Correr por su vida era lo primordial, más sus piernas se iban cansando con el paso de los minutos. Aquella área la sentía casi entumecida después de tanto ejercerla en movimientos repentinos y bruscos, se arrepentía totalmente de haber dejado de trotar hace al menos tres meses.
Con el corazón en su mano, la mirada al frente para evitar caer o chocar, siguió dando de si mismo. Al menos así fue hasta que sus piernas dejaron de responder e hicieron que todo el peso de su cuerpo cayera en el frío cemento.
Sería asesinado bajo los ojos de la amarilla luna llena, aunque realmente no está seguro si solamente será asesinado, ¿El que lo persigue tendría más piedad o lo torturaría?
— Hey, hey, bebé.
Tragó saliva con nervios sintiendo sus manos temblar al mismo tiempo que sus azulados ojos se hacían parecer cristales gracias a las saladas lágrimas que empezaban a formarse en ellos. A pesar de todo, no miró hacia atrás, ya iba a ser aquel su destino y lo aceptaba.
— Oh, caramelito de fresa, nuestro juego de persecuciones se ha acabado aquí, ¿Qué planeas hacer, perrita? No tienes escapatoria. -La voz grave del hombre retumbó en sus oídos junto al eco de los pasos que este mismo daba.
Cada vez parecía estar más cerca, mucho más cerca. Se estaba hartando de la demora de su asesino, por lo que pensó en girarse para gritarle que lo matara de inmediato; sin embargo se vio interrumpido al momento que su cuello fue tomado con brutalidad, volteandolo sin problema alguno.
— Te estoy hablando, así que miram..
— Oh, papi, más fuerte. -Le interrumpió, con una sonrisa ladina a pesar de estar siendo ahorcado por la mano ajena, que se veía algo pequeña.
— ¿Qué? -Al parecer se vió sorprendido, el ojiazul se sintió realizado.
— Que aprietes más fuerte, papi, así me matas pronto. -Su voz aburrida se hizo presente ante la reacción, aunque de manera sincera solo intentaba disimular las ganas de mearse del miedo que se traía.
¿Quién le obligaba a salir de noche al final y al cabo?
— Dios, chico, ¿Tienes tendencias suicidas? Podría llevarte al psicólogo.
El rubio de verdad era un descarado al decirle aquello al pobre pelirrojo, ¿Se atrevía a mandarlo al psicólogo por algo así? Que patético.
— El que necesita psicólogo es otro.
Le respondió el alto, ganándose un jadeo del chico posado encima suyo, quien apretó un poco más su agarre con cierta rabia, al parecer le dolía la realidad que se encontraba diciéndole, típico.
— ¡Maldita sea! Haz dicho lo más caliente que alguna vez pude haber escuchado, cariño. Soy Lee Felix y creo que me he enamorado de ti.
Oh no, tenía que estar bromeando, pero no parecía ser así cuando el pecoso se acercó a besarle los labios, por suerte el pelirrojo volteó su rostro y evitó aquella cosa. No quería que un extraño y más encima un enfermo se aprovechara.
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𝐌𝐀𝐍𝐈𝐀𝐂 - LixJin
Fiksi Penggemar𝄒𓏲࣪ . Felix es un asesino sin control, buscado por la policía. HyunJin es un simple chico acosado por este mismo rubio. Felix está enamorado de él, a pesar de que su reputación está hecha añicos, ¿Qué hará? ¿HyunJin es lo que él piensa? ༉‧₊˚ ⠀ ©...