Fulgor se dignó a salir de su habitación. Obviamente lo hizo llorando.
Fue al trono de su padre a darle explicaciones, explicaciones que seguramente no las daría, pero lo quería hacer. Estaba confundida.
Finalmente estuvo frente a frente con su padre, el rey habló primero.
-¿por qué gritaste?- al parecer le parecía un poco cómico, ya que esgrimió una sonrisa.
-porque... Em... Porque me bajó.
Nefasta respuesta. A Fulgor ya le había bajado hacia ya un año ,y esas semanas No eran las suyas.
El rey se ruborizó y se largó a reír con una carcajada. Cuando termino de reír se puso serio y le pidió dejar ver su mano. La joven accedió y George puso una cara no tan bella. La cicatriz de Fulgor era horrenda y olía mal. Pero el rey también vio sus cortes.
-no lo hagas más- dijo muy seriamente - puedes retirarte.
Fulgor lo hizo