Capítulo 9: Gatos y ratones

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El aire estaba helado. Bulma se acercó a Vegeta, atraída a su calor en la fría habitación. "Supongo que por eso le llaman Frezzer, ¿verdad?"

Ella lo observó, preguntándose qué era lo que encontraban tan intimidante sobre aquel monstruo. Claro, era algo tenebroso de ver, pero también lo eran la mayoría de los extraterrestres en aquella nave. Freezer era pequeño, tal vez aún más bajo que Vegeta. La chica no podía asegurarse, ya que se encontraba sentado en una extraña cápsula flotante.

Pero Bulma al fin supo la razón por la que el color rosado y el morado parecían ser sus favoritos. Sus brazos eran de un extraño color rosa carnoso y su armadura de color púrpura. Y mientras la chica miraba su cara, el helado escalofrío que sentía parecía acentuarse aún más. Su rostro era blanco y pálido, y sus labios del color de la sangre. Sus ojos se parecían a los de una serpiente, los cuales estaban completamente centrados en el Saiyajin junto a ella.

Vegeta estaba tenso, pero luego, para sorpresa de la muchacha, hizo una reverencia.

—Señor, que bueno verlo de nuevo.

—Ah, Vegeta.

Esa voz.

Bulma quería encogerse y desaparecer. Su voz era aterradora. Era cortante, fría y espeluznante. Sus orejas quemaban con solo oírla.

El monstruo continuó hablando, con sus brillantes ojos rojos centrados en el Príncipe Saiyajin.

—¿Cómo está mi mono favorito?

—Regular, señor. Entrenando como me lo ha encargado.

Freezer asintió. Su máquina flotó hacia delante, lejos de Zarbon y Dodoria quienes flanqueaban sus lados.

—Qué bueno saberlo. Creo que ya he encontrado una misión digna de tu presencia, mi príncipe.

Vegeta asintió estoicamente.

—Nappa estará encantado de saberlo.

El monstruo rió y Bulma se estremeció visiblemente. Ella lo notó apenas se acercó, toda su aura reflejaba maldad pura. Si pensaba que Vegeta era malo, este alienígena lo hacía parecer un cachorro indefenso. Sus ojos se posaron de repente sobre ella y sintió que sus rodillas casi se doblaban del susto.

—¿Y por qué, Vegeta, tienes a esta criatura contigo? Zarbon mencionó que habías encontrado algo con que entretenerte. Pero no esperaba que fuera algo tan débil.

—¡Señor! —No fue una sorpresa para Bulma oír a Zarbon salir a su defensa—. Aunque su poder de pelea sea insignificante, ella es en verdad una criatura interesante, mi señor. Yo la encuentro muy entretenida.

—Ya veo —dijo Freezer con una sonrisa retorcida—. Qué excepcional eres, pequeña. ¿Entreteniendo a Vegeta y también a Zarbon? Muy intrigante. ¿Qué pasará cuando se aburran de ti? Me pregunto.

Vegeta la agarró de la muñeca, acercándola más a su cuerpo.

—La etapa adolescente Saiyajin, señor Freezer, ha sido un proceso completamente singular para mí. La chica me ha ayudado a lidiar con algunos de los momentos más duros. Ella ha sido un completo alivio.

—Así que, supongo que te desharás de ella una vez termines tu desarrollo, ¿cierto Vegeta?

—Sí, señor —respondió él sin siquiera dudarlo.

Bulma trató de calmarse, pero era difícil cuando hablaban de ella como si fuera un objeto. Además, el hecho de que todos parecían estar llamándola puta la molestaba inmensamente. Ella trataba de recordarse a sí misma que Vegeta solo estaba actuando, pero él era de verdad un buen mentiroso.

Pide un Deseo (Vegebul)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora