Good at love ❤ KM.

Capítulo 4.

Aunque ya es tarde, supe que eras el indicado, porque eres todo lo que necesito.

Varios minutos pasaron desde que Jimin había comenzado a llorar y no pudo contener sus lágrimas ni los sollozos, se sentía completamente avergonzado pero era algo que simplemente no podía controlar. Jungkook aún lo tenía entre sus brazos y le daba esa seguridad, ese apoyo de "Tú no estás solo", esas fuerzas que realmente necesitaba.

Cuando finalmente se calmó, limpio sus lágrimas con un trozo de papel que Jungkook le paso de manera rápida y dio un largo suspiro.

—¿Ya estás mejor? —aún lo tenía abrazado, pero se apartó lentamente para poder ver bien su rostro.

—Sí...

—Dios... mira esa bonita cara, está hecha un desastre llena de mocos —bromeó y Jimin sonrió— Hey... Te ves mejor sonriendo.

—Lo siento... —bajó la mirada a sus manos— Siento que hayas tenido que venir y verme así...

Jungkook lo miró por un momento y sabía que no estaba bien, sabía que Jimin probablemente la estaba pasando mal, pero no tenía idea hasta qué punto.

—Jimin... —le habló y este lo miró— ¿Quieres hablar de lo que te está agobiando? —preguntó un tanto inseguro, no sabía si estaba haciendo bien o mal al preguntar sobre temas que quizás Jimin no quería hablar, menos con él.

El rubio lo miró con sus ojos aun vidriosos y volvió a bajar la mirada.

—Es solo que... estoy cansado...

—¿Cansado?

—Jungkook... —lo volvió a mirar— ¿Por qué me pediste que saliera contigo? ¿Por qué volviste a verme después de tantos años? —preguntó con un tono triste y nuevamente aparecieron las lágrimas que caían por sus mejillas.

Si a Jungkook le hubieran preguntado hace un mes, si aún amaba a Jimin como lo hizo años atrás, su respuesta hubiera sido un claro y seguro "No".

Él no estaba enamorado.

Él había aprendido a amar a Jieun y a Eunwoo, nunca como amó a Jimin, pero sí los amó.

Él siguió adelante y pudo superar a Jimin, pudo hacer su vida y conocer gente, pudo avanzar y ser feliz.

Pero ahora, con la pregunta de Jimin... Solo había una respuesta ante ello y Jungkook era lo suficientemente maduro y seguro de sí mismo como para decir lo que pensaba y sentía.

—Quería verte —dijo sin más.

—¿Por qué? —el rostro de Jimin se veía completamente herido, destruido.

Estaba sufriendo.

—No lo sé — confesó de manera sincera— Pero quería verte.

Las lágrimas salían sin control y Jimin se las quitó con la manga de su pijama. Sentía la necesidad de confesar todo y sacarse eso que llevaba dentro, eso que lo torturaba y lo hacía sufrir cada día.

Miró a Jungkook una vez más, su cara estaba roja y sus ojos hinchados.

—Te amo —soltó sin más y las lágrimas volvieron a salir— Nunca dejé de hacerlo, desde que me di cuenta de lo que realmente sentía, yo... —un sollozo lo detuvo y volvió a cubrir su triste rostro con sus manitos que temblaban un poco— Lo siento... —logró decir.