Gealach es una loba con un carácter fuerte, cuyo destino está por cambiar en contra de sus deseos.
Ridire nació bajo la Luna de sangre, es el heredero del reino de Naomh, un alfa destinado por una profecía que sí se cumple será el principio del fin...
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A medida que nos acercábamos a Noamh tenía sentimientos encontrados, me detengo, toda la comitiva frena de golpe y Ridire da vueltas a mi alrededor.
<<¿Ocurre algo?>>
<<Estoy segura de que tú también los sientes>>
<<Ya lo saben y la mayoría no están felices, eso no me importa, yo sé que esa profecía no es cierta, has probado tu lealtad ante mí demasiadas veces para desconfiar>>
<<Aun así creo que lo mejor será no creer en la palabra de nadie>>
<<De nadie -Gime- Entonces debo también desconfiar de tu padre y tu hermano>>
Guardarme mis pensamientos para mí era lo único que intentaba con fuerzas, pero recordé la conversación que Ghille y yo habíamos tenido semanas atrás y él la vio tan claro como yo.
<<No puedo excusar las palabras de mi hermano, pero tampoco creo que forme parte de los detractores>>
<<Que original, ¿ya les han dado nombre?>> Su voz retumbaba en mi cabeza mezclada con un poco de sarcasmo.
<<Sí es así como los llaman, y si es necesario que lo aclare yo nunca he pensado que esa profecía deba interpretarse como lo dicen los ancianos>> Aullé y la manada se echó en sus puestos.
<<Nunca había pensado en eso, quizá tienes razón mi Luna, su interpretación no es necesariamente la única que puede darse>> Ridire encogió una pata frente a mí en forma de reverencia, a cada momento me sorprendían más sus reacciones.
<<Lamento haber sido tan voluble>>
<<Sentiste que atacaba a quienes amas -Se acercó y lamió mis orejas- Solo espero que algún día yo me gane el derecho a ser defendido con igual vehemencia por ti>> -Me empujó levemente con su hocico pidiéndome avanzar, corrí y todos me siguieron.
La bestia interna dentro de cada lobo es totalmente independiente de nuestra naturaleza humana, pero nos volvemos uno al transformarnos por primera vez y desde entonces sentimos su presencia todo el tiempo, nos guía, produce feromonas para nosotros y según acababa de descubrir días atrás en el caso de la Luna y el Alfa también da la habilidad de comunicarse mentalmente, al parecer muchas cosas cambiarían en mi vida de ahora en adelante.
Mi padre me vio y corrí hacía él emocionada, pero sentí como liberó señales de miedo y preocupación le gritó a Ghille quien salió con una espada en mano a defenderse, lo había olvidado, el color de mi pelaje ahora era blanco.
<<¿Qué hago para decirles quién soy?, no me dejarán entrar a casa y no quiero transformarme ante todos>>
<<Tus deseos son mis órdenes hermosa Luna>>
Ridire se paró en sus patas traseras y aulló con autoridad.
-Es el Alfa -Lo señaló mi hermano- Debe ser la nueva Luna.
