¿¡UN QUÉ?!- ❦McLennon❦-(Mpreg)

30

Luego de un momento es que reacciona.

El chico que vio corriendo era John

"Oh, Dios" murmura, ocultando el rostro entre sus manos.

Poco a poco comienza a entender las cosas, pero necesita oír la versión de John. Necesita verlo, sigue mirando la noticia, la chica sigue hablando sobre lo que hacía el señor Walk junto a su hijo pero su atención queda atrapada en las escenas donde muestran a John herido.

¡Herido!

Agarra rápidamente su chaqueta para salir corriendo a donde sea que lo lleven, pero se detiene. Aranza está dormida arriba y no puede dejarla sola.

Se piensa bien las cosas antes de dejarse caer en el sofá nuevamente.

Tal vez si llama a George para que la cuide...

"¡Estúpido traidor!" exclama, agarrando su teléfono con dedos temblorosos.

Marca el número de su vecino, deseando desesperadamente que conteste rápido.

"¿Paul?"

"¡Te odio!" es lo primero que grita, porque de repente se siente muy enojado.

"Es bueno escucharte también"

Paul al fondo puede escuchar el sonido de la ambulancia.

"¿Donde estás?" pregunta desesperado.

"H-Hmm, ¿por qué?"

"George" gruñe

"Ando haciendo algunas cosas"

Paul quiere gritarle y decirle mil cosas, porque, bueno, le esta mintiendo.

¡Que descarado!

"Mentira" murmura "Sé que estas con John"

Y hasta ese momento no sabe lo que ello conlleva. George lo traicionó, en serio lo hizo.

Él sabía todo lo que sufría por no tenerlo a su lado, las noches que lloró hasta quedarse dormido, las escenas tan desagradables que vivía cada final de mes cuando llegaba ese asqueroso cheque. Siempre preguntándole por él como que si no lo conociera pero en realidad si lo hacía.

"¿Por qué?" pregunta, sollozando de repente. Son muchas emociones juntas.

"Paul..." George intenta excusarse.

"No, detente, no quiero oírte"

El silencio se instala entre los dos, George puede oír los sollozos a través de la línea, y se siente el peor amigo, y sí, el solo era un detective contratado, pero eso no le impidió querer a Paul.

"¿Él... esta ahí?" pregunta suavemente, limpiando las lágrimas que corren por sus mejillas.

"Lo están atendiendo" no es justo seguir mintiéndole "¿Quieres hablar con él?"

Paul toma una respiración profunda. Calmándose un poco.

"No lo sé" confiesa.

Al fondo se escucha mucho ruido y Paul se alarma.

"Tengo que colgar" George se apresura.

"¡No! John, él-"

"Iremos a verte" lo tranquiliza.

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Sus manos tiemblan mientras el tiempo pasa, tiene Aranza sobre su hombro, ella sola esta tranquila, mirando hacia la pared, tal vez se quedará dormida, la mece suavemente, se siente muy impaciente, mirando a cada momento la puerta, esperando que ambos lleguen.

Su corazon esta muy acelerado y no sabe que hacer.

Aranza lo tranquiliza un poco, la acomoda mejor en sus brazos, viéndola detenidamente, ella también lo mira, balbuceando algo que no entiende.

Paul besa su frente suavemente, justo en ese momento el timbre de la puerta suena y se asusta aún más.

Casi que corre a abrir, evitando dejar caer a su hija.

"George" murmura, con la garganta seca

La decepción se apodera de él cuando no ve a John por ningún lado. George camina despacio dentro de la casa, quitándole a Aranza de los brazos cuando lo ve temblar mucho.

"Lo siento, tuvo que hacer algunas cosas" dice, sabiendo que lo esta pensando "Pero él vendrá"

Paul asiente, queriendo llorar. ¿Cuando dejará de llorar?

Su teléfono suena y lo saca de sus pantalones, es un número desconocido, así que contesta rápidamente.

"¿Hola?"

"Paulie" la voz se filtra por sus oídos, haciendo que se quede quieto por un momento "Mi amor"

"John" llora, no sabiendo que más decir.

"Hey, bebé" su voz tiembla "¿Como estás, mi vida?"

"Te odio" susurra, agarrando el teléfono mas fuerte entre sus manos.

"No, no, no, no me odies, por favor" John suplica.

"¿Donde estás?" exige, evadiendo todo lo que le dice.

"Estaré ahí, lo prometo, solo tengo que organizar unas cosas de la empresa, es importante y-"

Paul lo corta. Esta enojado, y tiene sentimiento encontrados y los nervios a flor de piel.

"¡Todo es mas importante!" grita, sin importarle que George esté a escasos metros con su hija "Me abandonaste por todo un maldito año y ahora que se de ti, me dices que la empresa es más importante"

"No, cariño, en serio, lo siento, perdóname, soy un estúpido, dame unas horas, te juro que estaré ahí, yo-"

Pero Paul no lo sigue escuchando, porque lanza el teléfono contra la pared. Se siente demasiado irreal hablar de nuevo con John. Ya no puede más.