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Samuel salio de aquella casa sacando humo por sus orejas.

Le saco la alarma al auto, abrió su puerta y se subió. Desbloqueo la puerta del copiloto para que suba y obedecí.

Nos quedamos unos minutos en silencio mirando hacia el frente, pero después, la locura se apodero de Samuel.


De la nada, empezó a darle fuertes puñetazos al volante, uno tras otro, mientras gritaba.


-¡¿Por que?!-grito, para después darle el ultimo puñetazo al volante, voltearse hacia mi y agarrarme de los hombros-. ¿Tú sabias de esto, no? ¡Responde condenada perra! ¿Tú sabias que tu noviecito era el presidente de esa jodida empresa?


Yo solo lo miraba con los ojos abiertos como platos, no escuchaba nada, solo como se movían sus labios con agresividad gritándome cosas.

Y por instinto, pose mi mano derecha sobre mi barriga.

Fruncí mi ceño y mire a sus ojos los cuales estaban encendidos con odio y furia.

No dejaría que dañen a mi bebé.


—¡Basta!—grite, de la nada. Samuel me quedo mirando sorprendido pero después, su rostro se desfiguro por completo.

—¿Como dices?—vi como se tensaba peor que antes—. ¡¿Quien te dio el derecho a gritarme?! 

—¿Y a ti quien a mi?—contraataque, mirándolo desafiante a sus ojos los cuales estaban de un color oscuro.

—No me provoques Tessa—mascullo con rabia.

—Entonces tú no me provoques a mi.


Abrí la puerta del auto y baje, para después cerrar de un fuerte portazo.

Camine hacia un lugar indefinido, no sabia donde estábamos situados pero seguía caminando, hasta que siento que me agarran del antebrazo, dándome vuelta.

Abrí mis ojos y me encontré con un furioso Samuel el cual levantaba su puño para golpearme, reaccione y con la palma de mi mano retuve el puñetazo.


—No dejare que dañes a mi hijo.—masculle, con odio y rabia.




Esposa de un Desconocido. {SamuelDeLuque}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora