CAPÍTULO 8.

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CHARLOTTE JOHNSON.

— Pasa.– digo indiferente aunque su sola presencia me pone los pelos de punta. Ese máldito olor a su rica y adictiva fragancia hace que me vuelva loca por querer correr a sus brazos y aspirarlo directo de su cuello, ese olor que una vez fue mi delirio.

La antigua Charlotte locamente enamorada sin dudar lo haría. El beso que me dio allá afuera fue... mágico. No podría mentir.

Masoquista, mil veces masoquista.

— Estás hermosa.– es lo primero que dice cuando ha pasado por completo, y desde entonces no ha dejado de verme.

— Noah...

— Lo sé, dirás que me comporte y que no estoy aquí para eso pero... siempre te admiró por todo lo que eres, lo especial que eres para mi. Desde que te conocí siempre supe que tú no serías una más, un juego simplemente; que llegaste para quedarte a mi lado. Eres tan hermosa.– se acerca un poco pero no me inmutó.

— No caeré en tus sucios juegos de seducción.

— ¡Rayos! Eso solía funcionar.– lo acribillo con la mirada y puedo ver su rostro divertido —. Sabes que es broma y que no sólo eres sexo para mi.

— No me digas.– digo sarcástica.

— Escucha Charlotte, quiero que entiendas que lo de nosotros acabo por un engaño que nos destruyó a ambos– intento replicar y gritarle en su cara que todo fue gracias a él —. Sé que tienes mucho que decir, pero ahora seré yo quien lo haga como realmente pasó todo.

— Pero no tienes nada que decir, Noah. ¡Basta! Enserió debes parar con todas las excusas que probablemente inventarás para que yo te crea y caiga en tus brazos para volver a hacer lo mismo de hace años. No, ya no, perdí todo en ese momento.– revivo en carne propia lo que sucedió con mi hijo que apenas me daba cuenta que estaba en mi vientre.

Con la cabeza aún en el suelo, limpió las lágrimas que ya han bajado por mi rostro. Pero decidida y sin dejar que me afecte su presencia elevo la mirada a su rostro. Se ve confundido y cuando me ve en éste estado se quiere acercar a mi pero lo detengo antes de que ésto me llegue a afectar más de lo que pueda soportar.

— Si, lo sé que no me crees por que no tengo pruebas que demuestren lo contrario y que mis palabras sólo son eso. Pero todo está saliendo como yo quiero y pronto tendrás todas esas dudas resueltas y yo quédare libre de todo lo que un día nos hicieron, hablaré de ese día con las pruebas que pronto llegarán a mi. Jamás me rindo ni mucho menos por las personas que amo. Lo peor para ellos fue meterse entre nosotros. Se metieron con las personas que su amor no tenía un límite, eso y más somos nosotros Charlotte. Tú eres y seras mía, métete eso en la cabeza mi muñequita.

— No me llames más así, Noah. Dejé de ser tuya hace mucho tiempo, ahora quiero que te vayas y hagas de cuenta que ésto jamás pasó. Y tranquilo, no es necesario que demuestres nada, de igual forma "el tú y yo" queda en el pasado.

— Y crees que será así de fácil, no Charlotte. Ésto aún no termina por que lo nuestro es infinito. Te prometo que está vez será para siempre y tú ni nadie me detendrá, si muero en el intento por demostrarte la verdad, lo haré por amor hacía lo único que me ha importado. Tú mi linda muñequita.– me quedó sin palabras, él se va y yo sólo me quedó de pie estática por la dureza con la que sus palabras lograron impactarme.

VUELVE A MÍ.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora