Heeseung siempre supo, desde pequeño, que solo tendría a su padre en su vida.
Su madre lo había abandonado cuando era pequeño por lo cual su padre, Park Jongseong, siempre estuvo para él en todo momento de su niñez.Jongseong supo desde que nació Heeseung que ese pequeño angelito sería su todo.
Pero su lucha con la crianza del menor se hizo más fuerte cuando Heeseung cumplió cuatro años y la progenitora del menor se fue sin decir nada, llevándose todas sus cosas y solo dejando una nota.– Papi... ¿Dónde está mami? – pregunto un pequeño Heeseung de apenas cuatro años mientras abrazaba a su osito de peluche y una mirada curiosa dirigida hacia su padre.
– Se tuvo que ir, no pudo quedarse a jugar – Dijo Jongseong viendo cómo Heeseung asentía levemente ante sus palabras
– ¡Oh! Está bien... – Dijo el menor para luego volver a jugar con sus peluches y el mayor no aparto su mirada del menor que jugaba alegre, eso le hizo sonreír enternecido por la ternura de su hijo.
Jongseong debía admitir que cuando se enteró que Heeseung venía en camino se asusto ya que apenas tenía 18 años pero se hizo cargo porque le habían enseñado a hacerse cargos de sus problemas y las consecuencias. Al inicio no quiso ser padre por miedo a fracasar pero conforme los meses pasaban se había obsesionado con cuidar de su novia y acariciar su vientre hinchado.
Pero la verdadera felicidad llegó cuando Heeseung nació y sonrío tiernamente mientras extendía sus bracitos buscando refugio.
Jongseong se prometió que amaría a su hijo con todo su corazón y le daría la mejor vida que se merecía.El mayor suspiro ya que le daba tristeza de que su novia se fuera sin decir nada y dejando aquella nota que lo hizo enojar.
"Lo siento Jongseong, la maternidad no es lo mío, debiste dejarme abortar"
Jongseong recuerda perfectamente todos los momentos en dónde la madre de Heeseung jamás lo quiso cargar, jugar con él y tampoco quería amamantarlo pero tuvo que hacerlo para que el menor no se desnutriera.
Por otro lado estaba Heeseung que conforme iba creciendo vio como omegas y betas llegaban a la vida de su padre pero ninguna o ninguno se quedaba mucho tiempo y eso le alegraba.
Aunque había veces que odiaba cuando su padre besaba a aquellas mujeres y esas odiasas se creían con el derecho de decirle "pequeño" o intentar comprarlo para ganar el amor de Jongseong pero para Heeseung no había nadie suficiente para su padre.La primera vez que tuvo ese pensamiento llegó a creer que eran celos que cualquier hijo tiene hacia su padre debido a la atención que siempre tuvo y tenía de su padre.
– Heeseung... ¿Que se dice? – Jongseong hablaba mientras veía a su hijo de diez años y sentía a la Omega que había traído a la casa temblando detrás suyo aunque se notaba la falsedad de esa acción.
– Tienes suerte que mi papi está cerca porque sino ya te hubiera mordido – Heeseung intento acercarse de nuevo haciendo a la Omega chillar e salir corriendo de la casa dejando a padre e hijo solos.
– Heeseung... – Dijo Jongseong con los brazos cruzados y el semblante serio aunque esté desapareció rápidamente y fue reemplazado por una sonrisa al ver a Heeseung con un tierno puchero y esos ojos de ciervito que lo miraban con inocencia con tal de recibir perdón por de su progenitor
– No te enojes solo que no me agradaba – Heeseung corrió a los brazos de su padre y lo abrazo fuertemente para luego mirarlo – ¿Podemos ver una película y comer palomitas?
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Daddy You Are My Alpha
FanfictionHeeseung, un joven Omega de apenas 18 años, ha estado completamente enamorado de su padre, Park Jongseong, desde que tenía 13 años y conforme pasan los años su amor hacia el mayor se hace más grande. Aunque sabe que para el mundo es un enfermo por e...