Burning Love [911- Evan Buckley]

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— Esa es la primera vez que sonríe— Chim nos enseña una foto en su teléfono de la pequeña Jee-Yun, llamada así por la madre del asiático.

— ¿Seguro que es una sonrisa?— pregunta Eddie— Es la misma cara que pone Buck cuando tiene gases.

— Lo tomaré como un cumplido porque significa que se parece a su tío Buck

— Agradezcamos que esa niña no tenga la cara de su tío Buck— bromeo

— Pues tus hijos las tendrán— señala el nombrado.

— Pobre de ellos— le saco la lengua antes de volver a la conversación inicial— ¿Cómo está Maddie? Es su primer día sola con la bebé

— Bebés, en plural, está haciendo doble trabajo, Alberto y Jee-Yun

— La oferta de que se quede en casa sigue en pie— señala Buck, yo asiento

— Necesita cuidado las 24 horas, no puede estar solo durante 24 horas, con el nuevo horario, uno de nosotros siempre está en casa.

— Si Maddie y tú tenéis horarios diferentes, ¿Cuándo os veís?— pregunta Eddie.

— Aún estamos trabajando en ello

— Viene Hen— susurro antes de tomar un sorbo de mi taza de café.

Queríamos evitar un poco del tema niños porque hace poco Nia, la niña que tenía de acogida en su casa, ha sido devuelta a sus padres dejando un gran dolor para Hen,  Karen y, aunque la mayoría piensa que no, para Denny también.

— Así que el médico me dijo que la terapia física de Albert va bien— intenta disimular Chim.

— ¡Bienvenido!— se escucha a la mujer, ella lleva una caja en sus manos, sé que es una tarta de bienvenida porque hablamos de ello anoche

— Estaba poniendo al día sobre la recuperación de Albert— dice Chim.

— Estoy decepcionada con vosotros, Chicos, sobretodo con Annie, ¿Dónde están las pancartas y globos de bienvenida? Esto no es lo que hacemos cuando alguien vuelve al trabajo

—No necesito este tipo de cosas

— No, no, no, celebraremos cada buen momento— el asiático asiente— Ahora, déjame ver esas fotos de bebés.

Chim ríe antes de sacar su teléfono para seguir presumiendo de su hija, cosa que cualquiera haría.

[...(^^)...]

Toco de forma rítmica la puerta esperando a que me abran.

— ¿Annie?— Chim me mira sorprendido

— Ha venido un Uber para llevar a alguien a su rehabilitación— bromeo mientras me deja entrar, yo veo a una mujer mayor con Jee en sus brazos— Pensé que necesitarías ayuda y como tengo la tarde libre podría llevar a Albert.

— No hacía falta.

— Recuerda que fui yo quien le devolvió la vida— bromeo— Me puedo permitir llevarlo a rehabilitación y más hoy que he conseguido que Buck me preste el Jeep

— Anne— llama la atención de la mujer mayor— Ella es Annie, mi compañera de trabajo, Annie, ella es Anne Lee, la mujer que me cuidó cuando llegué a EEUU y mi madre murió.

— Al menos se que no me olvidaré de tu nombre— bromea la mujer

— ¿Me permite?— le señalo a la pequeña y ella me la extiende.— Aquí está tu tía favorita, Jee— sale de mi con voz ridícula

— Ella es la única que puede decir eso siendo verdad— bromea Chim— Está prometida al hermano de Maddie.

— Y gracias a Dios, porque por mi parte no va a haber ninguna manera de que sea tía

— ¿No tienes hermanos?— pregunta la mujer.

— No tengo familia biológica— contesto— Soy huérfana desde que nací básicamente y desconozco si tengo algún hermano de sangre.

— Lo siento.

— No pasa nada, ya está superado porque tengo una buena familia— sonrió volviendo mi mirada a la bebé en mis brazos.

— ¿Nos vamos?— Albert aparece en la cocina.

— Nos vamos.

— Annie— Chim llama mi atención antes de que llegue a la puerta y luego señala mis brazos.

— Oh, si, claro— le entrego a la bebé, él ríe— Ahora sí, nos vamos.

Me despido de ambos antes de salir junto a Albert.

—Te he oído en la cocina— dice el chico cuando subimos al coche— Sabes que yo en un segundo me cambio y soy Albert Wright.

— Lo sé, lo prometiste para mi boda, ¿Por qué crees que te devolví a la vida?— bromeo arrancando

Eso provoca nuestras risas.

Puedo no tener familia biológica pero la que el 118 me ha dado es más que suficiente para cubrir ese vacío.

[...(^^)...]

— Amor— la voz de Buck aparece y eso me hace sospechar porque pocas veces me dice amor.

No es que no me guste pero no tenemos ningún mote cariñoso entre los dos, simplemente Annie y Buck, cosa que nos sirve a ambos.

— ¿Qué has hecho o qué tienes pensado hacer, Buck?— pregunto sin levantar la visita de mi libro.

— Verás, puede que me haya puesto un poquito celoso de Chim y Maddie y...

— No has secuestrado ningún niño, ¿Verdad?— levanto la vista del libro puedo ver un bulto en su chaqueta.

— No he secuestrado ningún niño pero me he encontrado esto en el callejón— abre la chaqueta dejando ver un pequeño gato— Y he pensado que podemos ser padres.

— Buck, es una responsabilidad muy grande.

— Al menos no es un perro, esos necesitan más atención— lo alza en sus brazos y lo acerca a mi cara— Mira que cosita, no puede estar sola en la calle, estaba en un cubo de la basura del callejón

Cojo al gatito entre mis brazos y acaricio su cabeza, este rápidamente se acurruca en mis brazos.

— Freddy— pronuncio— Si se queda tiene que llamarse Freddy.

— Freddy entonces— sonríe como un niño pequeño— Y menos mal que has aceptado porque ya he comprado todas las cosas necesarias, las tengo en el coche

— Buck— me quejo pero él sale corriendo de la casa.

Sonrío a la vez que le mando una foto a Eddie.

Edmundo 🚒

Chris lo ha visto primero, me está pidiendo que te lleve a tu casa para verlo.

Yo
Dile que Freddy estará aquí mañana listo para que lo visite.

Edmundo 🚒

Enhorabuena por el nuevo miembro.
Esperemos que la próxima vez que lo diga sea humano.

Una risa sale de mí al leer el mensaje y acaricio la cabeza del gato recibiendo un ronroneo.

— Tenemos cita de juegos mañana— informo cuando Buck aparece en el salón de nuevo.— Chris quiere conocer a Freddy.

Él sonríe alzando al prqueño en sus brazos

— Bienvenido a casa, Freddy— dice con voz aguda y yo río.

Esa noche, Freddy Buckley llegó a nuestra vida para no irse