— Gracias por acompañarme— dice Eddie— Buck me dijo que ibais a cenar con Maddie y Chim.
— Sé lo pesado que puede ser la reuniones con profesores, Buck y yo fuimos la semana pasada a la de Evie— me encojo de hombros— Veo todos los días a Maddie y Chim, no creo que les moleste que falte a la cena.
— ¿Algo que deba saber antes de entrar?— me pregunta
— Sigue el rollo a los profesores pero ignora los chistes que hacen— él asiente.
Después de pasar por muchos profesores y sus chistes malos, ambos nos encontramos sentados en lo que parece la clase de Lengua.
— Ibas en serio con los chistes— dice
— Esperemos que la Srta Flores, tenga mejores chistes.
— Lamento la espera— una mujer entra en la clase— El padre del último alumno ha hecho muchas preguntas
— Ningún problema— hablo.
— Si no me equivoco, por lo que dice Christopher, usted debe ser Annie
— Esa soy yo— entrelazamos nuestras manos— Vengo de apoyo.
— Usted debe ser el señor Díaz
— Si a ella le llamas Annie, a mí puedes llamarme Eddie, es el diminutivo de...
— Edmundo— la mujer sorprende al bombero— Mi abuelo se llamaba Edmundo.— se sienta em su sitio— Hablemos de Christopher.
[...(^^)...]
Después de la conversación de con la profesora, salimos del colegio a, como me prometió, ir a comer algo.
— ¿Vas a contarme algo?— pregunto caminando al coche
— ¿Qué tengo un hijo que es un genio y popular?
— Y que tiene una profesora de Lengua muy guapa
— ¿Era guapa? No me he fijado
— Perdona, creo que me he confundido, ¿No eras tú quién no dejaba de mirar los ojos azules de la Srta Flores?
— Eran marrones.
— Que pena que no te hayas fijado— suelto con una risa.— Prometo no hablar de esto con Buck.
— Gracias.
[...(^^)...]
La emergencia que llegaría en ese momento sería peculiar.
Principalmente porque había una chica atrapada en una ventana de un baño en una segunda planta
— Está cerrado con llave— nos dice el dueño de la casa.
— ¿Eddie puedes moverla?— pregunta Bobby por la radio, ya que Díaz había ido por fuera de la casa
— Aún no he llegado
— ¿Está lejos de la puerta?
— Sí.
— Haz lo que tengan que hacer— dice el dueño de la casa.
Buck es el responsable de romper la puerta para darnos acceso encontrando la otra mitad de la chica.
— No querrá volver a verme— escucho que dice— Lo siento, pagaré la reparación.
— Vale— habla Bobby— Tiremos despacio de ella, señora, necesito que expires— dan un tiron— No va a salir por donde ha entrado
— La madera es original, no podemos cargarnos el dintel— explico— Habrá que quitar una parte.
— Necesitamos la sierra— dice Bobby por la radio.
— ¿Van a cortar la ventana? Esto va de mal en peor— Se queja la chica— Lo siento, Gary, no quería que nuestra cita fuera así.
— Ahora solo puede ir a mejor— señala el chico.
— No va a querer verme y no sabéis lo difícil que es encontrar a alguien.
— Créeme, a mí me costó— habla Buck— Eddie ha conocido a alguien pero le echó una bronca, ahora no volverán a hablarse y seguro suspenderá a su hijo— Eddie me mira al oír al rubio.
— Se me escapó, lo siento— digo algo apenada.
Conseguimos sacar a la chica y para alegría de todos, el chico le sugirió seguir con la cita
[...(^^)...]
Bajo las escaleras del apartamento después de acostar a la niña.
— Seguro que todos los hijos llaman mentirosos a sus padres— dice Buck a Eddie, quien había venido por consejo.
— Pero es raro cuando te lo dice tu propio hijo.
— Espera a que llegue a la fase de "No voy a obedecerte"— bromeo dándole un trago al botellín de cerveza que me ofrece Buck.
— ¿No sigue Buck en ella?— Eddie sigue la broma— Pero Chris tiene razón, le mentí o quizás a mí mismo, el caso es que me siento mal, he dedicado años a covencerle del que el Ratoncito Pérez existe y ahora debo decirle que no
— Creo que eso es pasarse un poco—digo
— Le dije que no era diferente de los demás, pero lo es, tiene Parálisis Cerebral, está limitado
— ¿Has oído hablar de Jim Abbott?— pregunta Buck.
— ¿El jugador de béisbol?
— Consiguió un no-hitter en los 90, lo cual es increíble pero más alucinante porque Jim Abbott nació con solo una mano, leí su libro cuando estuve en el hospital.
— ¿Y cómo lo hizo?
— Práctico sin cesar el cambiarse el guante a la mano con la que lanzaba para ser receptor tras lanzar.
— Me gusta ese optimismo pero no sé si practicar mucho ayudará a Chris a andar en monopatín.
Todos suspiramos de manera sincronizada pero mi cabeza estaba como loca buscando una solución.
[...(^^)...]
— Eddie, lo tengo— asusto al chico que estaba en la sala de descanso comiendo.
— ¿Qué tienes?
— Chris puede patinar
— ¿De qué hablas?
— Ayer mientras cenaba recordé que vi una vez un chico de silla de ruedas patinar de pie, ¡De pie, Eddie!— la emoción en mí era notable.
— ¿Qué tiene que ver con Chris?
— Escúchala, Eddie, tiene un gran plan para Chris— habla Buck.
— Por donde iba— saco mi móvil y le enseño el vídeo— Hablé con el dueño del vídeo y está dispuesto a dejarnos su patín especial una tarde para Chris.— Eddie me mira emocionado— Chris tiene sus límites pero todo límite tiene un atajo.
— Gracias, Annie— dice antes de abrazarme.
[...(^^)...]
Hablo con algo de emoción con Carla por lo que está apunto de suceder mientras Buck enseña a Evie a andar en patines.
Mi emoción aumenta cuando Eddie y Chris aparecen, este último con una gran sonrisa.
El skate especial era una estructura contentada a un skate normal pero esta tenía una sujeción en la cintura que ayuda a mantenerlo en pie.
— Dale, gracias a Annie que ha conseguido esto— dice el padre mientras, con ayuda de Buck, se encargan de que esté bien sujeto.
— Gracias, Annie— sonríe el niño.
— No es nada pequeño— le pongo el casco
— ¿Hacemos una carrera?— propone la pequeña llegando con dificultad a nuestro lado, ya que en sus pies aún estaban los patines.
— Vale— contesta emocionado
Y esa tarde, mi corazón se llenó de alegría con el simple gesto de ver al pequeño patinar con una sonrisa.
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Burning Love [911- Evan Buckley]
Fiksi PenggemarLa 118, una familia forjada con fuego. Y fuego real, ya que son bomberos. Anabelle Wright no sabía que cuando entró en ese equipo iba a encontrar a quién sería el amor que siempre buscó. Evan Buckley tampoco sabía eso