VUELVE A MÍ.

CAPÍTULO 6.

NOAH MILLER.

— Señor Miller, le agradezco bastante que me haya elegido para representarme ante los juzgados. He oído que usted es el mejor en ésto.– dice el señor Bennet bastante incrédulo todavía por haberlo escogido a él para apelar por la custodia de sus hijos ante los tribunales.

— Ese es mi trabajo señor Bennet, pero no sólo yo tendré que poner mi máximo esfuerzo en ello; usted tendrá que ayudarme a reunir las pruebas suficientes para culpar a su ex esposa de maltrato, y poder así ganar éste caso. Recuerde que estaremos culpando  a su esposa y tenemos que tener las pruebas suficientes para acusarla. De ser lo contrario usted perderá e irá a la cárcel por pruebas falsas.

— Por supuesto que lo haré señor Miller, traeré todo lo que he recabado cuando ella y yo éramos esposos. El maltrato físico y mental que recibieron mis hijos no se puede quedar así. De sólo pensar que estuve tan ciego y no darme cuenta de todo lo que le estaba pasando a mi hijos me hacen sentir culpable, no estuve lo suficiente para ellos y eso me duele. Su vida fue un infierno junto a esa mujer.

— Haré todo lo posible por que esos niños estén junto a usted lo más pronto posible. Mientras más pruebas tengamos a nuestro poder, pocas serán las audiencias que deberemos asistir, estás pruebas deben de ser claras y concisas; no deben de presentar ninguna pertuberancia o cualquier tipo de manipulación en estás al momento de presentarlas ante el juez que llevará su caso. Quiero que sea cien por ciento sincero conmigo si quiere que ganemos esté caso, señor Bennet.– él asiente convencido ante mis palabras y jura no hacer nada malo que lo pueda implicar.

— Todas las pruebas que tengo son audios y fotos que he obtenido de mis propios hijos. Pruebas de que ella ha estado consumiendo drogas constantemente estando ellos presentes.

Esa es una acusación bastante severa, pero tendré que tener las pruebas cuando antes para estudiarlas.

— Eso nos servirá bastante, así como también bajar el número de audiencias que el juez llegará a citarlos y tener a sus hijo lo más pronto posible con usted.– me agradece prometiendo traer las pruebas lo más pronto posible.

Más tarde salgo de mi oficina y llego al que considero ya, mi lugar favorito y deseado.

Veo su piso en la espera de poder verla éste día. Pienso el primer día en que la mire, radiaba ternura y belleza por cada poro de su hermosa piel; la cual disfrutaba cada vez que besaba cuando eramos ella y yo. Charlotte tiene que escuchar todo lo que tengo que decirle.

Ese día en verdad ella me...

Detengo mis pensamientos cuando una llamada entrante de Alexander entra en mi buzón. Decido no contestar pero su insistencia es mucha. Muy raro en él.

¡Máldito idiota! Me interrumpe en mi momento más hermoso. Espiar a su hermana se a convertido en mi hobby favorito y el lo arruina.

—Noah te necesito en la empresa lo más pronto posible.– habla demasiado rápido sin dejarme decir nada a cambio.

Ahora que estará pasando por su máldita mente.

Me marchó del lugar donde mi más bella muñequita habita. Pero antes prometo volver aunque no pueda verla.

Estacionó mi auto y subo de inmediato hasta la oficina de Alexander sorprendiéndome de no encontrar a Ali en su puesto. Decido tocar y cuando no recibo contestación de su parte abro la puerta lentamente sin hacer tan brusca mi entrada.