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"¿Estás listo, mi amor?" John preguntó, terminando de hacerle el nudo a su corbata.

Levantó la mirada para encontrarse con su prometido cruzado de brazos, sentado en la cama y con su ceño fruncido.

"No quiero ir" contestó, mirando al piso.

Él también miró al piso. "Pero..." se quedó callado, mirando todo la ropa esparcida por el suelo.

"Ninguna me queda" murmuró, haciendo un puchero.

"Oh, bebé" John le sonrió "Debe haber algo lindo que si te quede" animó.

Se agachó y comenzó a buscar entre toda la ropa.

"Es inútil" se quejó "No he comprado ropa para mi desde que estoy embarazado"

John detuvo sus movimientos, arrugando el entrecejo.

"¿Y qué paso con el dinero que te di aquella vez?"

"Hmm" titubeó, mordiéndose el labio inferior "me gasté todo el dinero en golosinas"

"¿Es por eso que siempre cargas mis camisas holgadas?"

Asintió con timidez. "Sí"

Suspiró, pasándose las manos por el cabello.

"Está bien" asintió, arrodillándose y quedando entre sus piernas "Entonces no iremos a ningún lado"

"¿Qué?" frunció el ceño "Oh, no, yo no voy, pero tú sí, es una importante cena, ahí estarán todos tus socios y...'

John lo calló, besándolo.

"Shhh" susurró sobre sus labios "Tú eres mucho más importante"

Paul le siguió el beso, sintiéndose emocionado de repente.

"Te amo tanto"

Sonrió.

"Te amo aún más"

Paul acunó el rostro de su prometido entre sus manos, besándolo más profundamente.

John comenzó a levantarse poco a poco, acostando a Paul en la cama. Sin romper el beso, se acomodó a un lado de él.

Comenzó a acariciar la entre pierna de su prometido, ganándose un gemido de su parte.

"John..." susurró, abriendo sus ojos.

"¿Sí, bebé?" preguntó, besándole la mejilla.

"¿Estás... estás seguro?" murmuró con timidez.

Lo miro a los ojos, esos que tanto lo han enamorado.

"¿Por qué dices eso?"

"Es que... como estoy todo gordo e hinchado" miro hacia abajo.

John arrugó el entrecejo. Lo agarro por la barbilla e hizo que lo mirara.

"Nunca dudes de tu cuerpo" sentenció, dándole un beso en los labios "Estas perfecto así"

Lo besó de nuevo, un beso corto para luego bajarse de la cama y comenzar a desvestirlo.

"A pesar de que me encanta como te ves con mi ropa, tenemos que retirarla" susurro, bajándole los pantalones holgados.

Paul veía expectante cada movimiento que John hacía.

Cuando quedó completamente desnudo, él también se desnudó, quitándose el perfecto traje que llevaba puesto.

"Te ves precioso" alagó, inclinándose y besándole entre los muslos.

Paul jadeo, cerrando sus ojos y sintiendo la lengua húmeda y mojada de su prometido jugar en su piel.

Si había algo que a John le encantaba era saber que él era el causante de los gemidos y jadeos tan agudos de Paul.

Siguió un camino de besos hasta llegar a su entrada, uso su saliva como lubricante, metió su dedo índice con lentitud sintiendo como las paredes de su prometido se contraían a su paso.

"Hace tiempo que no lo hacemos" Paul murmuró, cerrando los ojos y abriendo su boca para dejar escapar un jadeo.

John siguió metiendo y sacando su dedo, dilatándolo lo suficiente mientras él mismo con una mano comenzaba a estimularse.

"¿Listo, bebé?"

Asintió, mirándolo.

Agarró una almohada y la coloco debajo de las caderas de Paul haciendo que quedara lo suficientemente cómodo. Se acomodó él mismo entre las piernas de su prometido y comenzó a penetrarlo lentamente.

"Oh, joder" siseo entre dientes. Las paredes de Paul le apretaban el miembro tan deliciosamente.

"Ah...." Gimió el pelinegro, dejando caer su cabeza en la cama.

Las embestidas de John eran lentas y cuidadosas, tratando de no lastimar el abultado estómago de su prometido.

"John... más, más... por favor" El aludido asintió, comenzando a mover sus caderas más profundo y con más rapidez.

Paul era un desastre en gemidos y jadeos, abriendo su boca y respirando pesadamente.

Se corrió sobre su abdomen, gimiendo el nombre de John sonoramente.

El castaño dio unas penetraciones más antes de correrse él, dentro de Paul al sentir las paredes apretarse a su alrededor.

Se salió con cuidado de su interior. Quedando a un costado de él.

"Gracias por estar en mi vida" susurró, besándole la sien.

Paul sonrió, acomodándole los cabellos que quedaron pegados a su frente.

"Te amo" John sonrió también.

"¿Quieres tomar un baño?" Paul asintió gustoso. Levantándose con un poco de ayuda.

"Mañana tenemos la cita con el doctor" le recordó una vez habían salido de bañarse.

"Lo sé" John contestó, besándole la mejilla "Iré en la mañana a trabajar y al medio día estaré aquí para ir"

"Está bien"

Se dirigieron al sofá de la sala, sentándose en él.

"También iremos a ver la nueva casa" John susurró, mirándolo con cariño.

"¿E-En serio?" pregunto emocionado, una sonrisa cruzando su rostro.

"Por supuesto" asintió, besándole los labios "Quiero que nuestro hijo o hija tenga su propio cuarto donde jugar"

"Pero va a estar muy pequeño para eso cuando nazca" se burló.

"Que se yo" John levantó los hombros "Tal vez es solo una excusa para tenerte solo para mi durante las noches"

Paul soltó una carcajada. "El bebé te está escuchando"

John colocó sus manos en el abultado estomago de él, abriendo su boca. "Ahora no, le he tapado los oídos" susurró.

¿¡UN QUÉ?!- ❦McLennon❦-(Mpreg) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora