Capítulo 5

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Ha pasado una semana desde aquella noche, mi madre piensa que debo mantenerme en esta habitación por si mi malestar retorna, pero ya estoy cansada, me sofoca ver estas 4 paredes, es verdad que Beth me viene a visitar a diario y que Damon me trae g...

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Ha pasado una semana desde aquella noche, mi madre piensa que debo mantenerme en esta habitación por si mi malestar retorna, pero ya estoy cansada, me sofoca ver estas 4 paredes, es verdad que Beth me viene a visitar a diario y que Damon me trae golosinas todos los días a escondidas de mamá, pero no es lo mismo, necesito salir al jardín, salir a cabalgar, respirar aire puro; mis pensamientos o más bien dicho quejas se vieron interrumpidos por la puerta abriéndose, era mi madre.

-cariño, ¿cómo amaneciste hoy?.- me pregunto mientras tomaba mi temperatura.

-estoy bien madre, no cree que ya es hora de salir de la habitación.- dije mientras ponía mis ojos de cachorrito herido.

-cariño sabes que te amo, y que solo quiero tu bienestar, por ello y por la insistencia de tus hermanos podrás salir hoy de tu encierro en donde te tiene este terrible dragón.-dijo mientras hacia las mímicas con las manos.-no sonrías demasiado, me haces sentir mal de haberte encerrado todos estos días, pero bueno cariño te dejo para que te arregles.

-si madre, no te preocupes, me arreglo rápido y bajo enseguida.-dije mientras me paraba de la cama en un salto e iba hacia el armario a buscar cualquier vestido.

-ah, cierto cielo cariño hay visitas, así que arréglate un poquito más.-dijo mientras salía de la habitación.- ya te envío a Meredith para que te ayude a arreglar.

Luego de elegir un vestido precioso y que Meredith me ayudara a peinar y hacer que quede presentable, baje al comedor y mi mirada recayó en el hombre que estaba sentado al lado de mi hermano conversando con una sonrisa; sonrisa que se esfumo en cuanto me vio.

-buenos días, lamento la demora.-dije mientras entraba y me acomodaba en mi asiento.- buenos días my lord.

-buenos días mi lady, espero que se encuentre mejor.- me dijo con una voz monótona y sin verme a los ojos.

-si mi lord, no se preocupe, ya me encuentro mejor.-dije esperando una respuesta positiva de su parte y solo recibí una sonrisa forzada.

El desayuno transcurrió de esa forma, en ningún no me dirigió la mirada y yo solo hable con mi Beth que estaba a lado mío y que me lanzaba una mirada que claramente significaba que después del desayuno vendrían el interrogatorio.

Luego de que paso un prudente tanto Damon como el conde de Whingstorne se levantaron y se fueron diciendo que tenían que ir a un lugar importante y que ya se les estaba haciendo tarde.

Luego del desayuno salimos al jardín para que Beth comenzara con su interrogatorio.

-es el conde verdad, el hombre del que no tienes queja.-dijo mientras tomábamos té en el jardín.

-Beth, no sé de qué estás hablando, el conde es amigo de nuestro hermano, no pasa nada más allá de eso.-dije evitando su mirada, mientras tomaba un trago del té.

-Abby, cariño te conozco mejor que nadie, y sé que ese hombre te atrae, vi como tu mirada se iluminó cuando bajaste al comedor.-respondió mientras tomaba mis manos entre las suyas.

Solamente a tu ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora