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— No puede ser que otra vez esté jodiendo, Felix

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— No puede ser que otra vez esté jodiendo, Felix

Y así fue, Lee Felix otra vez se encontraba dentro de su cuarto a las 3 AM, parecía haberse vuelto un tipo de rutina para el mayor pues cada día aprovechaba para visitarlo. Al parecer agarró cierto cariño con su rostro porque siempre lo acariciaba con tanto cariño.

— Los ángeles no dicen groserías.

— Y yo no soy un ángel, soy un humano.

La manos ajena que lo tomaba por su barbilla, enterró sus dedos con filosas uñas en sus mejillas, sacándole un pequeño jadeo inesperado, se sentía tan prohibido.

— Cállate, no te pregunté.

El ruido de la saliva pasar por su garganta hizo reír escandalosamente al rubio, quien apretó más su agarre y sacudió su delgado rostro una y otra vez con fuerza sobrehumana, pobre HyunJin, por poco acababa sin cabeza.

— No entiendo tu punto de primero tratarme bien y luego querer romperme el cuello.

No respondió, esta vez no.

Con una sonrisa ladina soltó con salvajismo el adolorido rostro ajeno y se fue donde hasta el perro clasista, digo, Kkami.

Ese perro era espectador de todo lo que ocurría dentro de aquella puerta cerrada, al parecer tampoco se veía molesto de ver como su padre y el extraño se trataban de la manera más tóxica posible.  Tampoco es como si pudiera hacer algo, nunca podría llegar a salvar a su dueño de un asesino.

— Voy a venir hasta este lugar todos los días, a la misma hora, hasta que te des cuenta que dependes de mi, solo de mi maldito niño, porque sin mi no vives.

...

¿Es en serio? ¡Claro que HyunJin podía vivir sin tener a un asesino obsesionado detrás suyo! Desde su propia perspectiva, creyó que el rubio soñaba demasiado o leía mucho fanfic, jamás se enamoraría de él ni se quedaría a su lado, mucho menos se obsesionaría.

— Eres un enfermo.

— Pero por ti, tú me tienes enfermo y de amor. -La mano delgada acariciaba el pelaje peludo del cachorro, quien con mala cara aceptaba las caricias.

HyunJin se sintió inmensamente traicionado por ese perro estúpido que usualmente le negaba tocarlo por mero capricho, a menos que le diera un premio a cambio no se dejaba tocar ni nada, pero ante ese tonto rubio se dejaba como si nada, ¿Era sumiso porque temía por su vida o...?

El pelirrojo no tenía ni puta idea de nada, por lo que simplemente le quedaba suspirar mientras negaba.

— Oh, HyunJin, quería decirte que tienes aires de trabajar en una cafetería, desde que te empecé a espiar jamás supe de tu empleo.

¿Era necesario que lo supiera?

— Podrías ser mi chico de la cafetería, tal vez podríamos tener cierto romance, ¿Qué dices?

Patético.

El alto simplemente miró el piso sin decir alguna palabra, estaba pensando en preguntarle si conocía cierto fanfiction que sonaba parecido en aquella temática. Más se arrepintió de inmediato y negó con simpleza, pronto pensaría en algo mejor.

— Uhh, con lo que puedo ver en tu cuarto, te gusta mucho el kpop, ¿Sigues en tu etapa de adolescente? A ver lánzate una coreo.

HyunJin no era bueno bailando, o al menos así lo sentía él, aparte le daba una inmensa vergüenza el solo pensar que tenía que bailar frente a alguien, ¿Estaría bien eso? Siempre dudaba con todo, hasta lo más mínimo le generaba cierto colapso mental.

— Esta bien, ya no te presionaré, ¿Va? Me iré y te dejaré en paz.

Y así fue, cumplió con su promesa al momento en que la ventana fue abierta y este saltó de ella como si todos los días hiciera lo mismo, el alto se asustó un poco pues no confiaba en que se encontraría bien.

Se acercó a paso rápido a la ventana y miró a través de ella, con miedo de encontrarse una desgarradora escena; sin embargo se encontró con Felix sentado en el suelo mientras miraba para arriba con sus ojos penetrantes, aquella sonrisa cínica le hacía notar aún más sombrío.

— Tranquilo, pajarito, estoy bien. He hecho esto tantas veces.

— ¿¡O sea que ya antes acosabas chicos!? -El tono de voz, casi enojado de HyunJin simplemente le alzó su ego, se sintió realizado al notar ese toque de celos por su parte.

— Lo dejaré ante tu imaginación, buenas noches.

Lanzando un beso, se levantó y abandonó el lugar mientras corría bajo la mirada del menor, quien no desvió su mirada ni parpadeó hasta perderlo de vista, se sentía un poco angustiado ante la idea de que le pasara algo malo a ese descarado.

Sí, en cierta forma podía admitir que poco a poco generaba cierto sentimiento por el pecoso, pero no era el que podía esperar él, más bien era un tipo de rivalidad de hermanos.

Lástima que él no sabía que Felix era capaz de aceptar ser incestuoso por solo haber puesto ese tonto apodo de "hermanos", HyunJin era tan inocente si creía que aquello lo lograría detener, definitivamente no sabía en qué terreno tanteaba.

El australiano era peligroso, más de lo que se podía creer alguna vez y eso solo lo conocían sus víctimas.

— Tonto.

Balbuceó en un intento de distraer su mente al golpearla con levedad contra la pared más cercana posible. Se sentía tan confundido con todo ese lío de pensamientos.

Prontamente antes de seguir muriendo del horrible frío invernal que esa madrugada traía consigo sorpresivamente, cerró la ventana en completo silencio y con cuidado por obviedad. Odiaba la idea de que su padre pudiera descubrir el por qué de sus insomnios. Aunque eso le contradecía completamente pues, ¿Por qué sería algo mal que su secreto fuera descubierto...?

Revolvió sus cabellos con desespero, quitó sus zapatos y arregló sus prendas normales a ropas adecuadas al momento de acurrucarse a dormir finalmente como un pequeño bebé. Ansiaba tanto descansar luego de días sin poder dormir bien gracias a su intruso.

Kkami solo seguía espectando todo en silencio, miró la ventana muchas veces para asegurarse que ese extraño no volviera a joder a su dueño por esa noche al menos y al momento de asegurarse que ya no estaba ni cerca de su área visual, miró otra vez a su dueño que descansaba.

Recién para ese momento donde ya había seguridad en su hogar, se levantó del lugar donde anteriormente hacía vigilancia para encaminarse a la gran cama, en la cual se acomodó en los pies de esta misma y cerró sus ojos, dejándose caer en los brazos de morfeo al igual que su dueño.

Ser un perro guardián era difícil, pero tampoco había alguien que lo hiciera mejor que nuestro lindo Kkami.

N/A: no creo poder resistirme a no subir de vez en cuando capítulos de mis "próximas" historias kaksksks, subiré este y el de <<Beautiful>> por si gustan ir a leerlo, gracias por el apoyo!

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P.D: remodelé mi perfil fkwmslssk

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