Pide un Deseo (Vegebul)

Capítulo 8: Preparándose para Freezer

Visitar a Zarbon se volvía aburrido. Fue agradable para Bulma, al principio, escuchar constantemente lo hermosa, inteligente y perfecta que era. Pero después de la décimo quinta vez, aquellos cumplidos caían en oídos sordos. No era como Vegeta quien, a pesar de ser un idiota sin remedio, muchas veces era divertido hablar con él. Ella sabía que él no era una persona amable... y muy probablemente tampoco era una buena persona. Pero había algo que la chica no podía ignorar.

No importaba que tan malo, desagradable o arrogante fuera el príncipe, éste no la había tocado nunca, no de esa manera. Claro, ella posiblemente había perdido la cuenta de las muchas amenazas que había hecho contra su vida, pero a la hora de la verdad, Vegeta continuaba manteniéndola con vida.

—¿Señorita Bulma?

Ella cerró los ojos, apartando sus pensamientos de aquel príncipe, y dio a Zarbon una sonrisa.

—Lo siento, ¿qué decías?

—Me preguntaba si habías descubierto cómo le hace Vegeta para mantener su pelo tan perfecto todo el tiempo —indagó Zarbon con curiosidad—. Incluso en una pelea su cabello nunca se despeina.

—Oh... —Bulma observó sus manos con aburrimiento—. Yo le pregunté una vez por qué decidió hacerse ese peinado tan loco, y él me dijo que ese era el pelo con el que nació. Al parecer el cabello de los Saiyajin no cambia de forma nunca.

—Qué lástima... aquel conocimiento hubiera sido útil para mí —respondió Zarbon tocando su trenza.

"Qué tipo tan raro. ¿El Dios Dragón de verdad espera que me case con alguien que se preocupa por su apariencia aún más que yo? Bueno, tal vez sea divertido ir de compras juntos...", pensó la chica con exasperación.

Los ojos dorados de Zarbon parpadearon.

—¿Ocurre algo malo?

—¿Qué? Oh... no, creo que estoy algo nerviosa por la llegada de Freezer mañana.

—No se preocupe, señorita —dijo Zarbon, mientras colocaba una mano en la mejilla de la chica—. Él te amará tanto como yo.

Ella no pudo evitar sonreír ante esto. ¿Y qué si Zarbon era un poco superficial? Él era muy guapo y además ya parecía haberse enamorado de ella. "Entonces, ¿por qué estoy pensando en ese estúpido Saiyajin?"

—Haré algunos arreglos para que puedas conocerlo mañana. Ya le he hablado mucho sobre ti. Tiene curiosidad de saber qué clase de hembra mantiene tan interesado a su mono Saiyajin.

Las palabras de la chica salieron sin pensar.

—¿Puede venir Vegeta?

—Hmm... supongo que sí. Si te preocupa que se enoje.

Bulma no respondió. Ella se apartó un poco, extremadamente incómoda con la proximidad de Zarbon. Su habitación era completamente diferente a la de Vegeta. Había diferentes tipos de tejidos colgados en las paredes, junto con joyas y piedras preciosas adornando cada esquina del lugar. Él había dicho que admiraba todo lo que fuera hermoso, y el enorme espejo circular en la pared lo demostraba.

Todo lo relacionado con su habitación, era más cálido, más hospitalario, excepto, Bulma pensó, el mismo Zarbon.

Él sonrió a su lado, poniendo un dedo bajo la barbilla de ella. La chica quiso alejarse, pero se abstuvo.

—Puedo deshacerme de él, señorita Bulma.

"¿Qué?"

—Eso no será necesario —dijo Bulma asombrada.

—No te preocupes por el Saiyajin. Él no es más que un insecto que pisar. Aunque, tal vez al Señor Freezer no le agrade la idea...

Bulma fingió frustración.