Mateo un chico de 20 años con un bajo perfil esta cursando la universidad. Por cuestiones del destino se topa con una chica que lo convence de ir a una reunión el cual resulto ser una secta. Mateo se termina involucrando en una fallida invocación de...
Al siguiente día los dos fueron a trabajar en la tienda de ropa. Una vez llegaron notaron que el tío de su mejor amigo efectivamente no se veía bien. Estaba ojeroso y con la cara chupada y por una extraña razón su carácter era mas sumiso.
Después de una hora el tío de Alejandro decidió ir a tomar reposo.
-Emma te encargo en la tienda.
-No me siento nada bien.
Mateo se mantuvo bien durante algunos días mientras trabajaba en la tienda de ropa. Al poco tiempo nuevamente Emma comenzó a darse cuenta qué Mateo ya no brillaba tanto como antes y en el momento de comer, Mateo comía con ansiedad sin tener ningún resultado.
Emma sabía que el momento había llegado, un momento que esperaba con ansias.
Mientras Mateo atendía un cliente, una sensación extraña sensación de hambre iba en aumento. Emma con intenciones enviaba a los clientes masculinos a Mateo, los mismos que provocaban que pierda la concentración.
Con un delicado control Mateo solo se limitaba a disfrutar el dulce aroma de cada cliente. con los ojos cerrados aspiraba aquel olor mientras sacudía su cabeza para mantener el control pero mientras se concentraba en no parecer un extraño su cuerpo iba cambiando.
Emma solo disfrutaba como aquel chico que medio le agradaba se iba convirtiendo en la perfecta mujer que admiraba, mientras los clientes miraban a Mateo con otra mirada pues ya no parecía un chico pero tampoco una chica.
Ya era muy tarde cuando mateo notó que su cuerpo estaba cambiando, pues una fuerte sensación de calor se apoderaba de su cuerpo haciendo que se encierre en la bodega para quitarse toda la ropa. Mientras lo hacía podía ver como sus pechos crecían y su miembro se iba haciendo mas pequeño.
Durante la transformación Emma se aseguró de cerrar la tienda para que puedan estar tranquilos. Una ves cerro todo se dirigió a la bodega donde Mateo sufría los últimos cambios. Emma inmediatamente agarró su ropa y la guardó y con emoción sacaba unas cajas ignorando completamente el sufrimiento de Mateo.
Cuando Mateo se recuperaba Emma estaba lista con un vestido. Tarde horas buscando el vestido perfecto para esta ocasión, espero que te guste.
- ¿Crees que me voy a poner eso? - Mateo miraba a Emma completamente extrañado.
- Pero si es hermoso
- Además se que te encanta
- Tu ojos no le han quitado la mirada.
Mateo aunque no quería hacerlo aquel vestido le generaba mucha curiosidad y necesidad pues un demonio debía atraer a sus presas con elementos y adornos. Aquel vestido era como un lingote de oro brillante.
Mateo ante la tentación se fue a buscar su ropa pero no encontró y por un momento se quedó pensando.
- Necesitas ropa y para comer debes estar muy sexy. - Emma se acercaba con el vestido
- Odio que tengas razón - Mateo agarró el vestido.
- Odio que estos deseos aparezcan repentinamente.
Con cuidado y con ayuda de Emma, Mateo se colocó en exótico vestido el cual se adaptaba a las curvas femeninas de Mateo.
Después de colocarse el vestido Emma sacó un par de finos tacones de una caja. Mateo torció los ojos y se subió sobre ellos.
Pese a que acepto usar el vestido Mateo intentaba asimilar aquel corto vestido que apenas cubría su cuerpo
Al mirarse al espejo su cuerpo demoníaco se encargaba de eliminar cualquier tipo de vergüenza y pudor que podría sentir Mateo.
- Eres perfecta - Emma se expresaba.
- Lo que me reconforta es que una vez pueda comer regresaré a la normalidad.- Mateo se expresaba mientras se miraba al espejo.
- No sé proque quieres regresar al cuerpo de ese chico sin gracia. - Emma movía la cabeza sin entender a Mateo.
- En fin
- Muero por dar una vuelta contigo
- La gente se vuelve loca mirándote.
Mateo no podía evitar sentirse incómodo pero todas esas emociones humanas su demoníaco cuerpo las filtraba y las convertía en un glamuroso estilo y presencia.
- Estuve averiguando más sobre tu condición. - Emma frotaba su barbilla.
- Creo que ya se cómo controlar tu forma, Simplemente debes comer bien.
- Tu dieta debe ser balanceada
- Comes cuando tienes hambre y lo haces destruyendo a tu víctima.
- Lo que debes hacer es comer de a poco y que tú presa no se dé cuenta.
- Tu dieta debe ser variada y por último debes conseguir un alfa.
- El alfa es quien proveerá tus caprichos y necesidades.
- Prácticamente sería tu pareja
- Pero, te alimentarías de el cuándo ya no tengas hambre.
Mateo miraba a Emma completamente confundido.
- No me mires con esa Cara - Emma se expresaba molesta.
- Si quieres aprender a dorminar tu instinto demoníaco y tus transformaciones debes aprender a dorminar tu instinto.
- Para ello debes ser una chica por un buen tiempo hasta que aprendas a dominarte.
- Si crees que voy a estar así por días, estás completamente loca. - Mateo miraba con preocupación.
- Mmm - Emma levantó sus hombros
- Bueno.
- La próxima vez que sufras una transformación no me busques.
- Es esto o nada.
- Tu yo masculino no me cae bien y creo que me estoy enamorado de tu yo femenino.
- Yo solo voy a Ayudar a Carolina. - Ema abrazó a la demoníaca chica que estaba a su lado.
Mateo suspiro y se levantó para salir a caminar con Emma por el centro comercial.
Apenas salieron Emma se dirigió a un punto focalizado, dónde sabría que sería la sensación del momento.
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