Capitulo 25

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Curando heridas 

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Cuando llegaron a su pequeño refugio, Ekko acostó lentamente a la cama inflable que tenían, podía sentir como  Powder templaba bajo sus brazos.

-Tranquila Powder, tranquila. -dijo Ekko tratando de tranquilizarla, mientras abrazaba y acariciaba la cabeza.

-No me dejes -susurro Powder apegándose a Ekko -por favor

-Jamás, mi amor -respondió Ekko para luego darle un beso en la frente - te lo prometo.

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-¿Donde estabas? -pregunto Lobo a Buitre al ver que no estaba en su habitación 

-¿Que eres el guardián del portal? --contesto Buitre tranquilamente.

-Sabes que no puedes salir de la Isla, a menos que sea para una misión.- comento Lobo lanzándole una mirada amenazante. 

- La M.A.N.O. me dio libre acceso -le dijo Buitre, pero al ver que la cara de Lobo no cambia decidió decir otra cosa para irritarlo.- Fui a dar una vuelta, ya sabes disfrutando la compañía de una buena mujer.- el comentario de Buitre altero a Lobo, sabia lo que significaba 

Cuervo

Pero tenia que mantener la cabeza fría si quería destruir a la M.A.N.O. 

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-¿sabes donde esta cuervo? -pregunto Luciérnaga a Tigresa  al notar que faltaba la peliazul 

-Talvez esta con su noviecito -respondió Tigresa  aun acostada en la cama de la enfermería mientras ayudaba a Luci a afilar sus cuchillos. 

-¿cuanto tiempo mas estarás en cama? - 

-Según Crackle una semana mas -

-Con esta ya van 2 semanas -

-Cállate, sabes que si fuera por mi ya estaría entrenando.-

-Oh por que te gusta que ese murciélago te consienta -dijo Luci haciendo que Tigresa se sonrojara. 

-No tengo idea de lo que estabas hablando -le respondió Tigresa apartando su mirada.

-Ja te sonrojaste, que tierna -hablo Luciérnaga burlándose de su amiga 

-Cállate -  le regaño Tigresa.

-Tigresa esta enamorada, Tigresa esta enamorada - canto Luciérnaga como una pequeña niña.

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Rabia

Era lo único que sentía Ekko al ver las marcas en el cuerpo de Powder mientras la ayudaba a bañarse,  el baño le hizo bien a ella, pero a Ekko no cada vez que veía esas marcas, eso chupones, esas mordidas aumentaba su furia hacia el imbécil que la toco. 

El cuervo azulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora