¿Está mal tener un harem de lindas servants? Ruta 1: Rebirth of a hero

Noche sangrienta parte 2

¿Sabías que?

La segunda ruta de este fic, ya tiene fecha de estreno
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Bell: ¡Cecil San, Kami Sama! ¡CORRAN NO ES SEGURO!
Rizo: Vamos, el round 2 acaba de comenzar y es momento que la primera sangre divina se derramé

Rizo se lanzó en dirección a Astrea, pero antes de que pudiera hacer algo tuvo que esquivar el golpe de un gran escudo perteneciente a Mash.

Mash: ¡No dejaré que le hagas algo a Astrea Sama!

Rizo vio con molestia a la pelilila y estaba dispuesto a quitarla de su camino, pero de un momento a otro cayó en una rodilla haciendo una mueca de dolor debido a la última herida que había recibido de Scáthach.

Rizo: (Relamente me costó caro huir de ellas)

Pero para entender mejor por qué Rizo se encontraba en ese estado y dónde estaba Scáthach y las demás tenemos que ver qué pasó hace algunos minutos.
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Hace algunos minutos

Rizo:Eres hábil, pero tú esfuerzo es inútil todos morirían está noche
Scáthach: -arqueando la ceja- Tienes bastante confianza cuando ni siquiera me has dado un golpe
Rizo: Tranquila, una vez que termine contigo iré y mataré personalmente a esos niños
Scáthach: -tronando sus muñecas- Nadie amenaza a mi alumna y menos a mí maestro y ha vivido para contarlo -dejando salir si instinto asesino -
Rizo: Son puras falacias, a excepción de los dioses ningún mortal ha vencido a uno de nosotros -lanzando un corte-
Scáthach: -esquivando el ataque - Ya he visto el resultado de esta batalla, no importa lo que hagas tu muerte a mis manos es inminente

Así sin más tanto la servant como el apóstol reanudaron su combate.

Scáthach atacaba sin parar, dándole muy poco margen de error a Rizo que estaba totalmente en la defensiva siendo totalmente abrumado por la superioridad que mostraba Scáthach.

Herida tras herida era infligida sobre el cuerpo de Rizo, lo que comenzó como un ligero corte o un pequeño rasguño en diferentes partes del cuerpo del vampiro, comenzaron a aumentar en número y de gravedad, pero sin llegar a ser mortal o de importancia mayor.

Rizo: ¡Cómo es posible que una patética humana sea más fuerte que yo!
Scáthach: -totalmente tranquila- Te lo dije, no importa lo que pienses o hagas tu muerte a mis manos es inminente

Y como si quisiera reafirmar sus palabras, Scáthach con una velocidad impresionante apuñalo a Rizo, por su parte el vampiro apenas tuvo tiempo para reaccionar, pero por fortuna del sexto verdadero apóstol, pudo mover su cuerpo lo suficiente para que la lanza maldita no perforara su corazón, pero el precio fue demaciado caro ya que tuvo que sacrificar su pulmón izquierdo, provocando un dolor inimaginable.

Scáthach estaba apunto de dar el golpe de gracias, pero la reina de la tierra de las sombras tocó que alejarse cuando por el rabillo de su campo de visión, observo el cielo parpadear y de las nubes cayera un diluvio de flechas empezará a caer por las calles de lo que quedaba de ciudad.

Por su parte Rizo que aún se están recuperando de su pulmón perforado buscó refugió para protegerse de las flechas no sin antes unos de esos proyectiles se clavaran en algunas partes de su cuerpo.

Rizo: -sacando las flechas- ¡Maldición! -dando una laboriosa respiración- Tengo que tranqulizarme, necesito quitarme esa mujer del camino -apretando sus puños- ni siquiera el impulso de la Luna roja es suficiente para vencerla... supongo que tendré que usar éso