Capítulo Tres

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𝙲𝚘𝚜𝚊𝚜 𝚍𝚎 𝚁𝚎𝚊𝚕𝚎𝚣𝚊❞







❝𝙲𝚘𝚜𝚊𝚜 𝚍𝚎 𝚁𝚎𝚊𝚕𝚎𝚣𝚊❞

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—Que desgracia —suspiró Jaemin una vez salió de la Oficina del Sr. Lee y del Cuartel de los Guerreros de la Élite.

Tiene muchos sentimientos revolviendo su interior. Entre la tristeza e impotencia por no poder cumplir sus sueños. La rabia y molestia por ser considerado inferior solo por ser un Omega. Curiosidad y confusión al pensar en la relación de ambos mayores.


«Mamá sólo dijo que eran viejos amigos» Pensó «Si ese hombre gusta de mamá, ¿por qué ella no lo aceptó? Con él, se ve que tendría buena vida» Mientras más divaga y divaga llegó a una respuesta «Sigue amando a papá». A veces la ha encontrado a media noche sentada en el pasto enfrente de la cabaña viendo el estrellado cielo con lágrimas que se deslizan en silencio. «Ellos eran predestinados»

Y perder a un predestinado, significa perder una parte de su corazón y alma. Tal vez por eso mismo su madre ha enfermado con el paso del tiempo. Su tristeza y desolación la enfermó.

Es triste pensar que los Omegas pueden llegar a morir al perder a sus parejas destinadas y vivir una vida vacía una vez el lazo se rompe de aquella forma abrupta. Por eso mismo, Jaemin desea nunca encontrarse con su predestinado. No quiere convertirse en un Omega que no puede vivir sin su pareja. Está muy bien con su independencia y soledad.

Teniendo la carta entre sus manos, piensa en guardarla en su bolso pero sin querer termina tropezando y cae al suelo. Antes de que pudiera recogerlo, escucha el silbido de una persona más un furioso perro ladrando. Se gira y ve como un Doberman corre hacia su dirección con sus ardientes ojos brillando cuál fuego.

Su corazón late asustado y estuvo a punto de tomar su espada hasta que ve como el perro tomó la carta con sus dientes y escapó.

Jaemin quedó estupefacto, busca con su mirada al dueño y solo ve a Johnny riéndose a carcajadas.

«Maldito, vas a seguir jodiendome la vida» se quejo.

Tomó con fuerza su bolso y empezó a correr con todas sus fuerzas hacia el perro. No puede permitirse perder la carta así de fácil. ¿Y si la necesita después?

De pronto, todo empezó a volverse un desastre, sin querer Jaemin fue chocando con distintas personas y puestos, tumbandoles cosas y solo puede pedir perdón en un grito apresurado ya que no puede detenerse.

Entre tantas personas, un moreno de cabellera rubia se encontraba dando saltos y volteretas con delicadeza. Su mandíbula alzada y sus brazos meciéndose en el aire. No se dio cuenta del alboroto que estaba próximo a él y de un momento a otro, una cabellera azul llegó a su campo de visión pero no de buena manera. Fue empujado bruscamente y cayó a un charco de lodo.

Los Omegas NO son Héroes [Nomin] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora