SAGA:
ALIZAH Y LOS GUARDIANES DEL CAOS
¿Qué harías si descubres que entre las sombras se libra una batalla por el destino de los humanos?
Un humano común no podría pelear contra amenazas sobrenaturales. Pero el mundo los tiene a ellos, personas que...
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—Alizah Spencer...— habló la mujer en medio de la ceremonia.
Se habían reunido en una sala diferente, esta era de roca, en sus paredes estaban tallados los distintos oráculos con letras griegas y brillaban en un tono verde. Alizah sabía que era momento de su ceremonia en la que aceptaría su destino y eso le ponía mas nerviosa de lo que ya estaba.
—Fuiste elegida entre todos los mortales para ser la voz de los oráculos. ¿Aceptas guiar a los guardianes de caos entre las sombras?
—S-si, acepto— Alizah dijo timida, estaba parada al centro de esa habitación viendo a la mujer.
—Alizah Spencer, repite el juramento.
Ella asintió con la cabeza viendo directamente en la pared, su juramento estaba tallado en la roca como un recordatorio, una verdad innegable para todos, un destino al que no podía resistirse.
—Acepto este papel, me comprometó con los guardianes del caos, herederos de los dioses. Abro los ojos hacía el futuro y abrazó el pasado. Aceptó ser la voz de los oráculos, la voz de los destino.
En ese momento las figuras talladas brillaron mas, desprendiendo una extraña energia que rodeó a Alizah, una especie de niebla verde pareció surgir desde el suelo que ingresaba en su cuerpo por medio de su piel, los ojos de Alizah comenzaron a brillar de un intenso verde y se escuchaban un incesante siseo como el de un nido de serpientes.
Entonces de las paredes pareció resonar una voz de hombre mayor, rasposa y profunda con mucha solemnidad.
"El oráculo del nuevo milenio Está destinada a una sola cosa A los guardianes llevará al caos Y por su causa llegarán a su fin"
La mujer comenzó a desvanecerse en ese momento sonriendo en dirección de Alizah.
—Demuéstrales que no estás destinada a eso, por todas las vidas que creimos en ti para protegerte.
—Espera...— le dijo Alizah con miedo —Sobre el círculo de Delfos...
—No te gustará la respuesta.
—Lo sabia, eran los padres de Chace— le dijo Alizah un tanto decepcionada —Él merece...
—Cuando llegue el momento, lo sabrá no te preocupes. Pero ahora no es el momento.
La mujer se hundió entre las paredes dejando sola a Alizah con un debate entre contar la verdad o quedarse callada, de por si habia sido dificil conseguir que Chace se quedara, si se enteraba la verdad no dudaría en irse, aunque también sentía que se lo debía, lo haría en algún momento, después de todo el secreto no era conocido por nadie mas.
Alizah salió de la sala sola viendo a sus compañeros fuera, esperando recostados en la pared, lo único diferente era que Isabela había venido con una ropa un poco mas deportiva y con zapatillas debido a su experiencia del día anterior.
