Capítulo 25

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El viaje fue lo suficientemente aburrido como para matar a 50 elefantes, trataba de distraerme jugando con mis manos y en ocasiones mirando por la ventana, pero solamente funciono por los primeros minutos, luego de eso simplemente me quede dormida...

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El viaje fue lo suficientemente aburrido como para matar a 50 elefantes, trataba de distraerme jugando con mis manos y en ocasiones mirando por la ventana, pero solamente funciono por los primeros minutos, luego de eso simplemente me quede dormida esperando a que llegáramos a ese lugar.

Sintió unas sacudidas y cuando abrió los ojos y vio a Luciel lo suficientemente cerca de ella, tan cerca que solo unos milímetros separaban nuestros labios, nos miramos fijamente por unos segundo que pareció años para mí, después el simplemente se apartó con brusquedad y bajo del carruaje, di un largo suspiro y bajé tambien.

Mire una casa que era pequeña, pero se veía acogedora, tenía un jardín muy lindo, escuche a Luciel hablar con el cochero, pero simplemente no le di importancia, y entre a la casa que era más impresionante por dentro.

-es preciosa...

-me alegra que te guste, estaremos aquí solos por algunas semanas.-escuche decir a Luciel detrás de mí.

-solos?

-sí, solos una pareja recién casada necesita de privacidad que definitivamente no vamos a tener si estamos rodeados de personas.-me giño el ojo y llevo nuestras maletas hacia donde el que creía era nuestra habitación con ayuda del cochero, que pasaba a lado mío con una sonrisa.

Decidí ignorar todo y caminar por la casa, me impresione que era más grande de lo que se veía por fuera, la cocina era grande, y desde ahí vi el jardín que era precioso, me quede ahí hasta que entraran todo y que el cochero se vaya.

Me di cuenta que ya habían acabado ya que Luciel caminaba hacia mí con una expresión cansada.-ya acabamos de entrar todo, deberíamos ir a acomodar nuestras cosas.

-claro...-entre detrás de él hacia las habitaciones de la parte de arriba y vi como entraba a una habitación grande en donde ya estaban nuestras maletas.-supongo que esta es tu recamara, me llevare mis cosas a la mía...podrías decirme cual es.

-no abby, esta es nuestra habitación, somos una pareja casada y debemos comportarnos como tal.-dijo viéndome fijamente y avanzando lo suficiente para para que nuestros alientos se mezclen.

-lo siento esposo, pero sabemos por qué se realizó este matrimonio...y como usted me dejo claro antes que este matrimonio salía de lo convencional.-simplemente cogí mi maleta y me retiré dejándolo con la palabra en la boca.

Entre a la habitación que estaba más lejos de la suya, y para mi suerte todas las habitaciones tenían una cama, dejé mis maletas en el piso y me acosté en la cama recordando todo lo que habia pasado.

Luego de un tiempo supe que no debía quedarme haciendo nada, esa no era yo, me quite el vestido y lo deje en una silla, y busque entre mi ropa alguno que fuera sencillo, ya que usar uno elegante no iba nada con el lugar y deje mi cabello suelto ya que no me apetecía hacerme algún peinado, cuando encontré uno lo suficientemente bueno me lo coloque y baje a la cocina y me di cuenta que como era lógico no habia nada para comer.

Solamente a tu ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora