VI. Cartas

350 44 22
                                    

lamento la demora y lo corto

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

lamento la demora y lo corto. aún así, espero que el capítulo sea de su agrado<3

las líneas que contengan el símbolo "(**)" se explicarán al final<3

Tal cual Philip me comunicó, dos días después había vuelto con su familia por una semana

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Tal cual Philip me comunicó, dos días después había vuelto con su familia por una semana. A pesar de que mi corazón saltaba de gusto y moría de ganas de ir a verlo, me contuve.

No podía solo ir a presentarme frente a él con el rostro golpeado, ya que de ser así, sabía cómo iba a reaccionar y me sentiría muy mal de tener la necesidad de mentirle en la cara, así que, en esos dos días, me dispuse a buscar entre los tantos empleados de mi hogar, a uno que pudiera servir como una especie de cartero, por aquella semana.

Afortunadamente, lo encontré y con ayuda de un caballo, fue nuestra salvación por aquel día. Mi primer carta, sencilla e informal, decía lo siguiente:

«Mi querido Philip, te pido disculpas de todo corazón por no poder ir a verte. Me encuentro algo indispuesto, pero por favor, siéntete en la libertad de entregar al cochero una respuesta a mi carta.

Ansío saber de ti, así que cuéntame, ¿Cómo ha sido tu estancia en la residencia Havisham?, ¿Tienes algún plan para esta semana con Joe y tu hermana?»

Ese mismo día, después de unas horas, el empleado regresó con la respuesta, explicándome que el joven rubio estaba muy avergonzado.

—Me ha dicho que el abecedario no es su mejor amigo, joven Damien, y que lamenta si hay algo mal.

—Muchas gracias. –dije, restando total importancia a sus palabras, abriendo el sobre con una desesperación notoria, leyendo su contenido.

«Olada MIen espE rOqes tesbien

Laseño Rita Estelase enoGo MuChopor aver avlaDocon Tigo peRo conosi aun cHicolla Mado poQeT

Te estrallo» (**)

Ahora, comprendo totalmente a qué se refería tanto el empleado como el rubio al decir que el abecedario no era su mejor amigo. Aquello no era un problema para mí, pero, no iba a quedarme de brazos cruzados y, aunque Philip no quisiera, iba a ayudarlo con su educación.

Esa tarde, escribí dos cartas más, cada una con un destino muy distinto, y tras darle las instrucciones al cochero, él emprendió su último viaje del día.

«Lamento tanto haberte metido en problemas, Philip. Realmente no era mi intención, pero voy a compensar ese pésimo momento que nunca debí de haberte hecho pasar.

No tienes de qué avergonzarte con respecto a tu escritura, sin embargo, he de informarte que me tomé la libertad de conseguirte un lugar en las pequeñas clases privadas que da un amigo de la familia: el señor Wopsle, un excelente maestro. Tengo entendido que su residencia queda cerca de la Havisham, y de no ser así, un cochero enviado por mí se encargará de moverte. Ya pagué tus primeros dos cursos por adelantado.

También te extraño. Demasiado. Haré todo lo posible por ir a tu hogar en uno o dos días, tal vez mañana. Ya anhelo tenerte entre mis brazos y contarte todo lo que ha pasado mientras no estabas aquí, pues no hemos tenido oportunidad de hablarlo bien»

Ya estaba preparado mentalmente para la respuesta que el rubio me daría, con respecto a su escuela, pero, lo que recibí ya entrada la noche, me dejó más que confundido:

«porfa Bor no venGa ami caSa»

La sola idea de que algo malo estuviese pasando, no me dejó dormir esa noche.

No era nadie para ir en contra de los deseos de Philip. No podía presentarme en su hogar como si nada, después de que él me había dicho que no lo hiciera; no obstante, los pensamientos abrumadores sobre el qué estará pasando me agobiaban.

Entonces entré en pánico.

Tal vez la señorita Havisham lo había reprendido de forma agresiva por nuestro acercamiento el día anterior. Tal vez mi Philip tenía un moretón que quería ocultar.

Y en ese momento, la sangre me hirvió.

Tan solo pensar en la posibilidad, me molestaba. Desobedecería completamente los deseos del joven Pirrup e iría en la mañana a verlo. De ser que alguien, sin importar quién, le haya puesto una mano encima, iba a pagar las consecuencias.

(**) «Hola, Damien, espero que estés bien

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

(**) «Hola, Damien, espero que estés bien.

La señorita Estrella se enojó mucho por haber hablado contigo, pero conocí a un chico llamado Pocket.

Te extraño»

𝐂𝐀𝐌𝐄𝐋𝐈𝐀𝐒 ━━ DipDonde viven las historias. Descúbrelo ahora