Abbygail Laungmoon nacida en una cuna de oro, siempre obtuvo lo que quería y a pesar de ello era una persona con un corazón noble y amable, siempre tuvo una buena relación sus hermanos y con sus padres, se podría decir que tenía la vida soñada...pe...
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Finalmente llego el día del baile, el vestido había llegado y cuando vi las "pequeñas" modificaciones que había hecho la modista había hecho que mi cabeza explote, no podía negar que era hermoso, era de un rojo brillante, sabia perfectamente que podría pasar desapercibida con algo así, el escote era pronunciado y sus mangas traslucidas con pequeños detalles en piedrecillas rojas.
Me puse una capa para que escondiera un poco el vestido, estaba segura de que a Damon y a papá le daría un micro infarto si me vieran vestida de esta forma, cuando llegue al carruaje y me encontré con Beth, me dijo.
-también te modificaron el vestido? me pregunto y vi como ella también estaba cubierta con una capa.
-no me digas que...
-sii...cuando nuestro padre nos vea nos va a matar.
-no fue nuestra culpa, solo es un vestido, la modista hizo sus modificaciones a su gusto.-dije restándole importancia, mientras que por dentro me moría de nervios.
El viaje duro poco y cuando nos encontrábamos entrando a la mansión de los Carrieth la persona encargada de los abrigos nos pidió los nuestros, y con Beth simplemente se los dimos y entramos rápido antes de que Damon o nuestro padre nos dijeran algo.
Conseguimos unos asientos cuando Amelia llego a nosotras con un hermoso vestido verde en las mismas condiciones que los de nosotras, su rostro estaba ruborizado y llego diciendo algo inentendible.
-respira Amelia respira.-dijo Beth.- ven siéntate, te ves agitada, que paso?
-se acuerdan que decían que el príncipe iba a venia a este baile.-dijo un poco mas calmada.-pues esta aquí... y wow es todo un príncipe.
-Amelia, literalmente es un príncipe.-dije riéndome un poco.
-no, es enserio literalmente es todo un príncipe, se parece a esos príncipes de los cuentos.-dijo sonriendo.- es precioso...
-pues tendremos que verlo nosotras mismas.-dijo Beth mirando alrededor.
Vimos como los chicos se acercaban a nosotras y traté de ignorar completamente al conde, y me di cuenta como el duque miraba de forma dulce a Beth y como Damon miraba intensamente a Amelia y como ella huía de su mirada.
-de que hablaban dulces damas.-dijo Damon mirándome.
-de como el príncipe acaba de capturar el corazón de Amelia.-dije sonriendo de forma inocente.- entonces con Beth tenemos curiosidad de como luce.
-si hermano, si alguien es capaz de enamorar de esta forma a Amelia debe ser impresionante.-dijo Beth siguiéndome la corriente.
-yo solo dije que era precioso, nunca dije que me había enamorado.-dijo mirando a Damon.-aunque no me importaría hacerlo.
-aunque no deberíamos sacar conclusiones tan rápido, puede que su exterior sea bonito, pero no sabemos como es.-dije volteando a mirar al conde.-puede ser alguien sin corazón de esos que te prometen el sol, la luna y una vida entera a su lado, pero realmente no son capaces de cumplir su palabra.- cuando termine de hablar escuchamos una tos fingida detrás de nosotros.
-no tiene que preocuparse de eso mi lady, tratare de cumplir todo lo que le prometa bella dama.-dijo una voz detrás de mi.-claro siempre y cuando me conceda el honor de conocerla y poder apreciar su bello rostro.-todos nos giramos en busca del dueño de la voz y wow la apariencia de este hombre no era una broma, su cabello rubio cenizo realmente destacaba y sus ojos grises te cautivaban.
-su alteza...-escuché decir a los demás mientras hacían una pequeña reverencia y yo procedí hacer lo mismo con la cabeza gacha y sonrojada realmente había metido la pata, realmente no tenia suerte todo me salía mal.
-ohh no es necesario que lo hagan, no estoy aquí por un asunto oficial.-dijo sonriendo.- chicos realmente no los había visto por un tiempo.-dijo estrechando las manos con ellos.- hermosas damas es un placer conocerlas.
-es un placer conocerlo, mi nombre es Amelia Settman.
-el placer es nuestro príncipe, mi nombre es Annabeth Laungmoon, ella es mi hermana pequeña abbygail Laungmoon espero disculpe su imprudencia ella no suele ser así.-dijo Beth excusándome si hubiera sido otra persona sé que no lo haría, pero había ofendido al príncipe si otras personas se enterasen mi vida se vería involucrada en un gran problema.
-así que tu nombre es abbygail.-dijo mirándome fijamente sentí que iba a ser regañada, el de repente sonrió.- no te hare nada abby ¿puedo decirte así verdad? Siento que suena más tierno, pero tranquilízate todo quedara en el olvido, claro siempre y cuando me concedas un baile.
-si si, claro y disculpé su alteza yo no debí...
-ya no te disculpes, y ven a bailar conmigo...-dijo mientras tomo mi mano llevándome a la pista de baile.-puedes dejar de estar tensa, no te preocupes ya todo quedo en el olvido.
-yo...enserio...
-yo...mmm...abby tengo que pedirte un favor.-dijo mientras me hacia dar una vuelta y volvía acercarme más a él.
-si claro, dígame.-dije viéndolo.
-estoy sintiendo navajas en mi cabeza y se que vienen de parte de Luciel, me podrías informar que relación tienen ustedes dos.-dijo sonriendo.
-nosotros no somos nada...
-oh no lo creo, si no no intentaría matarme con la mirada.-dijo y sonrió, pero de pronto su sonrisa de desvaneció.-no puede ser.
-entra las vueltas pude ver como una hermosa mujer pelirroja nos miraba fijamente, en su rostro se podía ver la tristeza, aunque trataba de disimularlo.
-príncipe le puedo hacer una pregunta...
-si claro, dime.-dijo en un tono un poco serio.
-la mujer pelirroja que no quita la mirada de nosotros que es de usted?
-pasa lo mismo que contigo y Luciel, no somos nada.-dijo en una sonrisa triste.- claro porque ella no quiere.
-ella no quiere?-dije sorprendida.- acaso ella lo rechazo, ¿a usted?
-imposible de creer verdad, ja...todas las chicas quisieran casarse conmigo y llegar a ser princesas, pero ella...
-alguien difícil?...
-demasiado... pero esto es injusto, te conté lo mío, pero usted no me dijo nada...
-el...simplemente se ilusiono, no quiere nada conmigo, podríamos decir que es algo unilateral...-dije sonriendo.
-Luciel, él no es así? ¿Pero acaso ustedes? ¿Si quieres puedo hacer que se case contigo?...
-no, no quiero algo así, por el momento solo quiero olvidarlo...
-sabes puede que no te conozca, pero lo conozco a él, él no es así y por la mirada matadora que me esta dando dudo mucho que no te quiera.-dijo y de pronto sonrió.-tengo una idea, es algo que nos va a beneficiar a ambos.
-una idea? No sé por qué, pero me da una mala vibra su tono de voz...
-No te preocupes si todo sale como pienso, ambos estaremos con las personas que amamos...
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