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| flashback |

"¿Saldrás?" Mary pregunta, mirando a su hijo bajar las escaleras muy bien vestido.

"Sí" asintió agarrando su billetera y guardándola en su bolsillo trasero.

Ella también asintió, cruzando sus brazos sobre su pecho.

"¿Con quién?"

"Con John" respondió mirándola.

"Ese chico me cae realmente bien"

Paul sonrió, porque a él también le cae más que bien.

"Sí, es un gran chico"

"¿Cuanto tiempo llevan saliendo?"

Se encogió de hombros, acomodándose el cabello.

"No lo sé, casi dos meses"

"Ten cuidado"

"Vale" asintió "Adiós"

Mary se despidió de él, observando como salía por la puerta y la cerraba tras de sí.

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"Te ves demasiado precioso" John alagó, mirándolo con ojos brillantes.

"G-Gracias" titubeo, sintiendo sus mejillas sonrosadas.

El castaño le guiño un ojo, acercándose hasta él.

"¿Qué quieres hacer?" preguntó agarrandolo por la barbilla para que lo mirara.

"No lo sé, ¿Qué quieres hacer tú?"

"Estar contigo" contestó, sonriendo "Es mi actividad favorita en el mundo, el lugar no me importa"

Paul se mordió el labio, sonriéndole tímidamente.

"¿En serio?"

"Por supuesto" asintió repetidas veces "No lo cambiaría por nada"

Paul sintió como su corazón comenzó a latir rápidamente, y la sangre subía hasta sus mejillas.

"John" se quejó "Tú haces que me sonroje"

El aludido soltó una carcajada, negando con la cabeza divertido.

"Te ves bonito así"

Antes de que pudiera responder, ya tenía los labios de John sobre los suyos.

Suspiró, porque amaba tanto los besos de John.

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Después de comer helado a petición de Paul, dan un lindo paseo. Sus manos venían demasiado cerca y Paul en verdad quería entrelazar sus dedos, pero no era capaz.

"¿Está tu mamá en tu casa?" pregunta John, bajando un poco la mirada.

"Um, no lo creo" sacudió la cabeza, acomodando su flequillo "Hoy le tocaba trabajar"

Asintió sonríendole.

"Entonces... ¿Estaremos solos?"

Las mejillas de Paul tomaron color, asintiendo.

"Sí"

"Perfecto" volvió a sonreír, deteniendo su paso e inclinándose para besarlo.

En medio del beso entrelazó sus dedos, justo como Paul quería.

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Efectivamente ambos estaban solos, y la idea le emocionaba a Paul, porque en realidad le gustaba estar solamente con John.

"Quiero agua" dijo John.

Paul asintió.

"Ya vuelvo"

John observó como se levantaba y se dirigía a la cocina, suspiró, yendo detrás de él.

"Oh" Paul dió un pequeño salto "Iba a llevarte el agua"

No dijo nada, simplemente se acercó al pelinegro, agarrándolo por el rostro y sonríendole.

"Te quiero" susurró, besándole la punta de la nariz.

"Yo también te quiero" respondió cerrando sus ojos.

John lo observó, le gustaba tanto.

"¿Quieres ser mi novio?" soltó de repente, besándolo y saliendo de la cocina a pasos rápidos.

Paul arrugó el entrecejo, no entendiendo muy bien.

Dejó el vaso de agua sobre la mesa de la cocina y salió.

"¿John?" llamó al no verlo.

"Aquí"

El castaño estaba en medio de la sala, con una linda rosa azul en sus manos, sonríendole delicadamente.

"Eres el chico más hermoso que mis ojos han visto" comenzó, jugueteando con sus dedos "Y soy tan egoísta porque no te quiero con alguien más, solo conmigo y que sea así por mucho tiempo, así que, Paul McCartney ¿Quieres ser mi novio?" preguntó mirándolo detenidamente.

Paul se llevó las manos al rostro, tapándose la boca, mirándolo con adoración, sus ojos se aguaron y solo pudo asentir frenéticamente.

"Por supuesto" asintió muchas veces, casi incapaz de hablar.

John sonrió, acercándose a él y dándole la rosa.

"Me has hecho el hombre más feliz"

| fin flashback |

Con pasos lentos y teniendo cuidado, se levantó de la cama, saliendo de la habitación.

"¿John?" llamó, buscándolo con la mirada.

"Aquí"

Miró hacia su derecha, ahí estaba él, con un ramo de rosas blancas en sus manos.

John suspiró nervioso, acercándose y quedando parado en medio de la sala.

"Mi amor" comenzó, mordiéndose levemente el labio "Eres la persona más increíble y hermosa de este mundo, estoy sinceramente, intensamente y profundamente enamorado de ti. Nunca cambiaria haberte conocido aquella vez. Estabas tan ebrio que me coqueteabas descaradamente, tus movimientos era tan torpes que fue la cosa más adorable del mundo, desde ese momento caí rendido a tus pies, literalmente, porque querías impresionarme y caíste sobre mí, quedando ambos en el suelo" suelta una risita, viendo como su novio intenta no sollozar.

"Sé que soy un verdadero idiota y que no te merezco, pero aún sigo siendo egoísta, queriéndote solo para mí y futuramente nuestro hijo, mi amor por ti simplemente no puedo expresarlo con palabras, porque es un sentimiento tan grande que no puede ser descrito. Escogí rosas blancas porque son símbolo de pureza e inocencia, y eso es lo que tú eres. Te amo, y no puedo decir cuánto, porque eso sería limitarme y mi amor por ti no tiene límites" suspiro, sus manos temblando.

Paul sollozo, tapándose la boca con las manos.

John dejo a un lado las rosas, arrodillándose y sacando de su bolsillo una cajita aterciopelada, abriéndola y mostrando su contenido. Un lindo anillo dorado.

"Así que, Paul McCartney ¿Quieres casarte conmigo?" sonrió "Este idiota que está enamorado de ti y de todas tus pequeñas cosas"

Las lágrimas recorrían su rostro, mirando a su novio, tan hermoso solo para él.

"Sí, sí, sí" asintió frenéticamente, estirando su mano para que John pueda colocarle el anillo.

Lo deslizo lentamente por su dedo anular, para luego besar su dedo.

Se levantó, quedando tan cerca de él, inclinándose para presionar sus labios juntos, colocando sus manos en el abultado estomago de su prometido.

"Te amo, a ti y nuestro pequeño bebé"

Le sonrió, limpiándole las lágrimas con sus dedos pulgares, presionando un beso en su frente.

"Yo también te amo, John"

¿¡UN QUÉ?!- ❦McLennon❦-(Mpreg) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora