Good at love ❤ KM.

Capítulo 1.

"Y llega ese día en que te das cuenta que no fuiste hecho para este mundo, y que el mundo tampoco fue hecho para ti."

Lo único bueno de cometer errores, es que aprendes de ellos. Te vuelves más sabio con el tiempo y tratas en lo posible de hacer las cosas bien, incluso si no te sale, lo intentas. Pero llega un punto en tu vida donde la tristeza, la ira, la rabia, la inseguridad, el miedo, el amor y todos esos sentimientos acaban por desaparecer. Entonces hay momentos en donde solo sientes una nada tan vacía y real que te mata. Ahí es cuando todo cobra sentido; cuando deseas no haber nacido jamás.

Park Jimin desde antes de volver a Corea, había decidido que quería tener una familia, tener una hermosa casa, uno o dos gatos, un esposo que lo ame y lo reciba cuando llegue del trabajo, además de tener su academia.

Una vida perfecta para alguien de veintiocho años.

Solo que, no tenía a nadie para formar esa hermosa familia.

Una vez en Corea, Jimin se sometió a un tratamiento de fertilidad en la mejor clínica de Seúl. El doctor Jang le recomendó a sus colegas más confiables en la especialización. Uso los espermas de un hombre que no conocía, pero que había calificado como uno de los mejores candidatos para el tratamiento, tomó medicina y se realizó un sin fin de exámenes para tener todo bajo control.

Hizo todo al pie de la letra.

Pero aun así, nada resultó.

Jimin no le dijo a nadie lo que estaba intentando hacer y cuando tuvo los abortos, tampoco lo hizo.

Cuando Jimin vio a Jungkook días antes de navidad, tuvo la leve esperanza de volver a verlo, pero no pasó. Ahora, casi cinco meses después y luego de haber sido dado de alta hace una semana en su último intento de tener un bebé por su cuenta, se encontraba en su en su día libre descansando de todo.

Era sábado por la tarde y Jimin estaba viendo una película romántica titulada "The Notebook". Demasiado triste para su gusto, aunque en estos momentos, era lo que necesitaba. Se había comprado unos cinco rollos de kimbap porque no tenía ninguna intención de cocinar.

Así que, ahí estaba.

Una vez más, solo.

Con sus cachetes llenos de comida, medio llorando con cada escenas de la película, completamente concentrado cuando el sonido de su teléfono sonó anunciando que le había llegado una notificación, lo hizo perder por completo la concentración y desviando la mirada del televisor para revisar quién era.

[Número desconocido]

¿Te gustaría ir por un trago?

—¿Pero qué carajos? Quizás, algún idiota se equivoco de número y me mando el mensaje por error —murmuró Jimin cuando vio el mensaje de quizás quien. Dejó de lado su teléfono para seguir viendo la película cuando otro mensaje llegó.

[Número desconocido]

Soy Jungkook.

—No puede ser... 

Le tomó unos segundos reaccionar. Su kimbap había quedado en el olvido y lo que le quedaba en la boca lo tragó casi atorándose.