Burning Love [911- Evan Buckley]

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(Este capítulo está basado en otra serie también de bomberos)

— Oficialmente, Buck y tú sois adultos— bromea Athena bebiendo de su cerveza.

— ¿No lo éramos antes?

— Ya estáis casados y tenéis casa propia, la vida adulta— enumera Hen

— Aunque creo que Buck todavía está en proceso— habla Eddie.

Yo sonrío llevando mi mirada al rubio que escucha atento a Bobby y su clase magistral de uso de barbacoa.

Hace unas semanas las reformas de nuestro hogar terminó, pero no ha sido hasta hoy que hemos hecho nuestra fiesta de inauguración, ya que había que limpiar un poco y ultimar algunos detalles, pero ya tenemos nuestra casa.

— El siguiente paso es el nuevo miembro— Bromea Chim.

— Ya lo tenemos— señalo a Freddy tumbado bocarriba en la hierba, cualquiera pensaría que estaba muerto.— Y somos muy felices siendo tío Buck y tía Annie— jugueteo con Jee, que estaba sentada en mis piernas— Por ahora estamos bien.

Y lo estábamos.

[...(^^)...]

Bebo de mi botellín de cerveza mientras miro al cielo, no tiene estrellas por la contaminación lumínica, pero igualmente era una sensación bonita.

— Agradezco que no me hayas ayudado a linpiar— dice Buck con sarcasmo sentarse a mi lado con Freddy en sus brazos

— Solo quedaba lavar platos, yo te advertí que era mejor de plástico para usar y tirar, pero no hiciste caso, así que te toca limpiar.— Apoyo mi cabeza en su hombro— Según el equipo, ya estamos en la vida adulta.

— Por ahora me está gustando

— Y a mí

[...(^^)...]

Bajamos del camión de bomberos como cualquier día encontrando un camión cisterna tirado en medio de la carretera.

— Vale, Annie y Chim con el conductor— Bobby señala al hombre del suelo frente al camión— Hen, Buck, con el conductor del coche— señala el coche accidentado— Eddie, tú y yo nos encargamos de desviar el tráfico.

Junto al asiático nos acercamos al hombre tirado en la carretera.

— Ha tenido que salir disparado por el cristal— digo a la vez que nos agachamos junto al hombre.

— Pulso estable— empieza a revisarlo mientras yo pongo el collarín— Quizás un traumatismo en la cabeza.

Yo empiezo a sentir calor y miro a mi alrededor viendo líquido en el suelo.

— Eh, Bobby— hablo por la radio— ¿Puedes apagar todas las luces?

— ¿Por qué?

— Solo hazlo.

Él me hace caso y apaga todas las luces de los camiones y ambulancias, en ese momento, un fuego azul aparece alrededor de nosotros.

— El camión transportaba Ethanol— dice Bobby por la radio— Central, necesitamos un camión con espuma.

— Oído, 118, tiempo estimado 10 minutos.

Chim y yo nos miramos preocupados porque el fuego empieza a rodearnos.

— Tapemos las fosas nasales— habla Chim a la vez que pone la mascarilla de oxígeno al hombre accidentado.

En cambio, nosotros nos tapamos con unas gasas y sosteniendo la respiración lo máximo posible.

De reojo puedo ver como los que están fuera del fuego están peleando entre ellos, supongo que buscando una solución, Eddie tiene retenido a Buck, que seguro habría intentando correr hacía nuestra posición.

Chim me da una mirada de tranquilidad a la vez que el calor y el fuego se empieza a acercar hasta el punto que la suela de mi zapato empieza a derretirse un poco.

Uno de los camiones empieza a retroceder hacia nosotros y segundos después, atraviesa el fuego para dejar que Buck y Eddie lleguen a nosotros, podamos subir al accidentado al techo del camión y subir nosotros.

Buck da dos golpecitos indicando que puede avanzar y sacarnos del fuego.

[...(^^)...]

— Estoy bien— me quejo por quinta vez quitándome la mascara de oxígeno, Buck me obliga a ponérmela de nuevo

— Hasta que un médico no indique que lo estas, ninguno se va de esta sala— señala Bobby.

Obviamente nos habían llevado a Chim y a mi a urgencias por si había alguna secuela del etanol.

Nos habían metido a los dos en la misma sala de urgencias en la que habían dos camas, ambos nos quejamos que estábamos bien, pero  era para nada.

Ambos hemos intentado quitarnos las máscaras de oxígeno más de una vez pero nos obligaban a volver a ponerla.

— Sr Han, Sra Buckley— el médico que nos había atendido aparece, puedo ver una sonrisa en Buck al oír "Sra Buckley"— Parece que no hay ningún problema en vuestro cuerpo causado por el etanol.

Sicronizadamente nos quitamos las mascaras y nos levantamos de la cama, aunque también de manera sincronizada debemos volver a sentarnos.

— Si me dejáis hablar— el médico contiene una risa— Habéis inhalado mucho humo con el etanol, que por si no lo sabíais, es uno de los componentes del alcohol que bebemos, así que puede que vuestro cuerpo tenga la sensación de estar borracho, ya que habéis ingerido mucho.— mira su carpeta— Os pondremos suero para eliminar residuos.

— Planazo— suelto con sarcasmo

[...(^^)...]

Entramos en casa siendo recibidos por los mauillidos de Freddy

— ¿Te he dicho alguna vez que odio los hospitales?— pregunto a la vez que me tiro en el sofá, seguidamente el gato se sube a mi regazo.

— Yo odio verte en ellos— se sienta a mi lado— La única vez que quiero verte en el hospital es cuando tengas a mis hijos.

— Esperemos que eso sea dentro de mucho

— Pero no tanto porque ya tienes una edad— le miro indignada al oirle.

— ¿Me acabas de llamar vieja, Evan Buckley?

— A partir de una edad hay riesgo de que el embarazo tenga algunas dificultades.

— A partir de los cuarenta y cinco, yo acabo de llegar a los treinta, todavía hay un margen.

— Se qué es tu cuerpo y tú decides y yo seré feliz el día que demos el paso pero, a parte de tu adicción al trabajo, ¿Qué te frena?

— Que no sé si seré buena madre— contesto sin pensarlo— Sí, hemos cuidado muchas veces a Chris pero no es lo mismo, no es lo mismo cuidar a un bebé que a un niño de once años.

— Hey— me frena— Te he dicho, es tu cuerpo, tú decides, no voy a presionarte, cuando llegue el momento, llegará y seremos felices, ¿Sí?— yo asiento con una sonrisa.

— ¿Qué he hecho yo para merecerte a mi lado?— pregunto acariciando su mejilla.

— Creo que esa pregunta debería hacermela yo.

— Eres idiota.

— Y por eso me amas, como yo te amo a tí.

— Exacto— susurro antes de hacer el intento de besarle.

Digo intento porque cuabdo estábamos cerca, la pata de Freddy se metió entre nosotros provocando nuestra risa.

— Esto con un bebé sería peor— digo viendo como el rubio deja al gato en el suelo.

— Pues disfrutemos hasta entonces— suelta antes de besarme