a mí? Bueno aquí falta la siguiente parte pero son las 2:10 a.m y yo me muero de sueño. Luego la subo, besitos a quien siga por aquí 😘

CautivaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora