¡Renací Para Vengarme De Esa Perr*! . [REEDITANDO]

Capítulo 1.

Todos piensan que nací siendo bendecida, rodeada de lujos, comodidades y finas ropas. Todo gracias al apellido Rossbartlett.

Desde temprana edad, mi vida siempre estuvo planeada, todos los minuto y horas eran obligaciones nunca tuve un tiempo para mí. Para llorar a mi gusto, para reír como lo tenía prohibido, para jugar y ensuciarme como a mí se me daba la gana.

A una corta edad aprendí a hacer de todo, idiomas, política, etiqueta y lo esencial para ser una buena esposa. Incluso ayudaba a mi padre con asuntos de importancia, pero el título era para Claude. El orgullo del Ducado Rossbartlett y mi hermano mayor.

A los 16 años me convertí en lo que muchos dirían en una flor social, aunque me sentía sola hasta que conocí a Rosmerie Farrel la hija de un Barón, coincidimos en muchas cosas cuando hablábamos incluso la invitaba a mi casa y viceversa. Con el tiempo nos volvimos como hermanas, pero mis padres no gustaban que me juntara con ella, no sin que salgan beneficiados.

Pero el de hoy que cumpliré 18 que era mi mayoría de edad obviamente se daría la más grande y lujosa fiesta para celebrarlo y mi única esperanza de salir de esta casa.

Pero entonces fue cuando la que creía que era mi mejor amiga me apuñalo por la espalda, literalmente, pude ver por el espejo como una gran espada atravesaba mi pecho mientras que la sangre salía manchando mi vestido.

Me apoyé en el tocador con brusquedad logrando qué algunas cosas cayeran al suelo, sintiendo el líquido carmín recorrer mi estómago hasta deslizarse en mis piernas, caí al piso mientras trataba de pedir por ayuda miro a Rosmerie quien me miraba con burla y cinismo.

- por favor, hermana, muere de una vez -hablo feliz mientras que abrazaba el brazo de Elrick el que creí que era mi prometido, quien solo me miraba sin expresión alguna- después de todo, no hay nadie quién te pueda extrañar.

- tu... ¿desde cuándo lo has planeado? - pregunte, la vista se me nublaba y el dolor me invadía.

- no fue tan difícil, hermana - Rosmerie sonrió, aun sosteniendo su espada manchada con mi sangre - algunos rumores aquí, otros por allá y.... ¡todos te miraban como una villana! Jajaja.

Solo lo mire con lágrimas, pero luego mire abajo con una sonrisa incrédula, realmente era una estúpida, estaba tan cegada por tener algo de amor y termine de esta forma.

Logre alzar mi brazo hacia la silla de mi tocador, y tire de esta jalando todo el tocador. Lo que provocó que se escuchara un gran estruendo y por último una alarma en casos como este.

- yo definitivamente te voy a destruir... -señalé como pude, mirando a ambos con firmeza - a ti y todos los que me hicieron esto.

Fue cuando caí en la oscuridad antes de que la puerta se abriera, sentir pasos fuertes y pesados y un grito proveniente de mi molesto hermano mayor.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

- pequeña y adorable hija mía te daré otra oportunidad para que puedas hacer tu propio camino, podrás vengarte de aquellos que te han hecho daño así que disfruta de este regalo hija mía

Una voz femenina amable y tranquila se oyó en la oscuridad.

Tenía los ojos cerrados todo era oscuridad, pero también era tibio y escuchaba voces a mi alrededor era algo molesto, trate de tapar mis oídos, pero no podía mover mis brazos, pero los ruidos se hacían más fuertes.

¿Acaso había sobrevivido al ataque de Rosmerie y Elrick? ¿que habrá pasado conmigo mientras estaba inconsciente? Finalmente abrí mis ojos encontrándome en los brazos de... ¿una sirvienta?, pronto sentí una mirada fija en mi era mi madre, Anellie, quién me miraba con seriedad y yo la miraba.

Sin duda me parecía a mi mamá ella tenía el cabello negro con rizos naturales, piel blanca junto a un lunar en el lado izquierdo de su labio inferior, ojos color azules los cuales brillaban. Ella me seguía mirando hasta que su voz fue más serena y curiosa.

- ¿por qué Isabelle no está llorando?, ¿no se supone que los bebés nacen llorando? - pregunto y yo quedé helada, ¿yo un bebe?, Madre tengo 18 años por favor.

- ...... - intente decirle que dejara de decirme bebe, pero las palabras no me salían solo salían balbuceos.

Aterrada mire mis manos y claro estas eran las de un bebe recién nacido, toque mi rostro también era pequeño, caliente y húmedo todo mi cuerpo era pequeño.

¡IMPOSIBLE!, ¡¿ACASO VOLVÍ A LA VIDA?! ¿PERO POR QUÉ TENGO LOS RECUERDOS DE MI VIDA ANTERIOR?

Estaba aterrada, pero entonces mi madre me tomó en sus brazos me seguía mirando sería, toco mis mejillas apretando un poco y me dolía obviamente traté de quejarme, pero solo me salían balbuceos nuevamente.

- mi señora no haga eso, la señorita Isabelle como es recién nacida le duele mucho - explico la sirvienta mirándome buscando algo para volver a tomarme.

Tocaron la puerta entonces entró padre junto a mi hermano mayor que tendría unos 5 años si no me equivoco, me miraban serios hasta que mi hermano se acercó y me miro con el ceño fruncido.

Mi padre tenía la piel morena, ojos color de un vivido rojo, pelo color púrpura oscuro ordenado de cierta forma haciendo que se vea atractivo, era alto y de cuerpo fornido o quizás así lo veo desde mi punto de vista de bebe.

- ella es muy fea - respondió y yo le mire para darle un manotazo, bastante débil, en la cara.

Claude, qué era el nombre de mi hermano, tenía la piel color intermedio de madre y padre, ojos color cían (heredado del abuelo materno), pelo morado como padre, aunque era más rebelde y desordenado.

- parece que a la señorita Isabelle no le gustó mucho que le dijera eso - habló nuevamente la misma sirvienta, mientras intentaba reprimir la risa.

Yo solo miré enojada a mi hermano, aunque no pude evitar ponerme a llorar. No quería morir así, quería estar más tiempo con vida, quería ser amada y poder amar, quería poder salir de esta casa y vivir a mi gusto.

Solo mi llanto se escuchaba y mi madre me media tratando de calmarme, pero nada más lloraba, solo estire mis brazos que buscaban a mi padre quien me miraba entre nervioso y preocupado así que el decidió tomarme en brazo.

Entonces fue cuando mi llanto se iba calmando, entonces cuando me detuve volví a estirar mis brazos a la cara de papá para reírme.

- hohoho~ parece que a la señorita le gusta mucho que su padre la cargue - bromeó Celine y ella no estaba del todo equivocada, amaba, un poco, en mi padre en mi vida pasada, aunque nunca supe si él me quería.

Aun cuando me separe de él, él nunca me dijo nada o espero algo, pero lo que si recuerdo es que una vez le grite molesta "ojalá no fueras mi padre" y por primera vez pude ver el asombro junto con el dolor en la cara de padre.

- ... ¿de verdad le agrado? - musito mirándome entonces le tome un dedo para empezar a mostrar una nuevamente.

Claude miraba con el ceño fruncido junto a las mejillas infladas, obviamente estaba molesto y yo obvio lo disfrute hasta que el sueño me fue ganando entonces quede dormida en los brazos de padre.