Pide un Deseo (Vegebul)

Capítulo 6: En la oscuridad

Bulma tenía dos opciones. La primera era olvidarse de todo el rollo del "novio perfecto" e intentar encontrar una manera de regresar a la Tierra. Algo que probablemente resultaría difícil. Claro, ella era un genio, pero nunca en su vida había piloteado una nave espacial, solo coches y aviones. "Bueno, tal vez no es tan diferente." Pero luego estaba el problema de que no tenía una nave espacial. "Encontrar una nave especial en una estación espacial... ¿qué tan difícil podría ser?"

La segunda opción era contarle todo a Zarbon y convencerlo de protegerla de Vegeta. Así, Bulma podría estar con su chico perfecto y olvidarse del príncipe arrogante. Pero por mucho que su corazón se emocionaba ante esta opción, su estúpida conciencia la hacía sentir culpable. Claro, él era cruel y ligeramente psicópata; sin embargo, la idea de traicionarlo le resultaba horrible. Tenía la sensación de que él había experimentado suficiente de eso en su corta vida.

"Aunque, volver a casa sin avisarle nada no sería exactamente una traición, ¿cierto?"

La chica vagó por los pasillos de la enorme estación espacial, siguiendo las señales que marcaban la 'salida de cápsulas espaciales'. Aunque no contaba con las coordenadas del lugar, ella era nada menos que Bulma Briefs. Si alguien podría encontrar una manera de volver a la Tierra, sin duda sería ella.

—Señorita Bulma, sin duda estoy de suerte.

Bulma se volvió inmediatamente, sin poder controlar su sonrojo. "Ahí va la primera opción." Pero al ver a Zarbon su decepción se desvaneció.

—Señor Zarbon, yo... lo estaba buscando.

La sonrisa del hombre azul creció de inmediato.

—¿De verdad, Señorita Bulma? De hecho, estaba camino a contactarme con el Señor Freezer, pero si pudiera...

—¡Eso era de lo que quería hablar con usted! –dijo Bulma interrumpiéndolo. ¿Qué estaba haciendo ella? Se suponía que debía estar coqueteando con Zarbon, no siguiendo las órdenes de ese estúpido príncipe.

—Es natural que sienta curiosidad por el ser más poderoso de todo el universo. Asumo que el pequeño mono no le ha contado nada acerca de él —respondió Zarbon sin ninguna sorpresa.

—No lo ha hecho.

—Es una lástima. A Freezer le encanta tener a Vegeta como su trofeo, pero el pequeño príncipe se niega a aceptar a su verdadero señor.

—Nadie debería ser tratado como un esclavo —dijo Bulma, frunciendo el ceño.

Zarbon rió y acarició un mechón del cabello de la chica, colocándolo detrás de su oreja. Aquella acción le provocó un leve escalofrío.

—Una respuesta graciosa, viniendo de alguien que lo es —dijo él, observándola detenidamente para después cruzarse de brazos—. Creo que Freezer disfrutaría de usted, señorita. Tal vez mañana pueda hablarle un poco sobre él, eso si es que puede escapar del mono.

A la chica le desagradaba el rumbo que estaba tomando la conversación.

—Eso sería perfecto —respondió mirando hacia el suelo. Lo mejor sería escapar aquella misma noche.

Y con eso, Zarbon hizo una reverencia y siguió su camino, su capa agitándose detrás de él.

Cuando estuvo fuera de vista, Bulma continuó por el pasillo. Lo hombres de Freezer la observaban pasar con atención. Ella se estremecía ante sus miradas lujuriosas, pero luego sonreía cuando estas se posaban en su brazo y luego se apartaban. El príncipe la había declarado como su propiedad en el comedor, y el vendaje que llevaba en el brazo era simplemente un recordatorio de no meterse con el saiyajin. "Él es más inteligente de lo que parece."