Los Omegas NO son Héroes [Nomin]

Capítulo Trece

❝ 𝙷𝚊𝚋𝚕𝚊𝚛 ❞

Estando recostado en la cama, con el torso desnudo, su amigo pelirosa se está encargando de desinfectar de nuevo la herida con cuidado.

Renjun delicadamente lo limpia con agua y lo seca con un paño limpio, le pide al contemporáneo que se siente y así poder vendar de nuevo con otra venda.

Jaemin se deja.

—¿Te duele mucho? —preguntó acabando con el silencio de hace unos momentos.

—Está mejor.

—¿Será que para mañana puedas volver al trabajo? —cuestionó con inseguridad, preocupado —Tratamos de cubrirte pero creo que Madame Choi esta sospechando de tu falta, si no te ve mañana, creo que ya no te dejará trabajar...

—Mañana iré —aseguró, soltando un suspiro y volviendo a recostarse.

—¿Seguro que puedes?

—Tengo qué.

—No trabajes mucho, estaremos a tu lado para que no te sobreesfuerces. El cumpleaños del Príncipe Heredero es en tres días y si no estás sano para ese entonces habremos perdido a nuestro mejor guerrero.

Jaemin lo mira y niega —Ustedes pueden hacerlo bien sin mi, si eso llega a pasar, claro.

—Tienes las mejores habilidades, Min.

El peliazul negó esbozando una dolorosa sonrisa  —Eso no sirve de nada cuando estoy podrido por dentro.

—¿Por qué dices eso?

—Medite y pensé anoche, y me di cuenta que un Héroe no hace lo que yo hice... ¿Justicia? ¿Realmente buscaba la justicia? ¿Realmente buscaba protegerme? Cometí un pecado, Ren —lo miró con tristeza, si estuviera en su potestad moverse, lo haría de inmediato para darle la espalda recostado, pero ni eso puede hacer por lo que se mantuvo mirando la vieja pintura del techo.

—Todos cometemos errores —aseguró mientras lo toma del brazo suavemente —héroe o no héroe, todos lo hacemos. Pero debes de aprender de ellos, mejorar y avanzar. Tu querías justicia, querías castigar a una mala persona, tal vez fuiste muy emocional, tal vez te sentiste acorralado porque te diste cuenta que nadie le dará de realmente su merecido, sentiste una falla en la supuesta justicia que tenemos. Cualquiera que haya pasado por lo que tu pasaste pudo haber elegido tu misma decisión y eso es porque somos humanos. Nos equivocamos y aprendemos.

Jaemin mira a Renjun por varios segundos que parecieron eternos para el pelirosa, temiendo alguna negativa del herido. Pero en cambio, sólo recibió un silencio.

Soltó un suspiró para luego volver a abrir la boca, pero esta vez, decidió cambiar de tema. —Haechan no ha llegado aún.

—Si, ¿por qué? —cuestionó Na curioso.