⋆ ⋆ ⋆ ⋆ ⋆
si, profesor.
chapter eighteen. between books.
⋆ ⋆ ⋆ ⋆ ⋆—No lo aceptare —habló finalmente Draco, llamando la atencion de su hermana que estaba concentrada leyendo la tapa de un libro que le había parecido interesante.
Circe fruncio el ceño y volvio a dejar el libro en su lugar antes de voltearse para ver a su hermano.
—¿Que no aceptaras? ―ella le pregunto.
Draco dio un paso al frente para acercarse a ella lo suficientemente cerca como para que nadie chismoso en la tienda pudiera escucharlos hablar.
—A el medimago, él es un idiota y me cae muy mal. Acaba francamente de llegar y ya esta reclamando toda tu atención.
La rubia sonrio con diversión.
Estaban en la librería Flourish y Blotts terminando de recolectar todos los útiles que Draco necesitaba para comenzar su cuarto año escolar, pero no habían ido solos hasta allí. En un principio, Circe iría sola al callejón diagon para compararle un ropa a su bebé, luego se le sumó el doctor March (quién sorprendentemente se había encontrado rondando en su compañia más de lo que un doctor lo estaría con su paciente) y luego Narcissa pensó que era buena idea llevar a Draco a buscar sus útiles escolares, porque ella no tenia tiempo para acompañarlo.
En ese momento Francisco March se encontraba en unas estanterías atrás, demasiado entretenido leyendo un libro de medicina como para prestarles atención.
—¿Por que te cae mal? —indago Circe con diversión
—¿Por qué? —repitió Draco con irritación— no es apto para esta família, es solo un miserable medimago que esta intenado enamorarte, ¿Recuerdas lo que sucedio la última vez que saliste con alguien? Además querrá ser el padre de Atenea, tu y ella se merecen a alguien mejor. Quedate sola, te regalaré un gato.
Circe sonrió.
—Aun no se si se llamará asi...
—¿Acabas de escuchar algo de todo lo que dije..?
—Te escuche —ella suspiró— y él no quiere enamorarme ni nada de eso. Solo esta siendo amigable conmigo, ya no tengo amigos y necesito un poco buenas energias, no puedo quedarme todo el tiempo en casa cuando nuestro padre esta siendo un idiota .
Draco se quejó.
—Él es un idiota y tu estas siendo una idiota también. Lo heredaste de él.
Circe estaba a punto de contestarle, pero vio algo al fondo del pasillo que le llamo la atención.
Francisco March estaba hablando muy entretenidamente con Remus Lupin de lo que parecía ser un libro.Casi como por instinto Circe quiso esconderse del hombre pero olvido el pequeño detalle de que su hermano estaba a su lado y al darse la vuelta con rapidez terminó chocandolo.
—Oye, ¡¿que te pasa?! —se quejó Draco, dando un paso hacia atrás.
Las quejas de Draco alertaron a las personas que estaban cerca de ellos y obviamente ambos hombres que estaban al final del pasillo la notaron.
Francisco fue el primero en reaccionar y se acercó hasta ella para comprobar que todo estuviera en orden, pero Remus Lupin no se movió de su lugar, él estaba casi o mas sorprendido que Circe de verla allí.
Remus Lupin se quedó allí, parado en el medio del pasillo con un libro en las manos , mirandola como si estuviera viendo a un fantasma.
—¿Estas bien? ―le preguntó Francisco poniendo una mano en su brazo.
Draco hizo un ruido extraño para burlarse del medimago, lo que parecío despertar a Lupin de su estado porque parpadeo repetidas veces y se tambaleo incómodo en el pasillo.
—Todo esta bien —murmuró Circe, dejando de mirar a Remus.
Francisco asintió y miro a Draco, esperando que él confirmará que todo estaba realmente en orden, pero el chico ya se había dado la vuelta, alejandose de él porque no lo soportaba.
—Mira el libro que encontré, Circe —él le dijo, acercandose rápidamente a Remus y quitandole el libro de las manos para enseñarselo a la rubia.
Circe le dio un rápido vistazo al libro descubriendo que en una parte del título estaba la palabra embarazo, pero no le dio mucha atención y miro a Remus que se acercaba a ellos sigilosamente.
Él miró a Circe de arriba hacia abajo y se detuvo en su estomago que estaba abultado, nada a como el la recordaba.
—Hola... ―él murmuró, metendo las manos en los bolsillos de su pantalón.
—Hola —respondió Circe tratando a toda costa de no mirarlo directamente a los ojos.
—¿Se conocen? —pregunto Francisco, pasando su mirada de Circe a Remus.
Lupin abrio la boca, listo para hablar, pero la volvió a cerrar al no encontar que decir, asi que Circe se apresuró a responder.
—Fue mi profesor de Defensa contra las Artes Oscuras en el colegio —ella le explicó.
—Oh, un profesor —murmuró Francisco asintiendo, al tiempo que se estiraba para devolverle el libro— tú lo encontraste primero, quedatelo.
—No, no... —Remus intentó negar, pero Francisco prácticamente se lo enterró en el pecho.
—Si, quédatelo, supongo que lo necesitarás ¿No? ¿Padre primerizo?
Remus miró a Circe, pero ella agachó la cabeza, evitando todo el contacto visual que podía.
—Eh... algo así —murmuró Lupin.
Francico asintió.
—Bien, buena suerte con eso —Francisco le dijo en forma de saludo, antes de alejarse de el.
Circe lo miró por última vez antes se seguir al medimago.
—¿Un buen profesor? —le preguntó Francisco, una vez que se alejaron lo suficiente como para no ser escuchados.
—¿Que? Oh... si, supongo que sí, solo me dio clases en mi último añ .
—Mira este libro —Draco apreció detrás de Francisco, asustandolo— lo necesitó para Hogwarts.
Circe entrecerro los ojos para leer el título. La portada estaba llena de criaturas mágicas pero ella sabía con claridad que no era ningun libro que pidieran para Cuidado de las Criaturas Mágicas.
—¿Ah si ? ―ella le preguntó, alzando una ceja con diversión, tratando de olvidarse de haber visto a Remus Lupin antes.
Draco se sonrojo cuando se dio cuenta que su hermana sabía sobre las verdaderas intenciones que él tenía para comprar el libro.
—Sí.
—Adelante entonces, llevatelo.
ESTÁS LEYENDO
SI, PROFESOR [REMUS LUPIN]
FanfictionOkey , Circe Malfoy ya tenía toda su vida planeada. Estaba por comenzar su último año de Hogwarts y al siguiente se iba a casar con Ares Crouch, iba a vivir en una linda casa y luego iba a tener hijos para enseñarles todo lo que sus padres le enseña...