Abbygail Laungmoon nacida en una cuna de oro, siempre obtuvo lo que quería y a pesar de ello era una persona con un corazón noble y amable, siempre tuvo una buena relación sus hermanos y con sus padres, se podría decir que tenía la vida soñada...pe...
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Deje de prestarle atención a la mirada fulminante del conde y me concentre en el baile, notaba a mi hermana extraña, no hablaba y aceptaba salir a bailar con cualquier persona, ella nunca fue así.
-Beth que te pasa? ¿Te sientes bien?.- pregunte a penas llego de bailar una canción con algún joven de la fiesta.
-si abby no te preocupes, solo es que la fiesta me parece encantadora y realmente me place bailar.
-si tú lo dices, de igual forma sabes quién es la mujer que esta junto al conde.-dije mirándolos disimuladamente.
-la verdad es que no, él había dicho que presentaría a su hermana, pero ella se ve muy mayor para ser su hermana.-dijo mirando en su dirección.- abby mira están con Damon si quieres cuando lleguemos a la casa le podemos preguntar.
-no, no es necesario, no es que me interesé de todas formas con quien anda el conde.-dije retirando mi mirada y posándola en la pista de baile.
-bueno pues la verdad no creo que te vayas a quedar con la duda, porque vienen hacia acá, eso sí abby disimula un poco los celos, que tú eres más hermosa que ella.
-señoritas les quiero presentar a un amigo...en donde se metió.-dijo Damon volteando a mirar a todos lados y luego llamando a alguien.- bueno ahora sí, él es Joseph Ferret Duque de Stoneman un gran amigo nos conocimos en Eton, Joseph ellas son mis hermanas Annabeth y Abbygail, siempre te hablaba de ellas.
-es un gusto conocerla señorita Annabeth, me puede decir Joseph.- dijo besando el dorso de la mano de Beth, y si mis ojos no me engañaban Beth se sonrojo, y al parecer la que iba a hacer preguntas ahora iba a ser yo.
-y señorita abbygail es un gusto volver a vernos, podría decir que es el destino.-dijo tomando con delicadeza mi mano y depositando un lento beso en ella; el momento cualquiera lo podría describir como mágico se vio interrumpido por el carraspeo inoportuno del conde Luciel.
-amigo mío si no estuvieras acompañado de tan bella dama cualquiera podría pensar que estas celoso por mis atenciones hacia esta dama en específico.-dijo volteándose a encarar al conde.-y de igual forma no me has presentado a tu hermosa acompañante.
-mis más sinceras disculpas a todos, ella es la señorita Scarlett Knight una gran amiga de mi familia.-la presento sin apartar la mirada de mí.
-solo soy tu amiga, Luciel no crees que estas siendo muy malo conmigo.-hablo por primera vez la mujer junto a él, su voz era tan aguda que si la seguía escuchando me daría un fuerte dolor de cabeza.-mucho gusto soy la futura prometida del conde Luciel, espero que podamos ser amigas.-dijo sonriendo y dándonos una mirada a Beth y a mí de autosuficiencia.
-Scarlett vine al baile contigo solo porque mi madre me lo pidió, no hagas que me arrepienta.-regaño con voz dura y a la tal Scarlett se le fueron los colores de la cara he hizo un puchero yéndose del lugar.- me disculpo por su comportamiento, aparte les quiero presentar a alguien muy importante para mí.- le hizo seña a alguien y llego una de las chicas más lindas que he visto en mi vida, era alta, de tez blanca, su cabello era oscuro y sus ojos tan negros que causaba intriga y le recordó cuando vio al conde por primera vez.
