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"¿Bebé?" John llama.

Paul parpadea, mirándolo desde donde está.

"¿Si?" pregunta suavemente, mientras Aranza se duerme sobre su hombro.

John entra a la habitación de su hija con pasos suaves, tratando de no despertarla.

"Tengo que irme" susurra.

El pelinegro solo asiente, mirándolo detenidamente.

"Volveré temprano" John añade, inclinándose y besando su frente "te amo"

No espera respuesta porque sabe que no llegará, en vez de eso se da media vuelta y se marcha.

Paul se le queda viendo mientras sale de la habitación, suspira, dejando a Aranza en la cuna para luego él salir.

Las cosas van bien, en realidad, van muy bien a criterio de Paul.

John ha comenzado a quedarse a dormir en la casa con ellos, aunque no en la misma habitación, pero algo es algo; han pasado alrededor de dos semanas y Paul se siente muy cómodo al rededor de él. Las cosas no son como antes, pero empiezan a funcionar.

Paul suspira, porque luego de una charla muy profunda con Mary pudo liberar su mente y entender muchas cosas. Y sabe que la culpa no es de John ni de él, tal vez un poco de él, solo porque se esta comportando muy mal con John, pero eso va a cambiar.

Es la hora del almuerzo y Paul está en la cocina, cocinando una sopa mientras Aranza esta jugando con unas muñecas a unos cuantos metros, lo suficientemente lejos para que este segura y como para que Paul pueda observarla.

"Llegué" escucha la voz de John y tiene que contenerse para no ir y saltar en sus brazos.

"¿Como te fue?" pregunta suavemente, revolviendo lo que esta cocinando.

John lo abraza por detrás, temeroso por la reacción de Paul, pero al ver que no se aleja, posa su barbilla en el hombro de este.

"Muy bien" sonríe "Huele exquisito" alaga.

Paul asiente.

"Llegas justo a tiempo"

John sonríe, dándose media vuelta y agarrando a Aranza del piso.

"Hola, preciosa" susurra contra su mejilla.

Aranza ríe encantada, ya no le tiene miedo y John no puede estar mas feliz con ello.

Paul sirve el almuerzo y ambos comen en silencio, el único ruido es el que hace Aranza, ella balbucea cosas mientras Paul le da de comer.

Se le queda mirando a John atentamente, ha estado pensándolo mucho y en realidad siente que las cosas pueden funcionar entre ellos nuevamente, porque vamos, él ama a John, y necesita tanto de él. Es solo que esta asustado, no quiere que se vaya de nuevo.

Luego de darle de comer a Aranza, John se ofrece a darle un merecido baño, Paul no se lo niega, porque está un poco cansado y quiere pensar las cosas bien.

Cuando John llega de nuevo, viene con una sonrisa tímida.

"Se quedó dormida" susurra.

"Eso es bueno" responde, dejándose caer en el sofá.

John se queda de pie, mirándolo.

"Ven aquí" Paul le estira la mano y él prácticamente corre el poco espacio, dejándose caer aun lado del pelinegro "¿No tienes que ir a trabajar?"

"Pedí la tarde libre" John murmura suavemente "Quería pasarla contigo

Paul asiente, sonriéndole. "Gracias"

¿¡UN QUÉ?!- ❦McLennon❦-(Mpreg) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora