Revelaciones peligrosas.

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-Hey, realmente lo siento.

Beomgyu subió su mirada aún indignado y molesto, pero su molestia se disipó rápido al ver a Yeonjun con la cabeza gacha y dibujando cosas imaginarias en la madera de la pequeña mesa.

Sus ojos se encontraron y con una sonrisa tímida miró al omega, es consciente de que pisó una mina al tratar el tema del "Antiguo Trabajo" de ambos, al menos no ahora, quizás más adelante cuando se tengan más confianza, pero por ahora no.

-Me lo vas a tener que recompensar.

-¿Qué quieres que haga? - Beomgyu arrastró su vista hacia sus cuadernos y suspiró negando, había pensado en escaparse un ratito con Yeonjun y caminar por allí, pero su maldita tarea le arruinaba todos los planes, Yeonjun notó como la mirada del Omega se entristeció y por inercia su lobo también se entristeció.- ¿Qué?

Estaba pensando en salir de aquí y caminar un rato o no sé, pero tengo como cinco tareas para mañana...

Yeonjun dio media vuelta y se fue, Beomgyu abrió su boca en indignación, ¡Hey, no era su culpa tener tanta tarea! Tampoco era para que se fuera y lo dejara hablando solo, bajó su cabeza y se contuvo de formar un puchero enojado.

Fue grande -y grata, aunque él lo niegue- su sorpresa cuando observó a Yeonjun regresar con una sonrisa adorable y una silla en sus manos, la colocó al revés y al lado de Beomgyu se sentó, con sus manos en su mentón mirando tranquilamente las páginas del grueso libro. Beomgyu soltó una risa.

-¿Qué haces? - Choi sonrió de igual manera al ver la bonita sonrisa de goma de su Omega.

-Te espero, son las dos y media, tenemos tiempo. - sonrió a nueva cuenta y Beomgyu negando siguió tratante de hacer su tarea lo más rápido que podía, al demonio todo, tenía buen promedio y por cinco tareas hechas de manera rápida no cambiaria nada.

Pasó más o menos o menos una hora y Beomgyu casi terminaba, aunque no entendía algunos ejercicios y conceptos, sorpresivamente Yeonjun le había dicho cada uno de estos de forma correcta, Beomgyu frunció su nariz y volteó a ver a Yeonjun embobado por aquella adorable acción.

- ¿Cómo sabes tanto? - preguntó, con su ayuda había terminado todo tan rápido, Yeonjun algo incómodo desvió la mirada.

- Es algo complicado de explicar... - Beomgyu pestañeó rápidamente eh infló sus mejillas, su mamá decía que si actuaba bonito le daría las cosas que él quisiera, y aunque aprendió a la mala que no siempre funcionaba en ciertos casos si, como ese, por ejemplo. - Ugh, bien, tú ganas, te
diré. - se acomodó mejor en la silla y dio un rápido vistazo al lugar donde estaban Sunoo y Heeseung, estaban ocupados, así que con un poco más de libertad habló.

-Si te incomoda...

-No, no, bonito, quiero conocerte y quiero que me conozcas. -sonrió.

Sin embargo, le diría solo lo que necesitaba saber, solo lo que quería que él supiera.

- Veras, mis padres y yo no tenemos una muy buena relación, ellos... Tienen otro estilo de vida, uno que es incómodo para mí, desde muy temprana edad me educaron para, um... ser un chico con muchos talentos, a veces tan agotadores como geniales, un día, cuando pudo cumplir la mayoría de edad tuve una gran pelea con mi padre y juré nunca jamás verlo o contactarme con él, desde hace ya 5 años no lo veo, pero sigue ayudándome con la renta de mi pequeño apartamento y con mi "educación" -dijo, haciendo comillas en el aire con sus dedos. - aunque ya hice todo eso en mi adolescencia, fue realmente duro tener que memorizar todo eso, aunque me cueste admitirlo me ayudó, pero ahora estoy haciendo algo que me gusta, y vivo feliz.

Concluyó, con una pequeña risa al ver a Beomgyu mirarlo como si estuviera mirando un súper héroe.

—En fin, esa es mi historia.

Porno!¡ | YeonGyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora