𝟐𝟓 | 𝑪𝒂𝒓𝒕𝒂

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¿Problemas en el paraíso? —me preguntó Changbin mientras le ayudaba a organizar algunas cosas en el mostrador.

¿Por qué lo dices? 

Minho no ha venido y no creas que no me doy cuenta de la cara que tienes últimamente.

¿Y qué te hace pensar que es algo malo? —cuestioné, tratando de restarle importancia a la situación—. A lo mejor Minho solo está ocupado y yo ando un poco cansada.

¿Y es así? —inquirió de vuelta y me miró con una ceja por lo alto.

Después de lo sucedido con Jisung y de confesarte que había sido yo quien le contó la verdad, tu reacción estuvo llena de muchos matices. Yo me lo esperaba y por supuesto que lo entendía pues habíamos acordado una cosa, pero al final terminé tomando una decisión por los dos que te afectaría más a ti.

Era comprensible que tras darte mis razones de manera implícita por medio de mi historia, necesitases tiempo y espacio para pensar, por lo que me pediste que me fuera del hotel. Así hice y así quedaron las cosas. Habían pasado cuatro días desde entonces. 

No habíamos vuelto a vernos ni a hablar, ni siquiera por mensajes. Tú necesitabas solucionar tus propios asuntos con Jisung, y yo también necesitaba aclarar mis ideas, pues si te soy honesta, aunque una parte de mí me decía que había hecho lo correcto, otra más grande se sentía culpable. 

Mira, si te sirve de algo —comenzó a decir Changbin una vez terminé de explicarle lo sucedido—: hay situaciones en las que pensamos que ya es muy tarde como para hacer algo al respecto, y por eso terminamos aplazándolo en vez de ponerle un punto y final. Eso solo lo hace peor.

Ya, pero quizás no debió ser así... 

Ese chico iba a enterarse de la verdad de una forma u otra, siempre es así. Además, nunca es agradable enterarse de una infidelidad, ni aunque lo pintes de rosa. 

¿Pero y Seungmin y Yuna?  —hice la pregunta.

¿Qué con ellos? Debieron ser conscientes de las consecuencias desde el momento en que empezaron con su jueguecito. Especialmente esa chica.

Seungmin y Yuna... No tenía noticias de ninguno de los dos. A parte de lo que tú me habías dicho en el hotel sobre cómo Jisung había corrido a Yuna, no sabía nada más de ella. Y de Seungmin menos. No había dado señales de vida de ningún tipo, y yo tampoco era capaz de enviarle un mensaje tan siquiera, me sentiría demasiado hipócrita.

Jae —me llamó mi hermanastro, y acercándose a mí, colocó una mano en mi hombro—, lo hecho, hecho está, pero si sientes que cometiste un error, entonces ve a solucionarlo. No ganas nada martirizándote por ello todo el día.

Y así pasaron otros dos días, coincidencialmente, dándole lugar al último domingo de taller de artes escénicas.

Como tal, ya habíamos finalizado el taller, por lo que ahora solo nos quedaba una última actividad: la entrega de certificados en una reunión de despedida.

No me emocionaba particularmente el asistir, pues no sabía cómo actuar ahora que las cosas estaban como estaban entre nosotros, y capaz el resto notaría que algo andaba raro y solo sería más incómodo. Encima tus compañeros me preguntaron por ti el miércoles, estaban sorprendidos de que faltases justo el último día de clases antes de la despedida, y yo no supe qué responder más allá de un "debió surgir algo a último momento".

A quien sí le confesé mi preocupación, fue a la primera persona con quien había intercambiado números del grupo de teatro, Chan, admitiendo que algo había sucedido y que quizás ahora todo se sentiría tenso en la reunión, en dado caso de que asistieras. Pero él insistió de tal manera que me dejó con cero opciones de negarme.

Waiting For Us » Lee Know ; SKZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora