VUELVE A MÍ.

CAPÍTULO 11.

NOAH MILLER.

Las demandas por las diversas razones que todas las personas suelen hacer de hoy en día de verdad son realmente increíbles y tristes. Odio admitir que los niños están mejor sin alguno de sus padres cuando está relación conyugal se ha dañado. Es decir, los niños son puestos en riesgo si alguno de los padres es el agresor, por lo tanto estar sólo junto con la madre o él padre es la mejor opción cuando se demuestra la culpabilidad de la pareja. Por ello odio que los niños no crezcan con ambos padres, pero también es mejor hacerlo sólo en esos casos tan pocos inhumanos de llegar a la violencia. Que mejor hacer de ello una convivencia amistosa donde los hijos no sean los perjudicados y éstos reciban amor de ambos aún estando separados.

Mamá por ejemplo me motivó a luchar por todo lo que ésto conlleva. Aunque ella murió sin saber lo ruin y despreciable que era su cónyuge aún así eso quedó marcado en mi y me sirve en casos de ésta calumnia.

Ojeo una y otra vez los documentos y creo no poder está vez. Charlotte se está convirtiendo en mi prioridad y el caso más difícil de llevar así como el más tentador. Es la primera vez que rechazó un caso, los cuales son mis favoritos con tal de destruir al peor postor.

El sonido de mi celular me distrae y contesto de inmediato al ver de quien se trata.

— Señor Miller, le tengo noticias y creo que no le agradarán para nada.– dice en cuanto descuelgo.

¡Lo que me faltaba!

— Habla.– digo al punto de la cólera al mismo tiempo que veo todas las imágenes donde Charlotte aparece con un hombre de origen francés que él mismo investigador me envió así como sus datos, investigación que retrase en no abrirla por el anterior juicio.

¡Máldito francés de mierda! Ella no será tuya. La cercanía y esa confianza al estar junto a ella me está matando lentamente.

— El edificio ha cambiado de dueño y el anterior no ha dejado rastro de su paradero.

¡Mierda!

— ¡Haz todo lo que tengas que hacer para dar con él, quiero que los culpables aparezcan cuanto antes así como las grabaciones!– cuelgo sin dejarlo decir nada más.

Aunque llegué a demostrar mi inocencia y si ella no me quiere más a su lado me apartare, lo haré por ella y nuestro intenso amor que algún día me demostró y que hoy se resiste en reprimir y querer olvidar. Lo haré y yo me marcharé del único lugar donde fui feliz. No la busqué, no investigué lo que realmente pasó para no lastimarla y hacerlo conmigo en el proceso, pero si llegará a descubrir al culpable lo haré pagar, sólo espero que no sea él por que está vez no tendré consideración y escarbare en el pasado para hacerlo pagar de los que ya sospechó.

Ahora por si fuera poco trato de olvidar un poco de la conversación y me engancho con el papeleo de la empresa náutica. Es demasiado el trabajo que estoy poniendo en manos de Eva y los demás abogados al no tomar los casos que a mi me corresponden.

Tengo una idea para ayudar a Eva. En cuanto a los demás abogados las recompensas serán mayores y si éstos casos son ganados mejor. También cabe destacar que los casos que son en defensa para todo tipo de escorias que han hecho lo más ruin, no son aceptados en éste bufete. Es como mi lema y no cambiará por nada.

— ¿Eva, puede venir a mi oficina por favor?– la llamó enseguida.

— Si señor, Miller.