𝟐𝟏 | 𝑽𝒊𝒅𝒂 𝒓𝒆𝒂𝒍 - 𝐏𝐚𝐫𝐭𝐞 𝟏

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—Minho no recuerda que en algún momento terminó con Miyeon. Sus recuerdos solo llegan hasta cierto punto antes de cumplir dieciocho, y ellos...

—...terminaron semanas después de su cumpleaños —completé sus palabras en un hilo de voz—. Debes estar jodiendo.

Quisiera, pero no. Minho de verdad piensa que sigue con Miyeon, y ella le está siguiendo la corriente —Jisung me hacía saber con pesar en su tono.

No entiendo, ¿que no estaba casada? —cuestioné, consternada. Eso fue de lo que me enteré hacía unos años atrás gracias a una nota en una revista.

Tú lo has dicho, estaba. —Chasqueó la lengua mi amigo, igual de afligido que yo—. Mira, no entiendo bien cómo está la cosa, qué clase de insidia rara está sucediendo ahí, pero los padres de Minho están tramando algo y no solo ellos, los de Miyeon también. Tú mejor que nadie sabes del plan original que había entre ambas familias.

¿Crees que...? —dejé en aire, casi con miedo de realmente decirlo en alto

No lo creo, es seguro que es así —reafirmó él, serio—. Van a aprovecharse de la pérdida de memoria de Minho para sacar ventaja de la relación que él cree tener con Miyeon. Les conviene más que ambas familias se unan.

La conversación con Jisung se repite como disco rayado en mi cabeza.

Quería morirme ahí mismo. O dormir durante muchos meses, despertar y que me dijeran que todo había sido una pesadilla.

Lamentablemente, está muy lejos de ser tan siquiera una ilusión.

—Levántate. Vamos a dar un paseo.

Acostada boca abajo en mi cama con la cara enterrada en la almohada, y cero ganas de existir; me quedo inmóvil ante la repentina presencia de aquél que osa entrar a mi habitación como Pedro por su casa.

—¿Tienes idea de lo hecha mierda que estoy ahora mismo? —me quejo aún sin girarme, por lo que mi voz es casi que insonora.

—No necesito hacerme una idea, lo estoy viendo. —Le escucho resoplar con obviedad—. Y por eso te lo digo, parece que estás a punto de aventarte por la ventana y con esta altura dudo mucho que consigas algo como la muerte.

Giro en mi posición hasta quedar boca arriba, e incorporando el torso ligeramente, miro a mi amigo. Está de pie junto a la cama con las manos en sus caderas y una expresión de abulia.

—No me estás ayudando, Kim Seungmin.

El mencionado rueda los ojos y se sienta a mi lado en la orilla del colchón.

—Escucha, debes ponerte las pilas, ¿de acuerdo? —suelta en un tono más demandante—. Sé que no es fácil, pero esto iba a suceder tarde o temprano.

—¿El reencontrarme con Minho o el que sus padres se aprovechen de su vulnerable condición? —expongo y elevo una de mis cejas.

—Ambas. ¿No era muy obvio lo segundo acaso? —Él también arquea una ceja, obvio.

Yo pongo los ojos en blanco y me dejo caer de espaldas de vuelta al colchón, mirando al techo. 

—No trato de hacerte sentir peor, solo quiero que seas racional —agrega—. ¿Cuánto tiempo te dijo Jisung que se iban a quedar?

—Unos días, quizás una semana, no sé...

—Y ya has perdido dos días por andar cuestionándote las cosas. —Chasquea la lengua con desdén—. Jisung no se trajo a Minho en un viaje vacacional, es obvio que lo hizo para alejarlo de su familia, de Miyeon y para ponerlo en bandeja de plata para ti.

Waiting For Us » Lee Know ; SKZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora