xxviii. FAMILY MATTERS

2K 224 22
                                    

⋆ ⋆ ⋆ ⋆
si, profesor.
chapter twenty-eight. family matters.
⋆ ⋆ ⋆ ⋆ ⋆ 

⋆ ⋆ ⋆ ⋆ ⋆ 

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.








Ser niñera no estaba entre los planes de Circe cuando decidió unirse a la orden del fenix y menos de Evan Mckinnon. Así que aunque tenía que estar en la casa de la profesora Mcgonagall para llevarlo a la mañana, llegó allí al rededor del mediodía.

—Hola —ella saludó a Mcgonagall cuando la dejo entrar a su casa— ¿Mckinnon ya está listo?

—Hace seis hora que estoy listo —respondió el chico de forma mientras se ponía de pie.

—¡Evan McKinnon, compórtate si no quieres meterte en problemas! —lo reprendió McGonagall—¿Tuviste algún problema, Circe?

En realidad Circe no había tenido ningún problema, solamente no quería ir, estaba demasiado tranquila en su casa con su hija como para tener que llevar a el mocoso de Sirius Black a el número doce Grimmauld Place  y tener que soportarlo.

—Atenea —ella se excusó, con el paso del tiempo había descubierto que con cualquier inconveniente que tuviera podría solo nombrar a su hija y sería inmediatamente excusada, porque al parecer a las personas le conmovian mucho los bebés.

—¿Quién es Atenea? —preguntó Evan con curiosidad.

—Mi hija —la rubia respondió sin más.

—¿Tienes una hija? —el continuó, levantando una ceja.

—Sí.

—¿Con quién?

—Evan, no, eso no te importa —le dijo McGonagall.

—Con tu padrino —ella respondió y sonrió al ver si reacción mientras tomaba su baúl —Pues muévete —dijo empujándolo— tengo que llevarte con tu descerebrado padre.

Se despidieron rápidamente de Mcgonagall y Circe guío al chico por las calles de Hogsmeade.

—¿Adónde vamos exactamente? —Evan le preguntó.

—A Londres.

—¿Y por qué no podemos usar la chimenea?

—La odio —respondió Circe simplemente— las cenizas arruinan mi atuendo.

—¿Y cómo se supone que vamos a llegar a Londres? ¿Caminando? —dijo sarcásticamente.

Circe puso los ojos en blanco antes de tomar el brazo de Evan con fuerza para aparecerse, y de un momento a otro ya estaban en Londres.
Era tan fácil como eso y se replanteo mentalmente porque Mcgonagall no podía hacerlo en lugar de ella, probablemente la mujer tampoco quería lidiar con Sirius Black luego de haberlo aguantado por siete años dándole clases.

—Lo bueno de ser mayor de edad —comentó ella, tirando de Evan hacia abajo para acomodar su chaqueta—Tu padre te está esperando adentro, así que adelante.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 11, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

SI, PROFESOR [REMUS LUPIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora