Capítulo 30.

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Desperté por ese extraño sueño, me senté en la cama afirmando mi cabeza con ambas manos, suspirando tratando de calmarme y pensar con claridad.

- ese sueño, esa Emperatriz estoy segura de que su ojos eran....- me quede callada por unos minutos- debo estar loca, no es posible eso.

No se cuanto tiempo me quede así pero cuando me di cuenta, nana Celine estaba entrando por la puerta y ella me toco la espalda.

- ¿esta bien mi señorita?- me pregunto preocupada- ¿llamo al medico o traigo algún medicamento?.

- no, no es necesario- dije restregando mi cara- solo necesito bañarme y alistarme.

- enseguida, preparare todo enseguida- comento para llamar a las demás criadas.

Estaba en la tina, tenia todo el cuerpo hundido en el agua ah excepción por mi cabeza, realmente ese sueño me dejo anonada. Espere a que llegara Nana con mi ropa que era un vestido muy lindo.

La polera era de color negro con mangas cortas pero que mostraban los hombros y un poco de mis pechos, una doble falda larga color morado pastel con diseños de enredaderas color negros, rosas en color morado oscuro y unos pétalos color blanco.
Unos tacones de color morado pastel, la suela color negro, unas pocas joyas como una pulsera y un collar dorado.

Me alistaron y ya estando lista baje a tomar desayuno con mi familia, papá y mamá estaban hablando con el mayordomo, hermano estaba esperándome así que el me corrió la silla para que me sentara con el.

- gracias hermano Claude- agradecí con una sonrisa amable- ah, ¿a que hora iremos hoy?.

- en un rato más- comentó pasandome un vaso con jugo- dije que llegaría mas tarde porque te llevaría a ti.

Abrace a Claude y me correspondió el abrazo, nunca en mi vida pasada teníamos este tipo de contacto físico apenas nos tocábamos antes y siquiera nos mirábamos.

- entonces me apresurare para que podamos irnos luego- hable para empezar a comer- ¿no me ah llegado ninguna carta?.

- creo que no- papá quedo pensando un poco- no hemos visto nada aun, ¿esperas algo?.

- espero la carta de unos de mis socios de la mercadería pesquera y mineria- respondí llevando un pedazo de carne a mi boca- tengo que confirmar que todo este en orden, falta poco para darle pagos a los trabajadores.

- cierto, nosotros cuando vuelvas te avisaremos si te ah llegado algo- expresó mamá con una sonrisa- aun me sorprende que a tu edad ya tengas tus propios negocios, aun recuerdo cuando era así de pequeña.

Comento haciendo señas de cuando era pequeña, me sonroje un poco, mamá siempre ah sido muy melancólica a cuanto mi niñez y la de Claude por lo cual nunca podríamos dejarla de lado.

- dejando eso de lado, deben tener cuidado- comentó papá serio, todos nos pusimos así- últimamente ahí muchos ladrones y bandidos.

- eso no puede ser, el proyecto que le comente al Emperador debió haberlo solucionado- exclame levantándome de la silla sorprendida- se suponía que debería de haber reducido la pobreza y criminalidad.

- lo se y funciona pero estos ladrones son de otro Imperio creo que del imperio vecino- respondió papá llevándose una mano a su mentón- por lo que se dice, vendrá la delegación encargados de la alianza entre ambos imperios para tratar este tema.

- esta bien, entonces tendremos cuidado- dije sentándome para seguir comiendo.

Ya después de desayunar nos preparamos para partir también pedí que si llegaba cualquier carta que fuera llevaba a mi habitación inmediatamente a menos que fuera una de gran importancia. Estaba subiendo al carruaje con ayuda de mi hermano, Arvel estaba en su caballo al lado de nuestro carruaje.

- no se preocupe señorita Isabelle, su hermano y yo la estaremos protegiendo- alzo su pecho con orgullo, Arvel me miró con una sonrisa.

- si, lo se pero yo también puedo cuidarme sola- exprese mientras que me cruzaba de brazos- aparte de que tengo mis propias habilidades.

- como usted ordene mi señorita- sonrió para volver a mirar al frente después de sonreirme.

Partimos a la cuidad, en completo silencio aunque para mi era uno muy tranquilo, mire a mi hermano quien noto que lo miraba y solo sonrió seguramente pensaba que estaba nerviosa.

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Ya al llegar fueron recibidos por uno de los amigos de Claude, los llevaron a la sala de estar donde habían mas jóvenes y seguramente sus hermanas o prometidas. Todos al verlos solo se levantaron para hacer una reverencia y saludarse formalmente.

- saludos a Lady Isabelle y a Lord Claude- hablo una joven de entre ellas muy amable.

- saludos a ustedes también Ladys, espero que nos llevemos bien- sonrio Rossba  encantadoramente que hizo sonrojar a las jovencitas.

- espero que puedan tratar bien a mi hermana, ella es un poco tímida- pidió Claude colocando su mano en su hombro- así que espero su comprensión.

- no te preocupes Claude, todos trataremos bien a tu hermana- expreso un joven con una sonrisa amable- si a la princesa le gusta, podrían usted y las señoritas acompañarnos a el área de entrenamiento.

Todas se miraron entre si y mirar a la princesa, ella daba la orden por decirlo así, la oji-roja asintió complacida nunca había visto a su hermano entrenar. Claude estaba mas que emocionado eso significaría que su linda hermanita vería su fuerza y agilidad con la espada. Así que debería mostrar toda su habilidad.

Estando en el campo de entrenamiento esperaban ansiosas al ver a sus hermanos o parejas entrenar mientras que conversaban con la princesa quien permanecía quieta a la vez que bebía té aguardando paciente.

- Princesa Isabelle, me da mucha alegría verla- hablo ella con una sonrisa- nunca pensé que aceptaría venir a esta reunión.

- mi hermano me convenció de venir, dijo que habrían muchas señoritas con las cuales podría entablar una amistad- respondió con una sonrisa tímida dejando su taza de té.

- disculpe mi imprudencia pero sabe si, ¿su hermano está buscando una prometida?- pregunto y algunas damas prestaron atención.

A la oji-roja se le oscureció su rostro y mostró un rostro frío e inexpresivo que asusto a las demás damas.

- creo que ya tienen posibles candidatas, aunque me gustaría que no la encontrará- hablo tímida jugando con sus dedos- no me gustaría la idea de que mi hermano se separe de mi.

Las damas soltaron un jadeo sorprendidas, era muy bien sabida la bella relación de hermanos que ambos tenían, que la princesa haya dicho aquello no era de esperarse.

- entonces creo que debemos ganarnos su cariño- confesó una joven con una sonrisa.

Isabelle asintió amable, ella más que nadie sabía lo exigente que eran su madre y padre, en cuanto a elegir a su futura yerna muchas que fueron entrevistadas se mostraron altaneras, confianzudas de más y eso, no le agradaba sus padres.

- ya veo, aunque seguro que sería difícil ser una candidata- expresó con algo de nervios- oh miren, Lady Violette ah llegado.

¡Renací Para Vengarme De Esa Perr*! . [REEDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora