El Pacto de la Noche || Libro 1

EPÍLOGO

Una ligera turbulencia en el avión sacudió a Alizah que terminó despertando de golpe, Selene le veia desde su asiento con una mirada curiosa.

—¿Otra pesadilla?

—La misma durante dos semanas— Alizah suspiró frotando sus ojos.

—Quisiera saber como funciona tu mente para ver el futuro.

—Bueno, bueno— Chace caminó por el pasillo para sentarse a su lado —Sueño o mentira gracias por hacer que Isabela nos haga viajar en un avión privado.

—Mi familia no lo notará— Isabela le restó importancia a lo que decian volteando a ver por la ventana —Eso creo...— murmuró.

Alizah desvío su mirada por la ventana, habían pasado ya unos meses desde el despertar de Nyx y no habían tenido noticias de Dean desde ese momento, incluso en sus sueños y eso era algo que le preocupaba a Alizah.

—Entonces ¿viste algo mas?— le preguntó Selene sacándola de sus pensamientos —¿O lo mismo de siempre?

—Siempre es lo mismo...— suspiró Alizah.

En su sueño veía que estaban haciendo un recorrido turístico, pero luego eran perseguidos por algún monstruos grande entre callejones, acorralados en uno sin salida escuchaba la voz de alguien diciendo "detente" y el sueño se ponía en blanco hasta que aparecía en una playa.

Alizah nunca entendió nada de la lógica que manejaban sus sueños.

En la playa estaba caminando junto al mar, grandes olas rompían en la costa y vio un gran pez que saltaba entre las olas y tomaba forma de humano, algo rubio, con el cabello un poco largo recogido en una coleta un collar que tenía una concha. Tenía el tatuaje de un tridente en su mano derecha y aquello le pareció curioso.

Como había pasado con Chace le dio varios datos sobre el paseo de la playa, creyó que todo se detendría pero el sueño se fue repitiendo durante dos semanas y ya comenzaba a cansarle.

Es por eso que les había contado e Isabela se había ofrecido a llevarles en el avión privado de su familia.

Chace prácticamente tapó la boca de Selene sabiendo que ella ofrecería usar su hechizo de transporte para llevarlos, pero él para nada se perdería el poder viajar en avión, mas si era privado.

—Y se que es él, vi su cara tantas veces aue sería imposible no reconocerlo.

Alizah levantó su vista hacia la pantalla repitiendo una vez mas a noticia que había dado vuelta al mundo en esa semana.

—Emnanuel Lombardi Santoro, un joven que desde hace algunos días se hace llamar "el último maestro del agua" camina siempre en la playa mostrando sus grandes habilidades para el surf y la natación.

Un presentador había leido todo eso y por la marca en su brazo y su relación con la omagia todos habían deducido lo mismo. En sus venas corría la sangre de Poseidón.

—Superó ya un record mundial en nado y este domingo tratara de romper otro. Quedan todos invitados.

—Sirenito es el objetivo ahora— dijo Chace apodando al que aun no era parte de su grupo.

—Tiene un nombre— le dijo Isabela. —Emmanuel...

—Tiene un nombre muy extraño—Chace se cruzó de brazos desviando la mirada.

—Les habla su capitán— escucharon la voz de un hombre en los altavoces —pronto llegaremos al aereopuerto Manhattan, abróchense los cinturones, fecha y hora local: 3 de diciembre, 10:34 a.m.

—Ya escucharon todos a sus lugares.—es dijo Isabela ajustando el cinturon de seguridad.

Alizah dejó de pensar en el sueño porque aun no les habia contado del que seguía, pero esperaba que ese únicamente fuera un vistazo del pasado.

Prefirió perderse en sus pensamientos mientras observaba por la ventana.

PERO EL TAROT YA LANZO SUS CARTAS PARA EL FUTURO QUE MES AGUARDA