No es mi estilo ser suave; parte 2

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Hospital Jungang; 1:30pm.

— Por favor, por favor. — pidió, el rubio besó sus calientes mejillas y lo alzó, Gyu se enroscó en el tonificado cuerpo y jadeó levemente al rozar su despierta intimidad con la de Yeonjun.

— ¿Dónde, cariño?

— En el baño, en el baño. — Choi arqueó una ceja.

— ¿Es enserio? — Beomgyu rió, besando el cuello de su acompañante en respuesta. — De acuerdo, de acuerdo, pero la última vez fue incómodo y me dolieron los brazos como por dos semanas.

— A mí me dolía el cuerpo entero, sé un hombre.

Beomgyu rió ante las cosquillas en su barbilla y asintió, cerrando la puerta con seguro y dirigiéndose al baño de la oficina, suspiro de alivio al ver que era grande y no estrecho como la última vez.

Se sentó en el váter con Beomgyu encima de él, sentado en sus piernas, despeinando su rubio cabello y oliendo su extrañado aroma en la curvatura de su cuello, acarició las pálidas piernas cubiertas con el pantalón de su uniforme.

Estorbo.

Fue despidiéndose de la camisa de su acompañante, quitándosela de un solo movimiento rápido y atacando el pálido pecho con chupetones y mordidas, dándoles mayor atención a los bonitos botones que tenía el pelinegro, lamiéndolos y soplándolos, trayendo consigo una corriente eléctrica en el cuerpo de Beomgyu.

— Mhg. — gimió al sentir la cálida lengua de Choi jugar con sus pezones, sus labios se estrujaron y sus manos taparon su boca tratando de no hacer ruido, Haerin estaba justo afuera de la habitación, y aunque el ruido no pasara y la puerta estuviera cerrada aún tenía miedo de ser atrapado por su joven sobrina.

— relájate, Haerin está lo suficientemente entretenida con tu celular. — dijo, regresando su boca a la del pálido, bajando con disimulo lentamente los blancos pantalones del Omega. — por favor, mi cielo, necesito que te relajes, ¿de acuerdo?

— De-de acuerdo.

Asintiendo, Yeonjun se acomodó mejor, con Beomgyu apoyado en la pared y Choi detrás de él, con dos dedos en su interior, preparándolo con cuidado, Beomgyu soltaba unos nada disimulados jadeos al sentir el lubricante natural resbalar por sus piernas.

No había tenido sexo en mucho tiempo y nunca se había metido los dedos el mismo, y ahora estaba con su Alfa, a punto de follarselo en el baño de su consultorio, agradecía que no tenía citas para ese día, o si no estaría en graves problemas. — ¡Yeonjun-ah!

Yeonjun había mordido con algo de fuerza la curvatura de su blanco cuello, aunque no lo suficiente como para hacer una marca de acoplamiento, lamio la zona lastimada como disculpa y se bajó los pantalones junto con su ropa interior.

— lo preguntaré una vez más, bonito, después de aquí no hay marcha atrás, ¿estás seguro de que quieres hacerlo?

— Ah, ¡Ah, sí, sí, estoy seguro, por favor! — pidió, casi rogando con su boca hecha agua por la excitación del momento, moviéndose incómodo Yeonjun tomó su rojiza erección y la guió ante la húmeda entrada del pálido, introduciéndose poco a poco, suspirando ante la deliciosa sensación de estar dentro, empujó un poco más, tomando por sorpresa al Omega. — ¡Ugh, Junnie, Mhg!

Las embestidas comenzaron de una vez siendo rudas, necesitadas, creando un obsceno sonido de chapoteo debido a la rudeza, Beomgyu gemía bajito mientras gruesas lágrima bajaban por sus mejillas y su bonita cara se deformaba debido al placer, sus pezones dolían y su pene palpitaba por atención.

Su rosácea entrada se contraía apretando el pene del rubio, entrando y saliendo sin un ritmo fijo, aferrándose a los hombros del más pequeño que estaba pegado a la pared del lugar, sus entrañas resbaladizas debido al lubricante natural, las caderas del Alfa moviéndose en un compás sucio, un golpeteo que arremetía contra el pálido sacudiéndolo de su lugar.

— No es mi estilo ser suave. — dijo, bombeando el miembro de Lee haciéndolo jadear aún más, sacando su pequeña lengua babeando toda su barbilla ante la intensidad.

— Yeonjun. — gimió, no pudiendo aguantar mucho. — ¡Ah, Yeonjun!

— Lo estás haciendo bien, aguanta un poco más, mi niño. — Beomgyu mordió sus labios en un impulso para poder retener su tan esperado orgasmo mientras las embestidas se hacían cada vez más fuertes, su pequeño cuerpo daba saltitos avergonzados.

Yeonjun admiraba cada expresión que hacía el más pequeño, completamente embocado con él, sus labios apretados, sus ojitos cerrados llenos de lágrimas mientras era jodido por él, su pálido cuerpo tiñéndose de rojo por la vergüenza.

Se veía tan hermoso así de arruinado, arruinado por él.

Aumentó la intensidad de su mano masturbando al menor mientras este se deshacía es su placer. — ¡Junnie, Junnie, no puedo más, por favor, por favor!

— Calma, puedes hacerlo, hazlo cariño. — besó su cuello por detrás, despeinando los negro cabellos y acariciando el miembro del Omega, quien gritó al finalmente correrse, manchando la mano del Alfa y su propio cuerpo, Yeonjun besó la rojiza y maltratada boca del pálido para luego regresar al golpeteo incesante de caderas contra el menor.

Este finalmente se corrió dentro del chico, Beomgyu se volteó exhausto abrazando y besando a Yeonjun con amor, aun jadeante, mientras el otro reía ante el desordenado aspecto del pelinegro. — Te amo, Omega.

— Yo te amo mucho, mucho más, Alfa, esta vez no te desharás de mi tan fácilmente. — el rubio rió, negando con su cabeza.

— Jamás haré algo como eso.












— Dios, no usamos protección.

— Uso pastillas, no te preocupes. — Choi, más tranquilo esta vez asintió suspirando de alivio mientras Beomgyu se acomodaba la ropa después de haberse limpiado cuidadosamente en el baño, acomodó los botones de su camisa mientras era abrazado por el Alfa detrás de él. — ¿Cuándo volveré a verte?

— Mañana volveré, lo prometo.

— de acuerdo. — sonrió.

Ambos salieron de la habitación cuidado que no había nadie, solo estaba la pequeña castaña sumida en el celular junto con los audífonos puestos. — qué alivio.

— No la traumamos. — bromeó.

— no da risa, hubiera sido un gran problema.

— Ya, ya, no pasó nada. — besó su cabellera, marcando todo lo que podía con su olor, hasta que otro olor reconocido hizo presencia en todo el hospital.

— ¿Yeonjun?

— Oh, oh.

Porno!¡ | YeonGyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora