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Desde que había tenido aquella cita con Sunhee, de la que ya había pasado un par de días, habían estado casi todo el tiempo escribiéndose por mensajes. También habían hecho alguna que otra videollamada, aprovechando las veces que Felix solía ir a la compañía para repasar los bailes y mejorar algunos pasos, siempre a solas para no aguantar los comentarios de Minho, como los que hacía cuando sonreía al teléfono.
No obstante, no era al único al que chinchaba, lo cual era un alivio. Seungmin y Jeongin tampoco se salvaban de sus burlas, ya que no solo estaban más felices de lo normal, con la mirada puesta en todo momento en el móvil, sino que también solían salir muy de forma frecuente.
Era por eso que agradecían cuando el bailarín se quedaba donde Nari, porque así no tenían que preocuparse por escuchar alguna de sus frases tan típicas, y sabían que no se preguntarían entre sí, aunque Seungmin soltaba alguna que otra cosa antes de irse, marchándose antes de que pudiesen devolverle el ataque.
En ese instante, todos se encontraban en el apartamento de Jiyong y Chan, debido a que la actriz había mandado anteayer un mensaje por el grupo queriendo saber si estaban libres esa semana. Según sus palabras, le apetecía que cenasen todos juntos, que hacía mucho que no lo hacían y los echaba de menos, y ninguno de los chicos había podido negarse, no con la ilusión que transmitía las palabras de la actriz.
Y Felix vio que era la oportunidad perfecta para contarle a los chicos sobre su relación con Sunhee, estando Jiyong delante estarían más calmados, sería más fácil, además que ella conseguía controlarlos en cierta forma. Se lo había comentado a su novia, la cual le había pedido que después le contase todo, que quería saber cómo había ido, alegando que ella se lo diría a las chicas dentro de poco.
—Minho, ¿puedes ayudarme con esto? —preguntó Jiyong, a lo que el joven asintió y se encaminó a la cocina.
—Qué raro que no haya soltado una de las suyas —apuntó Changbin tras unos segundos de silencio, ya que había esperado a asegurarse de que el idol no le escuchase.
—No lo digas tan rápido, estoy seguro de que mencionará algo en la cena —sopesó Seungmin, y los demás asintieron indicando que estaban de acuerdo.
Nada más acabar de hablar Seungmin, se pusieron a conversar sobre diferentes temas con tranquilidad, eran contadas las ocasiones en las que la habitación estaba tan en silencio, en especial cuando se reunían todos, pero ninguno quería molestar a Jiyong y menos aún que se enfadase.
—Chicos, ¿todo bien? —quiso saber Chan al verlos tan concentrados en sus móviles.
—Sí, solo estaba hablando con Gaeul —contestó Hyunjin y miró de reojo a su compañero de piso, que ni se había dado cuenta de la pregunta—. No hace falta que digamos con quien está hablando Jisung, su sonrisa es delatadora.
