NOAH MILLER.
Está aún más hermosa de como la recuerdo, pero su esencia sigue siendo la misma de como cuando la conocí. Sólo puedo pensar en ese día que se le miraba tan alegre, su sonrisa lucía fresca en su hermoso rostro de muñeca, mi muñeca. Es bastante notable la madurez que caracteriza su físico, y no dudo que su comportamiento y su forma de pensar no haya hecho lo mismo con el pasar del tiempo; madurar la ha hecho más apetecible para mi, no de forma morbosa si no de volverme aún más loco y enamorado por ella.
¡Mierda! Sólo de pensar que puede haber cualquier idiota que la quiera conquistar me hierve la sangre a tal grado de siempre mantenerla vigilada para alejar a cualquier mal nacido de su lado. Pero suena enfermo y sé que lo que hice con el investigador privado y el haberla acosado aquel día lo es aún más, pero no puedo quedarme con la duda de saber donde se aloja y como está. La amo y quiero siempre lo mejor para mi muñequita.
Escucharme hablar así, es como lo haría un psicópata. ¡Dios!, Noah donde haz caído.
— Siempre tan sencilla mi amor.– susurré para mi mismo aquél instante y me marché del lugar prometiendo regresar para confrontarla de una buena vez. Ella tiene que saber la verdad de todo lo pasado. Es algo que quiero sacar de mi pecho para estar de vuelta a su lado, de poder gritarle al mundo de que Charlotte Johnson es mía y de nadie más. Me será difícil pero no imposible, sufriré y estoy preparado para ello. Me arriesgare hasta las últimas consecuencias por ella. Quiero un hermoso futuro a su lado, el que no pudimos tener por mi culpa; pero escribiremos una historia nueva, sellando nuestro amor para siempre. Será rápido, ya no puedo dejar que los días pasen sin estar junto a ella, he esperado tanto a su regreso y esperar más será mi sentencia de muerte.
Ha pasado tanto tiempo que creo irrefutablemente que me va a ser tan difícil que me perdoné y escuche mis verdaderas razones por no buscarla hasta dar con ella; no dejará que ni siquiera hable sobre que fue lo que paso en realidad.
Me encaminó una vez me he preparado para asistir a la empresa de Alexander, necesito preparar unos informes junto a él y por supuesto, joderle el día.
Unos minutos más tarde, sin tocar y sin presentarme antes de entrar, giro la perilla de la puerta de su oficina y entró.
— ¡Ya llegué, no llores más por mi amigo mio!– grito sarcásticamente, pero no contaba que ahí estaría Allisson, su ahora nueva asistente. Y su cara me lo dice todo, Alexander me matará está vez. Jamás lo había visto de tal manera.
El silencio embarga el lugar sintiéndose más tenso, y yo no puedo hacer nada más que callarme y sentarme alejado de ellos.
— Compermiso.– dice después de un rato Allisson y se retira. Una vez Alexander escucha la puerta cerrarse se levanta y de dirige a mi dirección bastante irritado y molesto. Me pega un puñetazo bastante fuerte en la mandíbula y me dice que lo que he interrumpido era bastante importante.
— Lo entiendo y te pido disculpas, Alexander.
— ¡Eres un hijo de puta, Noah!
— El mejor.– respondo acariciando la zona del golpe y sentándome en la silla que hay frente a él. Ahí puedo observar la fotografía familiar que hay en su escritorio y no puedo evitar sonreír como idiota.
— ¿A qué se debe tú horrible sonrisa?– cuestiona Alexander ya irritado.
— Acabo de ver a la mujer más hermosa sobre la faz de la tierra y...
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VUELVE A MÍ.
RomantizmHay un soberbio dicho el cual dice que donde hubo fuego cenizas quedan; ¿éste será el caso de Charlotte Johnson y Noah Miller? Un engaño los separó, pero el amor que se tenían seguira intacto aunque no lo quieran aceptar; y un secreto del pasado, ¿l...