Chica Demoníaca /TG/

Ema

Mateo no entendía aquel sentimiento de atracción que sentía, pues de la misma manera que miraba a las chicas, ahora lo hacía con los chicos. un sentimiento que aún no entendía e intentaba ignorar pero iba aumentando dependiendo el hambre inexplicable que sentía. 

Cada vez que un chico se acercaba a preguntarle algo Mateo disfrutaba del dulce aroma que emanaba, un aroma que al parecer solo el podía notarlo, pues se había asegurado preguntando a sus compañeros en repetidas ocasiones.

¿Puedes oler aquel aroma ?  - Mateo preguntaba a su compañera Ema quien trabajaba en el mismo lugar.

Ema era una chica diferente, pues era una persona extrovertida y sociópata de pocos amigos con una extraña personalidad  y manera de vestir. 

Mmm, no, solo el olor de la tienda. - Ema respondía

- Es un olor dulce que al parecer solo lo llevan los hombres.

- ¿acaso es un nuevo perfume para hombres ?

- Ema negaba con la cabeza sin comprender lo que decía.

Olvídalo - capas estoy loco.

Mientras Mateo se alejaba Ema noto algo diferente en el.

- Te veo más delgado y vaya trasero que has sabido tener - Ema lo describía de manera burlona.

Mateo se alejó intentando ignorar lo que decía mientras buscaba clientes para ayudar.

Disculpa, estoy buscando esta camisa en mi talla. - Un joven cliente se acercó 

Mateo inmediatamente lo atendió con una mirada fija  y con una sonrisa dejaba salir gestos poco masculinos, los mismos que corregía inmediatamente una vez se daba cuenta. Al ser una tienda de prestigio los clientes no se sorprendían por sus comportamientos femeninos.

-Dsiculpe señorita - Un cliente se dirigió a Mateo.

- ¿Señorita me escucha? - El cliente se acercó mas a Mateo

Mateo regresó a ver sin entender lo que pasaba.

- aah disculpe pensé que era una chica.

Mateo sorprendido se miró en uno de los espejos de la tienda y notó que su cabello estaba un poco mas largo de lo normal y su cuerpo se comenzaba a calentar. Mateo inmediatamente corrió hacia la bodega del la tienda, pues era el único lugar donde no había nadie que se le ocurrió. 

Aquel placentero dolor cada vez se volvía mas intenso y Mateo intentó esconderse entre cajas y prendas para que no sea escuchado. Los jadeos se convertían en gritos y mateó se desesperaba intentado ocultarse en posición fetal mientras se tapaba la boca. 

- Mierda lo que pasó antes fue real - Mateo pensaba

Los brazos que tapaban la boca de Mateó sentían como aquellos bultos del pecho cada vez crecían mas y mas, sus huesos no paraban de sonar mientras sentía un fuerte dolor en su entrepierna, un dolor acompañado de un placer intenso que duró unos pocos segundos. 

De repente todo paró y Mateo no paraba de respirar fuertemente mientras miraba su finas manos y acariciaba su cabello intentando entender lo que pasó. Al querer levantarse el pantalón crujió rompiendo gran parte de el, al darse la vuelta sus ojos se abrieron como platos al ver que frente a el estaba Ema.

Ema lo apuntaba con el dedo mientras se recuperaba del shock preparándose a gritar. Antes que Ema lo haga, Mateo se levanto medio tambaleante y tapó su boca.

- Por favor no le digas a nadie. 

- Yo también estoy igual de sorprendido.

- ¿Vas a gritar? - Mateo preguntaba mientras escuchaba por primera vez su voz femenina.