𝟐𝟔 | 𝑽𝒊𝒅𝒂 𝒓𝒆𝒂𝒍

582 66 90
                                    

Al finalizar el escrito, suelto el lápiz y me dejo caer hacia atrás, apoyándome en el respaldo de mi silla. "I Know It's Over" de The Smiths está sonando en la bocina en una esquina de mi escritorio, mientras que un desastre de hojas reina por toda la superficie del mismo.

Llevo los últimos tres días escribiendo sin parar. Carta tras carta. Recuerdo tras recuerdo... Sabía que traer de vuelta todas estas memorias no sería cosa fácil. Cuando empecé con la primera carta mi intención era clara: hacerle llegar a Minho los momentos que pasamos juntos y ayudarlo a recordar. Sin embargo, a medida que he ido escribiendo y avanzando en nuestra historia, me ha servido para desahogarme de cosas que no sabía que he estado arrastrando todo este tiempo.

La situación con Seungmin, Yuna y Jisung, por ejemplo. Fue algo que ciertamente marcó un antes y un después en mi vida, ya no solo en mi relación con Minho. 

Me hace ver en perspectiva algunos de los errores que cometí en su momento, y cómo algunas situaciones pudieron haberse evitado si tan solo hubiera tomado mejores decisiones. 

Pero el hubiera no existe. Y para bien o para mal, todo sucede por una razón, así que con esto en mente, preparo las hojas para la siguiente carta.

—¿Y la niña que habita en este cuarto? 

Volteo para ver a mi padre apoyado en el marco de la puerta, mientras sostiene en sus manos una bolsa tamaño familiar de Ruffles.

—Aquí, dónde más —le respondo.

Papá esboza una leve sonrisa antes de adentrarse en la habitación, caminando hacia la cama para sentarse en la orilla del colchón. Yo me termino de girar en la silla para quedar frente a él.

Hace un rato que no tenemos un momento de padre e hija. La última vez que hablamos, fue para discutir sobre la confesión de mi madre en cuanto a los gastos del hospital, el centro de rehabilitación y las prótesis, donde al final de cuentas llegamos al acuerdo de dejar morir el tema pues lo hecho, hecho está. 

Sin embargo, capaz y sí se ha sentido una especie de brecha entre nosotros desde lo ocurrido, sobre todo porque papá trabaja todo el día y últimamente, en sus tiempos libres, me la he pasado con Seungmin o divagando por los recuerdos con aquél que desde que lo conocí, se adueñó de mi mente.

—¿Sigues molesta con tu padre? —pregunta entonces.

Frunzo los labios, disimulando una sonrisa. Niego con la cabeza.

—Ni aunque quisiera.

Él sonríe y alza un poco la bolsa de papas.

—Y yo que venía preparado en caso de que tuviera que convencerte de lo contrario.

—Ahora que lo pienso mejor, la verdad es que sí estoy enojadísima.

Papá ríe y me lanza la bolsa de Ruffles, la cual atrapo sin problema alguno. 

Quedamos en silencio durante unos cuantos segundos, hasta que lo escucho suspirar y atisbo su intención de decir algo, solo que adivinando lo que irá a decir, me adelanto y hablo por los dos.

—Sé que lo sientes, no te preocupes más por eso. Yo entiendo que hiciste lo que creías correcto.

—Debí habértelo comunicado, hija —suelta con algo de pesar.

—Quizás sí, o quizás no... —vacilo—. En realidad, soy un poco terca, ¿no? Lo más seguro es que hubiese buscado mil y un vueltas con tal de no acudir a Jaehee.

Papá sonríe con algo de ternura, pero al final asiente, dándome la razón.

—Sé que no quieres que tenga que lidiar con ella por ti, pero Jae, llevo haciéndolo desde hace más de 24 años. Tengo una coraza indestructible para este punto.

Waiting For Us » Lee Know ; SKZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora